El equipo francés Kyloton Studios toma el relevo de Milestone y se hace cargo del desarrollo de World Rally Car 5, el título de Big Ben Interactive. Esta es la primera incursión de la marca oficial de Rallys perteneciente a la FIA en la nueva generación de consolas.
Este nuevo WRC nos meterá de lleno en el mundo de las competiciones más puro del mundial de Rallys llevándonos desde lo más bajo del campeonato hasta la cima de la categoría WRC recorriendo 13 países, donde cada Rally y cada prueba se convierte en todo un desafío y teniendo a nuestra disposición todos los equipos oficiales y vehículos del mundial de Rallys. Damos un repaso al título de conducción en su versión para PlayStation 4.
Calentando Motores
Kyloton Studios nos trae una nueva entrega de esta saga tras ser elegido por Big Ben Interactive como estudio a cargo del desarrollo de la franquicia en la nueva y vieja generación. Estamos ante un juego intergeneracional que demuestra estar a la altura de las circunstancias, pero que en algunos apartados se ha quedado algo corto o por debajo de lo esperado.
Nada más comenzar, el juego es directo, sin introducción ni ninguna otra parafernalia al respecto. Desde Kyloton nos presentan en un simple vistazo qué es lo que nos deparará este WRC 5, un juego que aunque no nos da un amplio abanico de posibilidades, si nos ofrece varios modos de disfrutarlo, comenzando desde si queremos jugarlo como auténticos profesionales o si por el contrario queremos disfrutar al más puro estilo Arcade.
Por eso, nada más iniciar el programa, el menú principal nos muestra los dos modos básicos en los que se dividirá el juego. Modo para un jugador y modo multijugador (este último dividido en dos facetas que comentaremos más adelante, online y offline).
De entre todos estos modos cabe resaltar las opciones de juego, donde podremos configurar desde la importancia de los daños en el vehículo hasta las ya conocidas ayudas en la conducción, esto hace que podamos crear varios tipos de juego, uno casual para los que quieran divertirse sin más y otro muy profesional para aquellos a los que les gustan los desafíos.
La eterna promesa, el modo Carrera
De las cuatro categorías para un solo jugador, la más atractiva es el “Modo Carrera”, en esta categoría tendremos que iniciarnos desde abajo, creándonos un nombre y nacionalidad (nada de aspecto físico) y fichando por un equipo de WRC-Junior. A partir de ahí es donde gestionaremos nuestro equipo y deberemos cumplir los requisitos que nos piden para poder optar en el futuro a nuevos contratos en categorías superiores.
Algunas escuderías nos pedirán que ganemos, otras que seamos un piloto serio y no dañemos el coche y otras que simplemente disfrutemos con la conducción. No obstante, para poder aumentar de categoría tendremos que ganar, y de esta manera llamar la atención de otras escuderías y así subir de división. En total son tres, las disponibles WRC-Junior (o J-WRC), WRC-2 y como no, la absoluta WRC.
Una vez nos pongamos en marcha, accederemos al Motorhome donde podremos gestionar y configurar nuestro coche para cada tramo de un Rally y reparar los desperfectos ocasionados durante los tramos anteriores, algo que podremos configurar en todas las categorías, todo ello cumpliendo a rajatabla el reglamento de la FIA al respecto, y restándonos los segundos correspondientes de penalización antes de cada nuevo tramo de etapas.
No obstante, en la categoría Junior, nuestra limitación llegará hasta ahí y no se nos permitirá realizar a los coches otros ajustes que sí podremos hacer en las superiores. En estas categorías podremos personalizar cualquier aspecto de la mecánica de nuestro vehículo, aumentando por ejemplo, la altura del chasis, poniendo una relación de marchas inferior o incluso cambiando los neumáticos cambios y configuraciones del motor que, pese a no ser todo lo profundos que se espera, cumplen sobradamente y dan un tono de simulación notable en líneas generales y de comportamiento.
Otro de los modos que tendremos disponibles en el apartado individual es la llamada “Escuela de Conducción”, un modo en el que deberemos poner a prueba nuestra pericia en varias pruebas, frenado, control de curvas, accionamiento del freno de mano etc. un gran número de pruebas que tendremos al alcance y que también aparecerán al inicio de cada Rally como opción, antes de entrar a pista, por si queremos repasar alguna técnica antes de ponernos al volante.
