Que Square Enix está poniendo toda la carne en el asador con la saga Final Fantasy parece evidente. En algo menos de un mes, saldrá a la calle Final Fantasy XV, el nuevo juego numerado de la franquicia que tiene por delante el difícil reto de volver a enamorar a unos fans que quedaron profundamente decepcionados con Final Fantasy XIII. Pero antes del gran lanzamiento para la compañía en este 2016, han puesto a la venta este World of Final Fantasy, un producto que mezcla muchas ideas con mayor o menor acierto y que busca, sobre todo, ser un juego dirigido a los seguidores de la saga. Con humor, cameos de personajes míticos, y muchos guiños a anteriores juegos de la serie, este World of Final Fantasy viene dispuesto a ganarse un sitio en vuestros corazones.
DOS HERMANOS CON AMNESIA
Reynn y Lann son el dúo protagonista de esta aventura. Ambos sufren de amnesia, ya que no recuerdan nada de sus pasado y llevan los últimos cientos de años viviendo en una ciudad vacía sin que se hubieran dado cuenta. Todo cambia cuándo reciben la visita de una misteriosa chica que les insta a atravesar un portal y visitar un mundo llamado Grimoire. Allí, esta muchacha les asegura que podrán ir recuperando sus recuerdos, y tal vez, llegar a saber quienes son y cuál fue su pasado. Por supuesto no va a resultar algo sencillo, ya que, tal y como iremos descubriendo según pasen las horas de juego, Grimoire es un mundo que tiene sus propios problemas y en el que las cosas no están yendo nada bien.
Con este punto de partida no demasiado original, puesto que la historia del héroe, en este caso héroes, amnésicos ya la hemos visto en muchos otros juegos, se inicia un argumento que está algo alejado de los grandes títulos de la franquicia Final Fantasy, y tiene un comienzo lento. No obstante, pasadas cierta cantidad de horas de juego, la trama va ganando fuerza e interés, y acaba por volverse satisfactoria y entretenida.
Es un guión en el que se puede ver, si se presta atención, las distintas manos de cada uno de los creativos nipones de la franquicia que se han unido en este World of FInal Fantasy para darle forma. La historia oscila entre momentos serios, trágicos y cómicos. Lo cierto, en cualquier caso, es que tiene una preponderancia de la comedia, centrada sobre todo en la figura de Lann, el muchacho, cuya ignorancia de todo cuanto le rodea termina por convertirle en un recurso cómico recurrente. El tipo de chistes que suelta pueden hacer más o menos gracia, pero al final se trata de un humor ligero e inocente.
Por otro lado, un inconveniente que le hemos encontrado han sido los cameos. No nos interpretéis mal, resulta estupendo volver a ver a personajes de toda la vida Cloud o Yuna, pero algunas de sus apariciones son demasiado breves e irrelevantes, y lo que es peor, en ocasiones los encontramos en zonas de Grimoire que evocan a los mundos de sus juegos, pero que no reciben los nombres originales. Por ejemplo, a Cloud se le encuentra en una ciudad claramente industrial que recuerda a Midgard, pero por algún motivo Square Enix ha decidido no llamar a esas ciudades por sus nombres originales en World of Final Fantasy. Un error, pues se pierde parte de lo que hace gracia de este juego, ser una carta de amor a los fans.
SABOR CLÁSICO
Si hay algo que nos ha gustado de este World of Final Fantasy es cómo homenajea el pasado de la franquicia. No solo mediante los cameos puntuales aquí o allá, sino también en muchas de sus mecánicas jugables. Para ser más exactos, en su sistema de combate. Ya os lo describimos con detalle hace unos meses cuando tuvimos oportunidad de probar el juego, pero vamos a haceros un breve resumen.
Para empezar, estamos ante un sistema de combate por turnos, teniendo que esperar a que el retrato de nuestros personajes llegue a lo más alto de una barra que se muestra a la derecha de la pantalla, para poder actuar. Aunque con una representación visual algo diferente, recuerda a las barras que debían llenarse en entregas anteriores como FFVII o FFVIII. Es un sistema que produce una fuerte nostalgia, pero que también tiene sus inconvenientes, como una lentitud extra en mitad de la batalla, en la que pueden pasar segundos sin que nadie pueda hacer nada. Afortunadamente los creadores ya han previsto semejante inconveniente y han añadido una contingencia; pulsando el botón R1, la acción se acelera, y así se evitan esos tiempo muertos que cortan el ritmo de juego.
