Un pequeño mundo en tus guantes
De la mano del estudio independiente Forbidden Folds he tenido el gusto de disfrutar de una de esas pequeñas experiencias indie donde el colorido, el bonito diseño, y una concepción jugable accesible y apetecible. Entra en tu vida para darnos unas cuantas horas de diversión, humor y buenas intenciones. En una aventura particular donde una ballena, un mecánico y un plaga se reúnen para traernos este curioso Whalein Unexpected Guests.
Whalien nos acerca a un juego donde las plataformas y puzles se entremezclan junto a unas mecánicas muy marcadas que le irán dando sentido a una aventura donde el entorno y la narración nos acercan un mundo de lo más peculiar.
Y es que Whalien nos pone en el papel de Ernest, el mecánico de una enorme ballena mecánica llamada Fin en la que vive junto a otros muchos seres robóticos. Pero que por causa de unas viscosas criaturas todo su interior se ha venido abajo y necesita lo mejor de nuestras capacidades mecánicas y de control de plaga que le pueda dar nuestro particular protagonista.
Siendo ahí donde comenzamos a descubrir y a dar sentido a un divertido guión. Donde el humor y las dicharacheras conversaciones nos arrastran a una aventura para todos los públicos.
Siguiendo adelante con la aventura. Como ya os digo, en juego plantea mecánicas claras bajo una fijación por la manipulación de físicas de objetos. Bajo un control que por desgracia no termina de ser todo lo preciso y ágil que uno desearía, pese a su accesibilidad muy bien implementada. Y es que Whalein posee un control que nos acerca a unas particulares cualidades gracias a unos guantes y unas perlas, las cuales iremos adquiriendo de forma progresiva para que nos hagamos con su manejabilidad. Centrando todas ellas, como ya os he comentado, en el juego con las físicas de empuje y atracción. Y que tendremos que ir utilizando con sabiduría para salir airosos de cada zona.
Unas zonas que poseen un correcto diseño, y varias situaciones, tanto principales como secundarias, que nos hacen interactuar con todo lo que nos rodea, sus personajes, y toda clase de objetos mecánicos, plataformeros y activables, para hacer un compendio de puzles de entorno y plataformas que por norma general funcionan bastante bien, más allá de algunas zonas bastante caóticas y poco claras a la hora de entender que debemos de hacer, y un control que no termina de ser todo lo preciosa que uno desearía especialmente en la parte plataformera.
Claramente todo está hecho para el disfrute del jugador. Para que la experiencia nos haga pensar pero que no pierda fluidez. Y para que su hilo narrativo sea parte importante de cada uno de los momentos que este nos quiere expresar. Cosa que lo hace realmente ameno y divertido. Aunque por desgracia no todo funciona como debiera, y eso ha lastrado mucho la experiencia.
Y es que algunos de los puntos más oscuros han sido el gran número de errores y Bugs con los que me he encontrado. Los cuales me han hecho desde caer al infinito, hasta tener que reiniciar ciertas zonas. Y que espero que bajo parche se solucionen, ya que es bastante frustrante.
Por último, deciros que el juego tiene una duración corta. Ya que en no más de tres horas lo habremos completado. Todo ello a un ritmo fácil y ágil, sin demasiados problemas de quedarnos atascado en un puzle, más allá de ciertos momentos de confusión. Y en el que solo aumenta un poco más su durabilidad el si queremos hacernos con todas las pegatinas coleccionables.
Desde el punto de vista artístico es un juego bastante llamativo. Con un trabajo en el color bastante bien plateado, donde una paleta de colores muy potente nos va a sobresaturar la vista. Por el resto, el diseño de personajes es original. Los escenarios son interesantes y con detalles divertidos. Eso sí, los ya nombrados bugs, y algún que otro problema de rendimiento, rompen un poco la experiencia.
SONIDOLa parte sonora cumple bien su función ambiental. Con una sonoridad correcta. Una música bien implementada que le da ritmo. Y unos textos en nuestro idioma que siempre son de agradecer.