La oferta para un solo jugador offline se cierra con el modo “Rally Rápido” y el modo “Etapa Rápida” donde, tal y como sus nombres indican, podremos disputar trazados o Rallys a nuestra elección. En el primero de ellos podremos crear campeonatos mundiales desde uno hasta 13 Rallys eligiendo la categoría en la que queremos competir en ese momento. La oferta de circuitos es bastante considerable, ya que, como os comentamos, dentro de estas 13 pruebas oficiales tendremos seis trazados distintos con pruebas cronometradas y la clásica “super especial”. En el modo Etapa tendremos a nuestra disposición todos los modelos de vehículos y escuderías, así como los trazados que os comentamos y que podremos configurar con las opciones que queramos, día, noche, lluvia, nieve etc.
En líneas generales, el modo para un solo jugador puede quedarse algo corto, puesto que en el modo Carrera llegar hasta lo más alto del ránking mundial nos puede llevar no más de 10 horas en total, aunque podemos aumentar el nivel de dificultad si queremos para hacerlo más complejo.
Si finalmente el título se nos hace corto, puede que la escuela de conducción nos anime a superar todas las pruebas que nos presenta y aquí podemos encontrar un pequeño aliciente algo superior si queremos finalizar el juego por completo al menos en el modo individual offline.
Corriendo alrededor del mundo
WRC5 aunque en líneas generales no presenta demasiadas opciones jugables, sí podemos decir que en su modo online el título innova en algunos apartados presentando opciones muy recurrentes y bastante a tener en cuenta.
Para comenzar, en la pantalla de selección de modos de juego se nos presentarán dos desafíos mensuales online, el primero de ellos siempre estará enfocado a un tramo de Rally en el que deberemos tener el mejor tiempo entre otros participantes. Lo curioso de este reto es que hay premios físicos para los ganadores, es decir, en la prueba que estaba vigente mientras realizamos el análisis teníamos como premio una gorra y una camisa oficiales de WRC para los cinco primeros ganadores. Sin duda una opción la mar de aceptable que incentiva a los usuarios una y otra vez a intentar batir el récord antes de que el tiempo límite acabe.
Destacable también es el apartado del juego dedicado a los eSports y que comenzará a funcionar a partir de 2016, un apartado que seguro le dará muchas horas de vida al título, pero que de momento tenemos ahí, con una cuenta atrás anunciado el inicio de la temporada en 2016.
En lo que a modos multijugador se refiere, tendremos el modo online, donde participaremos contra otros pilotos alrededor del mundo en Rallys y un modo offline que nos ha llamado la atención y que sin duda es más que acertado si queremos pasar unas tardes entretenidas con los amigos.
Hablamos de un modo offline multijugador con hasta ocho participantes donde elegiremos coches y tramos y competiremos uno a uno para ver quien realiza los mejores tiempos y puntúa más.
Control Total, apartado jugable
WRC5 llega repleto de opciones para poder adaptar el juego a todo tipo de jugadores. Para comenzar, tal y como os indicamos al inicio del análisis podremos ajustar el tipo de daños de solo estéticos hasta reales. Es decir, de solo ver cómo el coche se hace trozos y sigue corriendo como al principio, a ver cómo un mal salto o un trazado fuera de pista durante unos segundos pueden hacer que nuestra caja de cambios, transmisión o chasis acaben como chatarra, o que un fallo en la electrónica deje incomunicado a nuestro copiloto y no pueda darnos las correspondientes indicaciones en carrera.
La dificultad también puede ajustarse, ya de inicio el juego nos realiza un pequeño test donde el propio programa nos examina y aconseja el nivel de dificultad que se adapta a nuestra prueba. La diferencia entre los niveles más exigentes y los menos se basa en dos variables, una de ellas es el nivel de los oponentes (harán tiempos mejores) y la otra es las opciones de rescate que tendremos para el coche, estas nos darán la opción de si fallamos en una curva o tenemos una accidente, pulsando el botón triángulo volveremos al punto de control anterior, recuperando los daños recibidos y el tiempo perdido hasta ese punto.
A nivel de control, el juego nos brinda una excepcional oferta, estamos ante un título que no llega a la simulación realista, pero que sí está en medio de lo que muchos esperan, estamos ante un equilibrio acertado que acerca a todo tipo de jugadores al mundo de los Rallys. Equilibrio que podremos personalizar con opciones de conducción para complicarnos o facilitarnos el juego, en este último caso, ayudas en la conducción como frenada asistida y demás.
