ANÁLISIS: The Incredible Adventures of Van Helsing III

Publicado el 30 mayo 2015 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

La constancia y la puntualidad, son dos virtudes humanas que hoy día está en desuso (además de la educación pero en este análisis no viene a cuento hablar de ella). Pues la gente de NeocoreGames, situado en la capital de Hungría, Budapest, posee esa constancia tan envidiable en cualquier aspecto y esa puntualidad que la verdad, no sienta tan bien en este mundillo. Os ponemos en situación, y es que cada 22 de Mayo, desde 2013, lanzan una nueva entrega de The Incredible Adventures of Van Helsing, por lo que como podéis calcular, y estando a 2015, nos llega la tercera entrega de la saga, titulada The Incredible Adventures of Van Helsing III y que debería haber tenido un poco más de espera. Lean bien el análisis, y lean también la opinión final, ya que a lo mejor con esta última, os entre las ganas de probarlo. Antes de comenzar, adelantamos que The Incredible Adventures of Van Helsing III no es un mal juego, pero tiene cosas por pulir y otras tantas por mejorar.

ANÁLISIS

 

VERSIÓN DISPONIBLE

PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

NEOCOREGAMES

DISTRIBUIDOR

NEOCOREGAMES

VALORACIÓN

7

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

La historia sigue lo sucedido en su anterior título, llamado The Incredible Adventures of Van Helsing II por lo que ni podemos contar nada del título anterior, ni creemos buena idea hacerlo en este, ya que a la más mínima, podemos causar un spolier para quienes no han jugado a ninguno de los dos títulos predecesores a este. Eso sí, se puede jugar sin haber jugado a ambos ya que te sitúan al principio del título de lo ocurrido, pero como decíamos, desde el minuto uno nos comemos el spolier. Avisado quedáis, pero en ningún momento dudéis de entrar en el mundo steampunk de Borgovia, y ayudar a Abraham Van Helsing en su único objetivo.

The Incredible Adventures of Van Helsing III es un ARPGs con vistas isométricas que no tiene nada que envidiarle a los juegos de su propio género. No vamos a entrar en comparación, pero si queremos disfrutar de este juego como se merece, y en caso de que hayamos jugado a Diablo, intentar no compararlo.

A partir de ahora hablaremos del título como Van Helsing III, y estrenamos esta abreviatura haciendo referencia a las seis clases jugables que nos encontraremos en el menú antes de comenzar nuestra aventura. De antemano os diremos que no influye en nada en la aventura cuál elijamos, ya que seguiremos siendo Van Helsing, seguirán los mismos diálogos y será únicamente las armas que nos encontraremos y las habilidades de cada uno de los personajes lo que encontremos como diferencia. Así que tendremos la oportunidad de ser un protector, un cazarrecomensas, un elementalista, un umbralista, un flogístico y, por último, un constructor. Además de esto, también podemos contar con ciertas mecánicas en la base, como la posibilidad de farmear armas, encantarlas para mejorarlas, una mesa de guerra para defender ciertas zonas, una mascota a la que mandarle misiones para que las haga sola y traiga beneficios a dicha base y personajes con los que interactuar.

La mecánica, como en todo ARPGs, no es más que ir avanzando en los distintos escenarios, mejorando nuestro equipo y armas, como el de nuestra compañera, e ir avanzando en la historia. La variedad de armas y accesorios podría ser más amplia como nos tienen acostumbrado la mayoría de juegos del género, pero la verdad que no tenemos complicación a la hora de experimentar un equipo mejor ya que hay variedad.

Uno de los dos apartados que menos nos ha gustado. El control. Aunque bien es cierto que lo que vamos a decir ahora ocurre en contadas veces, cuando pasa, fastidia la jugabilidad. Y es que a veces el control no responde a una segunda orden, por lo que si queremos rectificar una orden, es probable que dicha rectificación no funcione. Eso solo ocurre en si mandamos dicha orden con el ratón, si lo hacemos con las flechas, no pasará.

La arena que posee el juego y que soporta hasta ocho jugadores presenta cierto desequilibro pero al menos divierte.

Tendremos hasta cuatro niveles de dificultad bien distantes cada uno de ellos, en los que se ajustarán desde una aventura placentera, hasta otra en la que avanzar lo más mínimo costará su trabajo.

La duración, dado al multijugador que tiene (un poco vacío) y gracias a los seis tipos de personaje con los que podemos jugar, hacen que las horas se multipliquen, pero haciendo un gran número de misiones secundarias, además de la principal, tardaremos algo menos de unas veinte horas.

La inteligencia artificial de los enemigos no debe pasar desapercibida. Es mejorable, pero tienen cierto criterio a la hora de atacar y cada enemigo buscara de una forma, más o menos decente, el cómo atacarte, sin ser demasiados estáticos.

Y ahora pasemos a uno de los apartados por los que más vamos a bajarle la puntuación al juego de una manera considerable, el apartado técnico. Empecemos por el apartado gráfico, en donde apenas hay evolución desde su primer título. Y es que entre ese título, y este, han pasado únicamente dos años y además, la segunda entrega, algo que criticamos, por el poco periodo de separación temporal entre los títulos, y  otro, porque estamos prácticamente ante el mismo título en cuanto a menú, escenarios, objetos… El apartado sonoro peca en cambio de escasez de composiciones, aunque las pocas que tienen nos sumergen maravillosamente en los escenarios. Mucha calidad, poca variedad. A veces, resulta monótona.

Técnicamente, Van Helsing III presenta también problemas a la hora de traducir. Y es que podemos ver en una gran cantidad de diálogos símbolos de programación que deberían estar ocultos y no lo están, además de que en las introducciones a los capítulos es más que probable que se cambie automáticamente el idioma de los textos. Una pena todo esto también porque el juego contiene un humor bastante divertido y, pese a ello, una narración muy notable.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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Como punto final, y ahora diremos una opinión personal, más subjetiva y con la que muchos también preferís, que es la experiencia del jugador pasando por alto (a medida de lo posible) la parte profesional. The Incredible Adventures of Van Helsing III nos ha parecido un juego redondo, que no tiene nada que envidiar a los de su propio género, sin ser el mejor y que recomendamos con insistencia que lo juguéis. Quizás es conveniente hacerse con la trilogía y jugar a la historia de manera continuada, ya que ni hay apenas diferencia y en cuanto a contenido puede hacer que nos llevemos jugando muchísimas horas. The Incredible Adventures of Van Helsing III es un juego que merece ser jugado por una gran cantidad de jugadores amantes del género. Lástima, esa poca evolución.

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