ANÁLISIS: The Legend of Zelda: Breath of the Wild

Publicado el 12 marzo 2017 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

En estas primeras líneas introductorias no os vamos a soltar la chapa de lo que es Zelda, de donde procede, y que demás juegos ha tenido la franquicia, ya que es algo que no nos parece necesario, ya que hablar sobre una de las  grandes sagas de la historia de los videojuegos y casi un icono pop nos llevaría libros sobre ello.

Así que vamos a dirigir directamente a tratar la nueva obra de Nintendo. La cual tras un largo caminar en su desarrollo, y el cambio de rumbo de la consola hacia donde iba dirigido, ya la tenemos entre nosotros. Y nos llega con el sobrenombre de Breath of The Wild. Y no solo para dar un golpe sobre la mesa para demostrar cómo se hace un buen juego de la saga, si no para demostrar como construir un mundo tan inmenso como maravilloso, y mostrar con ello, que la saga Zelda y la gran N están de vuelta, y junto con ellos esa flamante Nintendo Switch que se vende sola gracias a este producción.

ANÁLISIS

 

VERSIÓN DISPONIBLE

SWITCH – WIIU

VERSIÓN ANALIZADA

SWITCH

DESARROLLADOR

NINTENDO

DISTRIBUIDOR

NINTENDO

VALORACIÓN

10

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Hay que empezar dejándolo bastante claro que nos encontramos con un Zelda que se sale totalmente de los cánones jugables de la franquicia. Dejamos a un lado ese escenario con esa sensación de apertura pero bastante lineal en su desarrollo, para meternos de lleno en un juego de mundo abierto, donde la libertad consigue cotas que poca o ningunas veces nos habíamos encontrado hasta ahora en un juego del género.

Y es que esta nueva entrega, es capaz de poner a Link en medio de un vasto mundo, donde pese a encontrarnos con un guión predefinido y una historia maravillosamente narrada, nosotros seres verdaderamente los que decidiremos como evolucionar en la aventura y que camino coger dentro de la historia, pese a que todo llegue al mismo fin. Por ello, nos parece normal que echemos horas y horas de conversación con amigos sobre esta aventura, ya que no existirán dos partidas iguales ni experiencias parecidas. Y la verdad que esto lo hace aún más mágico.

Hablando de la narrativa, deciros que nos encontramos ante una historia bastante normal dentro de su epicidad y de la propia franquicia. Pero goza de una cosa que no es fácil de conseguir dentro de un juego del genero… la capacidad de no hacernos desconectar de ella en ningún momento pese a que llevemos horas sin echar cuenta al hilo principal. Bonita, emotiva, y con ese toque de aventura llena de amor y sufrimiento que se acerca mucho a los cuentos más clásicos del género fantástico-caballeresco.

Estructuralmente, la historia nos llevará a una misión principal llena de situaciones variadas. Pero sin perder de vista otras misiones secundarias que nos irán aparecido a lo largo de la aventura, y que nos llevará a seguir pegado a la pantalla de nuestra Switch o WiiU muchas horas después de habernos terminado la principal. Así que preparaos para un sinfín de horas que siempre querréis que no lleguen a su fín.

Volviendo a la parte jugable, y como buen mundo abierto que es, nos toca hablar del mapa de este Zelda. Y es que no nos queda otra que decir que es una autentica genialidad a la vez de bestialidad, y goza de una inteligencia en su diseño, en todos los niveles de altura, que jamás nos aburriremos de él. Consiguiéndonos sorprender en cada rincón. Y es que ciudades, poblados, zonas de montaña, bosques, mazmorras, y un amplio etcétera, formarán parte de un mapa global, que si nos damos cuenta conforma un gran puzle que nos llevará por un sinfín de emociones pocas veces vistas en un juego de esta tipología.

En lo que se refiere al control, decir que todo se realiza con pura intuición, no es necesario que nos cuenten nada, ya que iremos aprendiendo por nosotros mismo… y la verdad que hay mucho que aprender. Habiendo conseguido de una forma increíble unir centenares de acciones de una forma sencilla, en lo que ayuda mucho un interface muy claro, y unos diferentes menús que nos aportan rapidez y minimalismo en el camino hacia cualquier acto algo más complejo.

Las armas y armaduras son un punto destacado dentro de esta aventura. Ya no iremos simplemente con nuestra espada, escudo y arco, aquí nos encontraremos con decenas de ellas, con características especiales, que nos serán propicias para diferentes situaciones. Eso sí, se ha implementado en ellas un sistema de desgaste que nos hará estar pendiente de estas antes su posible rotura, además de tener en la mente la mejor gestión de ellas según su durabilidad y características. Además, no solo contamos con armas y armaduras físicas, a todo ello hay que unirle los poderes mágicos que nos acompañarán desde casi el principio, y las posibilidades de cabalgar o planear, que nos acompañarán a lo largo de la aventura.

Otro punto que nos ha dejado verdaderamente enamorado, y que se está poniendo muy de moda en los últimos tiempos es el cocinar. Un concepto que nos tendrá constantemente recolectando y cazando, para poder realizar esos riquísimos platos que nos recuperarán vida, o nos darán durante un tiempo algunas facultades especiales. Un interesante punto, que nos llevará a querernos hacer con un gran número de recetas que iremos encontrando en los sitios menos esperados.