Para empezar en lo que a las pistas se refiere, cada tramo, cada superficie y cada Rally nos ofrecerán un sinfín de nuevos modos de conducción. Grava, arena, asfalto, nieve, hielo o agua entre otras superficies harán que el control de nuestro coche al pasar de uno a otro varíe completamente, y esto agregado al estado de nuestros neumáticos o motor haga que la conducción en todo momento nos invite a estar completamente concentrados en lo que nuestro coche hace, o lo que es casi más importante, lo que nuestro copiloto nos dice.
Y es que, a pesar de conducir bien, tal y como os dijimos, nos encontraremos con obstáculos o superficies en las que ir a toda velocidad puede provocar que nuestro coche sufra daños, por ejemplo, en la parte baja del chasis, algo que hace que tengamos que estar muy atentos a lo que nuestro copiloto (hombre o mujer, dependiendo del equipo elegido) nos indica en todo momento, cómo de peligroso es un tramo, como debemos tomar el salto o a que velocidad tendremos que ir en esa recta que aunque nos esté invitando a pisar a fondo, quizá no sea tan buena idea hacerlo.
Por eso, a nivel jugable este WRC5 quizá sea el título más acertado de todas las entregas que han aparecido hasta la fecha, un control acertado a medio camino de simulación y arcade, y un abanico de opciones configurables más que notable.
Sin embargo, hay algo que nos ha dejado perplejos en líneas generales en el juego, algo que hemos sufrido en momentos puntuales, pero que se nota no se ha cuidado o quizá desaparezca con alguna actualización.
Algunos de los circuitos tienen “muros invisibles” con los que hemos chocado y sufrido sus consecuencias, es decir, en momentos puntuales (los mínimos para el redactor que aquí os escribe) sí hemos notado que al salirnos de pista, de repente nuestro coche se ha chocado contra un muro invisible, algo que no estaba ahí pero contra lo que nuestro coche ha impactado como si de una pared se tratara.
Lo mismo nos ha pasado con determinada vegetación, o incluso en medio de la pista, algunas hierbas son atravesadas (o desintegradas) por nuestro coche mientras que en otros circuitos las mismas hierbas se han convertido en muros de cemento contra los que hemos perdido un valioso tiempo. Dato curioso es en determinados momentos cuando hemos sufrido un pequeño golpe, presenciamos que los siguientes metros en los que nos dirigimos a la meta el vehículo sigue perdiendo piezas como si este siguiera sufriendo daños.
Otro de los errores que hemos padecido es en determinados tramos, donde se nos ha penalizado de una manera impactante (30 segundos en algunos casos) al realizar giros que según el juego eran ilegales, otras veces el mismo giro no ha sufrido ninguna penalización.
Alrededor del mundo, apartado gráfico
En este apartado es quizá donde WRC5 se queda algo escaso si lo comparamos con lo que esperábamos en esta nueva generación de consolas. Ni por asomo el juego llega a lo esperado a estas alturas, quedándose a medio camino y dando sensaciones evidentes de que estamos ante un título intergeneracional, algo que a estas alturas no debería existir al menos en las versiones Next-Gen. De modo que a pesar de que en algunos aspectos de este apartado se muestra potente, en otros el título denota carencia.
Si empezamos por el diseño de los trazados estamos ante un notable trabajo, los escenarios y circuitos se han creado casi al milímetro, con el realismo de los oficiales, y responden a lo esperado, ofreciendo en algunos momentos estampas impresionantes ante nuestro coche. Quizá donde más despunta gráficamente el programa es en escenarios como Finlandia, donde los amaneceres de sus bosques nos muestran un juego de luces que por momentos nos dará la sensación de haber alcanzado el mínimo de calidad gráfica que a estas alturas se le pide a un juego de esta índole. Cabe resaltar que los tramos nocturnos nos ofrecen un nivel sobresaliente, sobre todo en tramos boscosos donde el juego de luces es impecable.
