Esta formación es un cambio del doble suelo en la cual la primera parte es bastante grande y la segunda es algo más pequeña y menos profunda, haciendo una figura que se parece al perfil de una taza con su asa incluida. Son formaciones indican un cambio en la tendencia, generalmente primaria. La figura no está completa hasta que la curva de cotizaciones, después de formar el asa, supera el nivel del borde de la taza.
La primera fase o formación de la taza, se caracteriza por una caída de la curva de cotizaciones con un volumen muy pequeño hasta que llega al fondo de la figura, y después viene el movimiento alcista con un aumento progresivo del volumen de negociación, hasta que se alcanza el borde de la taza.
En la fase segunda se forma la asa, con una pequeña caída de las cotizaciones y de nuevo con un volumen mínimo. En este caso los inversores comienza a tomar conciencia del potencial alcista de estos títulos, y comienzan a presionar con sus ordenes de compra hasta que la curva de cotizaciones vuelve a encontrarse con la línea de resistencia formada por el borde de la taza. En esta fase el volumen se incrementa mucho, pues los vendedores sacan todo su papel ante el aumento de las ordenes de compra. Finalmente si el dinero sigue presionando, se agota el papel y con un fuerte volumen se rompe la línea de resistencia formada por el borde de la taza, y la figura está completada.