Siguiendo adelante, os tenemos que hablar de los enemigos, tanto físicos como ambientales. Y es que en este Zelda, no nos enfrentaremos solo a un bastante variado número de enemigos de todos los tipos y tamaños, si no que a ello le uniremos quizás el mayor de todos los enemigos, el clima. Y es que morir no será solo digno de una buena tunda de palos, aquí tendremos que estar bien atentos a la hora del día en que vaguemos por el mundo, y ante todo, del propio clima. Una pasada, que nos da esa sensación de debilidad que todo ser humano puede tener.

La dificultad del título es algo que nos ha dejado bastante sorprendidos. No es que nos encontremos ante un Souls, pero si es cierto que no nos podemos tirar a luchar contra cualquier enemigo de una forma descontrolada, ya que nos podemos encontrar muertos en medio de la campiña. Así que hay que centrarnos en el combate, saber cuándo pegar, esquivar, y observar bien las mecánicas de movimiento del enemigo… y si no, siempre nos queda huir.

En definitiva, un apartado jugable maravilloso, complejo, variado, y totalmente engalanado con una facilidad de entendimiento y de control que pocas veces se han visto. No hay nada achacable, y todo supera a las anteriores entregas. Una autentica maravilla.

¿Y que sería de todas esas posibilidades jugables, si un buen trabajo en  la parte visual? Un trabajo que Nintendo ha sabido realizar a la perfección. Y es que nos encontramos con una autentica delicia artística moviéndose ante nuestros ojos. Aquí olvidaros de grandes potencias gráficas. Aquí todo es una gran acuarela moviéndose de una forma magistral.

Un juego donde el diseño de cada uno de los personajes que forma la aventura es una atentica delicia, con unas amaciones increíbles, y unas físicas sobresalientes. Y es que todo huele a esas producciones increíbles que tanto nos enamoran de los estudios japoneses de cine de animación. A ello hay que unirle un trabajo de diseño de escenario demencial. Y es que desde las hierva, pasando por la fauna, y llegando a las ciudades y poblados, se conglomeran en un todo que aporta una sensación de vida que nos parece totalmente increíble. En ellos hay que destacar el muy buen trabajo de luces que se ha realizado, un notable trabajo con los efectos de lluvia, agua, fuego o viento, y un más que correcto sistema de partículas, que ambientan cada una de las grandes y variadas zonas que podremos visitar.

Pese a todo, no podemos dejar de comentar algunos leves fallos que tiene este apartado. Por un lado las bajadas de fps que especialmente son notorias cuando jugamos en pantalla grande, y algunas texturas que posee una ínfima resolución. Pero nada que enturbie esta gran experiencia visual.

Llegando a la parte sonora, no nos queda otra que alabar sobremanera el trabajo realizado para esta entrega. Y es que se ha tratado con una delicadeza y un buen hacer que pocas veces hemos visto en un mundo de estas dimensiones. Todo es sutil, todo está perfectamente sincronizado, la capacidad de trasmisión es una autentica pasada. El sonido ambiente nos mete de lleno en cada zona que visitemos, con efectos sonoros de la naturaleza como puede ser el viento, los pájaros o la lluvia, a los que acompañan momentos musicales minimalistas y sutiles que se sincronizan perfectamente con el momento de la aventura que estamos viviendo. Sin lugar a duda es digno de analizar el estudio y el posterior trabajo que se ha realizado aquí.

A ello, y por primera vez. Hay que añadir un doblaje al castellano verdaderamente bueno. Teniendo una tonalidad cercana a las películas de animación, con esos toques melosos que parecen que nos cuentan un cuento que el cine de animación nos tiene acostumbrado. Eso sí, este solo llega en momentos muy concreto, el resto del tiempo nos la veremos frente a cuadros de diálogos de toda la vida.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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No podemos concluir este análisis sin alabar y marcar este Zelda como una de las grandes obras maestras, no solo de esta generación, sino de todos los tiempos. Teniendo muy claro que puede que sea el mejor Zelda que se haya creado nunca. Y es que nos encontramos con un mundo inmenso, lleno de matices, cosas que hacer, situaciones que vivir, y un sinfín de minúsculos detalles que son los que hacen grande la experiencia.

A todo esto, hay que unirle un increíble trabajo artístico, un trabajo con el sonido como pocas veces se ha visto, y una capacidad de absorbernos y meternos dentro de él durante horas, que pocas veces hemos vivido en nuestras carnes jugonas. En definitiva… este Zelda nos hace volver a tener ilusión por este mundillo, a ver que no todo está hecho, y ante todo volver a demostrar que Nintendo juega en una liga paralela donde la potencia no es algo que sea necesario, a ellos con el mimo y el amor les he suficiente para meternos el  bolsillo de las grandes aventuras donde los cielos azules y las grandes campiñas verdes son capaces de trasmitir lo que nuestro corazón jugón necesitaba desde hace muchos años.

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