No obstante en otros apartados el juego denota carencias, tal y como os comentamos al inicio de este apartado, los efectos de polvo, agua o lluvia son meramente anecdóticos en lo gráfico, quedando en el caso de los dos primeros como una mera cortina de humo en la parte trasera de nuestras ruedas y dando sensación de estar disfrutando de un efecto de la pasada generación de consolas con una gestión de partículas mediocre en algunos casos, sí es cierto que muestran lo que esperamos, pero no con el realismo que esta generación exige a estas alturas, la lluvia o la nieve, por ejemplo, también se convierten en un meros adornos en los escenarios no variando su nomenclatura a pesar de ir a altas velocidades.
Otro de los apartados con claroscuros es el diseño de los coches, exteriormente estamos ante unos diseños casi sobresalientes y con un sistema de daños en tiempo real que cumple sobradamente, al igual que lo hace la suciedad que se va acumulando en nuestro vehículo. El problema viene cuando accedemos a la cámara interior del coche (tendremos cuatro tipos de vistas con diferentes variables configurables), que nos ofrece un habitáculo simple con pocos detalles y con una opción de realismo muy baja. Otro de los apartados poco aprovechados es el modo repetición, que no nos da muchas opciones de visualización y nos deja con un sabor agridulce en este aspecto.
El rugir de los motores, sonido
A nivel sonoro WRC5 está a la altura de lo esperado, para empezar durante toda la aventura tendremos una narradora que en un correcto castellano nos guiará por las pruebas o nos explicará las novedades jugables que iremos encontrando. Los copilotos cumplen, están ahí y su doblaje ha pasado ya de ser excesivamente robótico a tener algo más de naturalidad (salvo en los momentos en los que tenemos accidentes o golpes que parecen volverse locos). En lo que al menu del juego se refiere, melodías suaves y en muchos casos inexistentes que no repuntan y cumplen su objetivo de dejar como protagonista al juego.
No obstante, el apartado sonoro de efectos es la guinda del pastel. Aquí si parece que se han hecho los deberes, y de que manera. Los motores rugen como deberían, acelerones, motores ahogados o petardeo de los tubos de escape se han logrado diferenciándose notablemente entre categorías de coches, los efectos de nieve, grava, piedras o arena salpicando y golpeando la superficie baja del vehículo se han logrado de tal manera que si disfrutamos de este apartado con unos cascos pensaremos por momentos estar dentro del habitáculo del coche.
Conclusiones
WRC5 llegaba cargado de promesas con un nuevo estudio desarrollador y con un sinfín de buenas intenciones, muchas de ellas de notable factura pero otras tantas dejan al juego en un quiero y no puedo y se quedan en el limbo quizá por el estreno de un nuevo estudio al mando del desarrollo.
A nivel gráfico el juego cumple y asombra en algunos momentos, sin embargo los efectos no acompañan la mayoría de las veces y se quedan en algo muy parecido a lo visto en generaciones pasadas, el tratamiento de las luces es de alto nivel, sobre todo en los amaneceres o los tramos nocturnos donde este se luce.
A nivel jugable, el título está muy a la altura ofreciendo un control y comportamiento realista de los coches en todas las superficies, pero también aquí nos encontramos con algunos pequeños problemas de pulido en líneas generales y un abanico de opciones jugables algo corto, sobre todo en el modo para un jugador, aunque si es cierto que ofrece opciones online que hasta ahora no habíamos visto, con premios físicos para los ganadores en algunas de ellas y el esperado eSports que comenzará en 2016.
En lo que respecta al apartado sonoro hay que quitarse el sombrero ante un trabajo formidable sobre todo en el apartado de sonidos de los coches, el doblaje llega en un mas que correcto castellano a pesar de algunos momentos algo cómicos.
A nivel técnico el juego lastra algunos problemas de pulido, con muros invisibles en tramos, hierbas que parecen de cemento y otras no, y algunos pequeños bugs en los sistemas de daño, que aunque aparecen poco, a veces nos obligan a reiniciar un punto de control en carrera para evitarlos de nuevo.
Gráficos - 70%
Jugabilidad - 67%
Sonido - 78%
7272%
WRC5 es un título que cumple sobradamente su objetivo, rellenar el hueco existente ahora mismo de este tipo de juegos en la nueva generación de consolas y hacer que los fans de los títulos de Rallys se sientan satisfechos. Graficamente notable y con lo suficiente para hacernos pasar unas buenas horas delante del televisor a pesar de algunos errores en la programación que en ocasiones puntuales enturbian el desarrollo del juego y sus escasas opciones jugables.
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