Análisis: The Elder Scrolls V: Skyrim

Publicado el 08 diciembre 2011 por Monotematicosfm @curnom
Hay juegos que marcan una época. Hay títulos que cada vez que los ves o sientes cercas sabes que van a marcar con su huella toda una generación dentro de este joven arte. Una historia abrumadora, con tramas y subtramas que parecen no acabar nunca y que encima no llegan nunca a aburrir, una jugabilidad que roza la perfección y todo en un mundo que reboza vida por todos sus poros. Todo esto y mucho más es lo que nos ofrece: The Elder Scrolls V: Skyrim.
La historia de Skyrim nos pone en la piel de un prisionero capturado en las tierras del norte de The Elder Scrolls. No sabemos su pasado, si somos o no culpable, solo sabemos que queremos sobrevivir a un pasado del cual no tenemos la más mínima constancia. De esta forma nos adentramos dentro de una de las mejores historias de esta saga, descubriendo secretos e historias olvidadas que nos obligarán a conocer el fastuoso mundo de Skyrim. No queremos deciros más, cada palabra dicha sobre esta genial historia es simplemente fastidiaros cada minuto de lo que podreis disfrutar y sentir en esta obra maestra.

Uno de los elementos que más ha evolucionado ha sido su jugabilidad, pero no por que esta haya cambiado o intentado transformar sus elementos principales, sino por presentarnosla de una manera más sencilla y mejor explicada que en sus anteriores entregas. No comenzaremos en un mundo que te abruma desde su primer minuto en él, aun teniendo incluso un escenario más salvaje e inospito que antes. El principal factor es su excelente sistema de guía "invisible", el cual parece que no te está ayudando a desenvolverte por sus entornos pero que sin él nos sería igual de complicado de enfrentarnos al título que en Oblivion.
En cuanto a los elementos clásicos de la franquicia dentro de la jugabilidad, estos se mantendrán de una manera bastante clásica. Magias, armas, pociones... seguirán siendo los elementos principales, con muchísimo rango de mejora y control sobre ellos, estando mucho más optimizados con su nuevo sistema de menús, menos farragosos que en Oblivion.

En cuanto a su apartado gráfico, Bethesda no ha perdido el tiempo para nada, ofreciéndonos unos entornos genialmente creados tanto técnica como artísticamente. personajes con unas animaciones que quitan el hipo, diseños de los mismos con un alto detalle y obsesión por las pequeñas cosas que definen a cada uno de ellos, simplemente una labor sublime.
Y si parecía que ibamos a dejar de alabar a este título, llegamos al apartado que personalmente más me ha fascinado: La música. La bada sonora de Skyrim es simplemente una demostración del mimo que Bethesda da a sus hijos predilectos, como es esta saga. Una banda sonora que se acomoda a las situaciones más tranquilas, a las épicas, a las de peligro, de una manera que no pasa desapercibida, cobrando incluso más importancia que la propia imagen pero sin ser artificial o invasiba, como podía ocurrir en su anterior entrega.
En conclusión, un juego que simplemente gustará a todos los que se consideren amantes del mundo del videojuego, a aquellos que sientan que esta industria ya se está consolidando como arte, o simplemente a los que quieran disfrutar de una historia por la que pagan más de medio centenar de euros y encima les va a durar más de un centenar de horas. Una genialidad.