Análisis | WRC 6

Publicado el 06 noviembre 2016 por Battle4play1 @Battle4playy


Hacía mucho que no os traíamos un análisis de un videojuego centrado en el mundo del motor y gracias a BadLand Games podemos romper con esta racha y presentaros nuestras impresiones del título WRC 6.
Por fin vuelve el mundial de rallies totalmente licenciado, ahora la pregunta es... ¿cumple las expectativas de los más fanáticos/as de este tipo de deporte y competición?, a continuación pasamos a daros nuestra opinión basada en la versión de PS4.

LA COMPETICIÓN HA VUELTO


Los desarrolladores Bigben Interactive tenían sobre ellos todo el peso de la marca DiRT, por lo que tenían que conseguir algo grande, contando además con una de la licencia oficial de la FIA, una de la más codiciadas.
Tal vez esta presión puede haberles pasado factura porque aunque no es para nada un mal videojuego, se queda lejos de lo que podrían haber alcanzado. Aunque no haya que comparar porque son lanzamientos independientes, para los/as amantes de este tipo de videojuegos, les es inevitable hacer este tipo de asociación, más cuando a veces tienen que elegir cuál adquirir.
Pero no nos debemos quedar ahí ya que lo que ofrece es de lo más suculento y estamos seguros que en próximos años lograrán potenciar lo suficiente su desarrollo. De momento, como parece estar de moda este año, nos encontramos con un Modo Carrera muy interesante.

Como su propio nombre indica en esta opción deberemos ponernos en la piel de un piloto e intentar hacer historia en esta competición. Las diferentes pruebas que nos encontramos están recreadas a la perfección pero tal vez se muestre algo vacío para quién esté acostumbrado/a al género.

UNA DE CAL, UNA DE ARENA


Al jugar a WRC 6 sentirás una sensación agridulce ya que hay buenas ideas pero algunas mal matizadas o finalizadas. Por ejemplo es fantástico que hayan incluido el modo pantalla partida, porque para nosotros es algo fundamental.
Además no han dejado descuidado el modo multijugador online, pudiéndose unir hasta ocho personas diferentes en una misma carrera. Así podemos elegir si jugar con alguien en casa o con otros/as jugadores/as del mundo, pero nunca hay que despreciar la primera opción, como ocurre últimamente en algunos lanzamientos.

A pesar de estos grandes aciertos, el juego se ve lastrado por una inestabilidad en los frames y unas físicas confusas, ya que no vemos casi diferencias entre cómo se comportan los diferentes vehículos disponibles para nuestra elección.
Nos ocurre lo mismo con el tema de velocidad, ya que si escoges un coche diferente, no sólo será por la apariencia sino también por lo bien que se controla o lo veloz que es. Hablando de apariencia, la personalización de éstos, es totalmente nula.


LA VARIEDAD SE QUEDÓ EN LA LÍNEA DE SALIDA


En cuanto a los controles son pasables, fácil de llevar y sencillo de aprender, pero lo comentado, no hay emoción en que todos los vehículos se comporten igual. Si a eso le sumamos que da igual en que entorno estemos, ya que el coche no resbalará prácticamente si hay barro etc, hace que todas las carreras sean iguales diferenciándose sólo los fondos o territorios donde disputamos la etapa.
Por lo que por muchas horas que nos pueda ofrecer el desarrollo, lo máximo que nos puede animar es lograr avanzar en el modo carrera pero la variedad no acompaña. Es muy posible que estés delante de la pantalla unos pocos días y luego te acabes cansando, sobre todo si no eres fiel seguidor de este tipo de competiciones.
Para los que lo sois, a pesar del desfase de físicas y demás detalles, lo pasaréis como un niño o una niña, ya que veréis pistas y coches que reconoceréis y os sentiréis como si estuvierais compitiendo de verdad en ella.

NOTA FINAL

Nuestro veredicto final es que es un título que cuenta con el privilegio de tener la licencia de la FIA pero que no lo ha aprovechado al 100%. Siendo adelantado por otros compañeros como Fórmula 1 o DiRT.
Si te encanta el mundo de la WRC, no te arrepentirás de adquirirlo ya que con lo que más se disfruta es con las licencias pero desde luego no os encontraréis con algo sumamente realista aunque tampoco catastrófico. Si fuera una carrera no quedaría en último lugar pero desde luego tampoco en primero, sería algo como mitad de tabla.