Una vez podemos actuar, todo lo que queda es indicar que comando queremos que realice el personaje. Aquí hay dos opciones, o utilizar un menú moderno, en el que nosotros asignamos los atajos a diversos hechizos y ataques, o utilizar el clásico sobre fondo azul de toda la vida. Aunque una vez memorizado y configurado, el menú moderno es muy rápido y ágil, nosotros seguimos prefiriendo el clásico, en el que con una flecha vamos a navegar y utilizar los diferentes comandos disponibles.
Lo que resta es que el personaje lleve a cabo la acción que se le ha ordenado, y así hasta que uno de los dos bandos sea derrotado. Por supuesto se trata de un sistema de combate profundo y complejo, en el que habrá que tener en cuenta las debilidades y fortalezas de cada enemigo o de nuestro equipo, que suelen ir asociadas a distintos elementos, como Fuego y Hielo.
HAZTE CON TODOS
El elemento diferenciador de este World of Final Fantasy con respecto a otros juegos de la saga, es la inclusión de cierta idea tomada claramente de la franquicia Pokémon. El mundo de Grimoire está poblado por mirages, que no dejan de ser el equivalente mono de los diversos monstruos que han ido apareciendo a lo largo de la saga. Estas criaturitas pueden capturarse y entrenarse para que luchen junto a Reynn y Lann, que aparte de los mirages no tendrán otros compañeros de batalla. World of Final Fantasy cuenta con un considerable número de estos mirages y se nos anima a capturarlos a todos, aunque no se hace un especial hincapié en esto, más allá de nuestro propio impulso completista.
Con estos monstruos podremos abrir caminos ocultos y solventar puzzles en las diversas mazmorras del juego, que quizá son algo lineales, pero tienen un diseño correcto. Aparte de este uso, su principal utilidad está en el combate. En batalla pueden formar torres junto a Reynn y Lann. Dado que los gemelos pueden cambiar de tamaño a voluntad, siendo gigantes o personajes chibi, hay un gran número de combinaciones posibles a la hora de formar estas torres, pero todas han de tener un criatura grande en su base, una mediana en el centro, y una pequeña en la parte superior. Al formarlas en batalla, los tres miembros de cada torre comparten vida y puntos de magia, aparte de hacer más daño y ser más resistentes a los golpes. De todas formas, son muchos los ataques que pueden desequilibrarlas y tirarlas al suelo.
Además, será a estas criaturas a las que podamos desarrollar, porque aunque Reynn y Lann también suben de nivel y ganan habilidades, son los mirages los que tienen un árbol de habilidades en el que invertir puntos para aumentar sus poderes y en última instancia, incluso hacerles evolucionar en nuevas formas. De hecho, todo lo que rodea a los mirages es a nuestro juicio el elemento jugable más importante de World of Final Fantasy, y por ello goza de una profundidad y diversidad encomiable.
Huelga decir que no solo de combates y captura de mirages vive World of Final Fantasy. Aparte de estas dos mecánicas jugakles, que tienen una mayor preponderancia que el resto, también habrá lugar para otro tipo de actividades. Como es costumbre podemos llevar a cabo tareas opcionales para diferentes NPCs, comprar y vender objetos en Colina Nonarboleda, la ciudad que sirve de base de operaciones a Reynn y Lann; y también podemos encarar difíciles retos de combate para ayudar a los clásicos héroes de la franquicia en sus propias historias, siempre que nos los hayamos encontrado antes, y conseguir jugosos premios, entre muchas otras tareas alternativas. En definitiva, si bien la historia no es la más larga en la historia de Final Fantasy, los más completistas o aquellos que gusten de desviarse del camino marcado de vez en cuando buscando otros entretenimientos, van a tener en este World of Final Fantasy mucho por hacer.
PRECIOSISMO VISUAL
El apartado visual del juego es precioso. Punto. Desde los modelos de los protagonistas, hasta los monstruos, pasando por los escenarios. Todo desprende una belleza que entra por los ojos con fuerza, sin ser el título con mayor potencia gráfica de lo que llevamos de generación. En lo visual recuerda mucho a Kingdom Hearts en algunos puntos, como el tamaño natural de Reynn, Lann y algún que otro secundario, Todo el diseño artístico del juego es muy kawaii, que dirían los expertos en cultura japonesa, muy mono, en definitiva. Los monstruos tienen un aspecto coqueto, casi infantil; y muchos personajes, incluyendo los de otras entregas de la franquicia tienen un aspecto chibi. Entre tanto preciosismo visual, los que no se quedan cortos son los escenarios con alguna posición de cámara a lo largo de la aventura que regala unas panorámicas con las que es un gustazo deleitarse unos segundos.
