Análisis: Theathrythm Final Fantasy

Publicado el 19 noviembre 2012 por 99redpotions @99RedPotions
Estaba deseando hacerme con un juego de 3DS. Mi portátil llevaba una buena temporada cogiendo polvo, en espera de lo que está por venir, y aproveché que este Theathrythm Final Fantasy estaba a un precio bastante decente para hacerme con él. Y ahora estoy aquí, escribiendo el análisis de un juego que ha conseguido en mí una reacción curiosa: Me ha puesto muy triste, pero por razones completamente ajenas a la calidad del juego en sí. Vamos a ver si de aquí hasta llegar a la nota consigo explicarme.

Ponerse a hablar del pasado y presente de Square a estas alturas me parece innecesario. Todos sabemos lo que ha sido la compañía nipona en la industria del videojuego, lo que ha influido en  sus competidores para bien y para mal, lo que ha hecho experimentar a todo aquel que ha jugado a sus mejores obras, y todo el mundo sabe en lo que se ha convertido, en esa máquina de rentabilizar el pasado mientras tropieza constantemente con un presente que no entiende, o que no quiere entender. A la Square actual se le ha escapado el vagón de cabecera del tren del videojuego, en el que tantos años ha viajado cómodamente, y ahora no sabe que hacer para volver a su puesto habitual. 
Theathrythm Final Fantasy no es si no otro intento más de ganar dinero a costa de los tiempos mejores que, con la excusa del aniversario de la saga, sale a la venta con todas las concesiones a los fans que un producto puede tener. No es ni el primer juego que se aprovecha de esto, dentro o fuera de Square, y por supuesto no será el último. Pero si os digo la verdad, este es uno de los buenos.
Decía antes que esta mezcla de juego de música y RPG, este homenaje tramposo a una de las sagas más prolíficas y exitosas de la corta historia del videojuego, había conseguido ponerme triste. Y digo esto porque en Theathrythm Final Fantasy se explota el componente nostálgico de una manera tan efectiva que un servidor ha recorrido cada una de las fases que componen el juego con un nudo en el estómago que no deja de estar ahí en ningún momento.

Theathrythm Final Fantasy es nostalgia concentrada. Aunque el componente jugable, del que hablaremos luego y que, en términos generales, es bastante divertido, la chicha de este producto es el camino que nos hace recorrer, desde el primer Final Fantasy hasta el maldito XIII, y sobre todo, cómo lo recorres. El juego es un grandioso homenaje a la música de la saga, a esas melodías que no sabes que siguen en tu cabeza hasta que suenan mientras juegas, y te hacen revivir esos momentos que la antigua Square te dió, y que desgraciadamente nunca volverán. Más que un festejo por el aniversario de la saga, estamos ante un Requiem en toda regla. 
Jugar a Theathrythm Final Fantasy es como tomarse un café con tu ex cinco años después de que terminara la relación, y charlar durante horas de los buenos momentos. Es como si la actual Christina Aguilera te enseñara fotos de ella misma desnuda cuando estaba buena. Es un viaje hacia un pasado glorioso, conociendo el spoiler de que Square, al final, la pifia. Es bonito, pero duele.

Nos reencontramos con viejos amigos, con historias supuestamente olvidadas y, sobre todo, con melodías que han marcado una época. Y mientras todo esto pasa y juega con tus sentimientos, tienes que seguir el ritmo y acertar con la mayor precisión posible en los botones que van apareciendo en la pantalla. Quizá por eso el recorrido básico, el que te lleva por todos los juegos de la saga, no sea excesivamente difícil. Suficiente tienes con tragar saliva mientras vas superando las distintas fases y acumulas puntos.
Cada etapa del viaje se divide a su vez en una serie de pruebas que, salvo pequeñas modificaciones, siguen la misma mecánica que ya hemos visto en otros juegos musicales, como el archiconocido Elite Beat Agents. La estructura es siempre la misma: Comenzamos con la canción de apertura, en la que tendremos que conseguir Rythmia, la moneda de cambio del juego, y la excusa argumental que intenta dar constancia al disparate que es el argumento inicial. Después seguiremos con una fase en la que tus héroes caminan hacia alguna parte mientras suena un tema emblemático del juego en cuestión. A continuación la fase de combate, en la que tendremos que derrotar a distintos enemigos de la saga, utilizando distintos ataques e incluso invocaciones dependiendo de nuestra destreza siguiendo el ritmo, a la que sigue otra canción hasta llegar al epílogo, que funciona de la misma manera que la apertura. 
Para hacer todo esto podremos elegir hasta cuatro personajes, todos ellos protagonistas de los distintos juegos de cada Final Fantasy: Cloud, Squall, Zidane, el marica de Tidus, la pesada de Lightning y algunos más estarán disponibles en un principio, y podremos desbloquear más a lo largo de nuestra partida. Podemos equipar a nuestros personajes con distintas habilidades, aunque sinceramente no he acabado de entender en que benefician estas al juego en sí. Nuestros personajes subirán de nivel acumulando experiencia, y aumentarán sus estadísticas, haciéndolos más útiles durante el juego (se supone).

Ya he dicho antes que el paso por las distintas entregas de Final Fantasy es más un paseo que un desafío jugable, y creo que eso es completamente intencionado. La dificultad real viene en las fases de bonus, que se  desbloquean consiguiendo determinados items. En estas pantallas el desafío es mucho mayor, aumentando la velocidad de la partida y su complejidad. Es aquí donde podremos desbloquear los extras del juego, consiguiendo items y venciendo a los jefes más poderosos. Los más picados podrán luchar contra el marcador de cada fase, que mide la calidad de tus aciertos y la cantidad consecutiva de los mismos. En este aspecto, el juego es tan largo como tú quieras que sea.
Poco más os puedo decir que no os haya dicho ya: el juego aniversario de Final Fantasy es una experiencia agridulce, llena de reminiscencias al pasado que, lejos de resultar placenteras, hacen más patente el bajo estado de forma de la Square actual, que pone en evidencia sus productos actuales comparándolos con sus clásicos. Pero claro, esta es mi opinión, que para eso la estoy escribiendo.
Nota: 7 (menos, si no eres fan de la saga)