Lo que es más importante, es que esto no afecta en nada al rendimiento del juego, que se mantiene estable durante toda la partida y no nos ha soltado ningún bug desagradable. Aunque claro, puestos a pedir, habría que señalar que hay demasiados tiempos de carga, si bien por suerte son cortos y no interrumpen demasiado la acción.
Por supuesto, un apartado visual tan sobresaliente no podía quedarse huérfano sin un apartado sonoro igual de bueno. En este sentido el sonido es perfecto, con un buen doblaje al inglés o japonés, según se prefiera, y una más que correcta traducción de todos los textos en castellano. Eso sí, debido al tipo de humor que se destila en World of Final Fantasy, lleno de chistes con doble sentido y juegos de palabras, en un gran número de conversaciones no nos encontramos ante una traducción literal, sino una adaptación a nuestra lengua de la broma en cuestión. El resto de efectos de sonido son sobresalientes y no hay nada que objetar a este respecto.
La banda sonora es notable, con una serie de composiciones orquestales que sirven de acompañamiento a la acción en determinados momentos. Está lejos de las más icónicas de la franquicia, y de hecho, siendo este un producto tan lleno de fan service, nos ha dado algo de pena no encontrar melodías clásicas, aunque fuesen remezcladas. De todas maneras, es más una apreciación personal que un verdadero punto negativo de una banda sonora a la que por otro lado, no le encontramos mayores pegas.
CONCLUSIONES
World of Final Fantasy es un juego que nos ha sorprendido muy gratamente. Con las expectativas de todo el mundo puestas en Final Fantasy XV, Square Enix ha sacado a la luz este spin-off que tiene muy buenas ideas y es una pequeña carta de amor a todos los seguidores de la franquicia. La historia, aunque algo tópica en un inicio, va ganando enteros con el paso de las horas; a esta se le une una gran jugabilidad con las mecánicas de los mirages que son más que satisfactorias y un sistema de combates que nos transporta a los mejores años de esta franquicia. Añadirle a la mezcla un apartado audiovisual arrebatadoramente precioso y tenéis un juego que merece vuestra atención. No obstante World of Final Fantasy tiene fallos, no demasiado graves, pero los tiene. El principal, a nuestro juicio, es cómo se queda a medio camino de ser un homenaje a la historia de la franquicia, relegándolo en muchos momentos a cameos puntuales y rápidos, en lugar de haber sido un paseo por el universo Final Fantasy. Al margen de esto, World of Final Fantasy, en su conjunto, es un gran juego de la saga.
El presente análisis se ha realizado con la versión de PlayStation 4 de World of Final Fantasy.
Que Square Enix está poniendo toda la carne en el asador con la saga Final Fantasy parece evidente. En algo menos de un mes, saldrá a la calle Final Fantasy XV, el nuevo juego numerado de la franquicia que tiene por delante el difícil reto de volver a enamorar a unos fans que quedaron profundamente decepcionados con Final Fantasy XIII. Pero antes del gran lanzamiento para la compañía en este 2016, han puesto a la venta este World of Final Fantasy, un producto que mezcla muchas ideas con mayor o menor acierto y que busca, sobre todo, ser un juego… Análisis World of Final Fantasy Análisis World of Final Fantasy 2016-11-18 Luis Miguel FernándezHistoria - 80%
Gráficos - 90%
Sonido - 80%
Jugabilidad - 85%
8484%
World of Final Fantasy es un juego que nos ha sorprendido muy gratamente. Con las expectativas de todo el mundo puestas en Final Fantasy XV, Square Enix ha sacado a la luz este spin-off que tiene muy buenas ideas y es una pequeña carta de amor a todos los seguidores de la franquicia. La historia, aunque algo tópica en un inicio, va ganando enteros con el paso de las horas; a esta se le une una gran jugabilidad con las mecánicas de los mirages que son más que satisfactorias y un sistema de combates que nos transporta a los mejores años de esta franquicia. Añadirle a la mezcla un apartado audiovisual arrebatadoramente precioso y tenéis un juego que merece vuestra atención. No obstante World of Final Fantasy tiene fallos, no demasiado graves, pero los tiene. El principal, a nuestro juicio, es cómo se queda a medio camino de ser un homenaje a la historia de la franquicia, relegándolo en muchos momentos a cameos puntuales y rápidos, en lugar de haber sido un paseo por el universo Final Fantasy. Al margen de esto, World of Final Fantasy, en su conjunto, es un gran juego de la saga.
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