ANÁLISIS: Xenoblade Chronicles X

Publicado el 13 diciembre 2015 por Raúl Vázquez Santos @Generacionpixel

Cinco años más tarde, la desarrolladora de videojuegos nipona, Monolith Soft vuelve a dejarnos boquiabiertos. Sabréis por dónde van los tiros pero os lo detallamos, como lo haremos en todo el análisis de cada uno de los apartados. En 2010 llegó a la consola de sobremesa de Nintendo, Wii por aquel entonces, Xenoblade Chronicles, dejando el listón muy alto con unas valoraciones que si no llegaban al diez, lo rozaba. Una entrega que llevó al límite a la consola, quedando sorprendidos en numerosos escenarios y con el diseño de ciertos enemigos. Para saber más de esa primera entrega, podéis leer el análisis que hicimos en su día, nosotros ahora nos centramos en este Xenobalde Chronicles X que nuevamente, saca el máximo rendimiento de la única consola que lo puede reproducir, Wii U, ya que vuelve a ser propiedad exclusiva de Nintendo.

Un juego para adultos, y no queremos decir ni mucho menos para mayores de dieciocho años, sino que es un juego que requiere de tiempo, mucho, dedicación y para jugar sabiendo a lo que nos encontramos, un título tan ambicioso como brillante que si no lo coges como hay que cogerlo, te puede llegar a “comer” de lo abrumador que es. No hay tutorial, y no estaría mal que los hubiera incluso hasta cuando llevamos cincuenta hora de juego como la brillante salga “Tales of…”, pero iremos aprendiendo nosotros mismos a nuestro propio ritmo cómo hacer las cosas.

Pero entonces… ¿es necesario haber jugado a Xenoblade Chronicles? Sí y no. Sí porque la mecánica nos va a sonar, y es bastante similar. No si lo que te preocupa es que la historia continúe, por lo que aunque Nintendo tomase aquella decisión de lanzar este mismo año de nuevo la entrega de manera exclusiva para Nintendo New 3Ds (único juego exclusivo hasta la fecha de la consola) y es pecado no haberlo jugado en ninguna de las dos versiones, no es importante el no haberlo podido jugar a modo de historia.

Pasamos ya a desmenuzar paso a paso este Xenoblade Chronicles X que supera en todo a su predecesor, Xenoblade Chronicles.

ANÁLISIS

 

VERSIÓN DISPONIBLE

WII U

VERSIÓN ANALIZADA

WII U

DESARROLLADOR

MONOLITH SOFT

DISTRIBUIDOR

NINTENDO

VALORACIÓN

10

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Bienvenidos a Mira.

Empezamos la historia con un inicio triste, y es que el planeta Tierra es destruido y algunos han sido los afortunados en salir con vida del planeta. Como es obvio, seremos una de esas personas sobrevivientes quienes manejaremos. ¿Quién? Pues quien queramos, ya que nada más empezar el juego entramos en un editor de personajes que, aunque viene censurado y con cierta crítica, cumple sobradamente con todos los parámetros a editar del perosonaje. Podremos editar el Skin de nuestro personaje y también le asignaremos un nombre a dicho sujeto que podrá ser masculino o femenino. Un editor que no repercute en nada a la historia.

Con el personaje creado, llegamos accidentalmente a Mira, un territorio tan encantador como peligroso. Un terreno único, bonito, que detallaremos en el apartado visual y que tiene una única ciudad en la que pasaremos varias decenas de horas, llamada Nueva Los Ángeles. En esta ciudad será donde tendremos que ganarnos la confianza de BLADE, la organización que se encarga de vigilar Mira y que cuando entremos ahí será quien nos vaya dando los objetivos de misiones, que viene a resumirse y evitando cualquier tipo de spoliers por la búsqueda del Arca de la Vida, objetivo principal de la historia y del que tendremos que enfrentarnos a seres de nuestra misma raza llamadas Ganglios, que tienen como objetivo aniquilar a cualquier humano  y también se Arca de la vida.

No veremos a Shulk, ni a Monado, la protagonista de Xenoblade Chronicles, pero los nuevos personajes y nosotros mismos (con amnesia) hacen que aunque no los olvidemos, llevemos encauzada la historia. Y tranquilos que si nos viene el recuerdo, los giros de la historia, que son varios, se encargan de centrarnos en la historia que la gente de Monolith nos quiere contar en este Xenoblade Chronicles X.

Este juego exclusivo es un Jrpg de acción que destrona a todos los juegos del género a día de hoy, convirtiéndose así en la referencia y que ha sabido adaptarse a uno de los requisitos que hoy día está tan solicitado para los jugadores, el mundo abierto. Sorprendentemente, y lo decimos así no por la consola que está moviendo a Xenoblade Chronicles X, sino porque no lo hemos visto antes, es que este increíble sandbox no necesita tiempos de carga. Tal y como lo leéis, jugadlo si no nos creen y disfrutarán yendo de una esquina a otra del mapa sin ningún tipo de tiempo de cargas. Únicamente, tendremos que esperar un poco al comienzo del juego, si hacemos algún viaje rápido o si nos metemos en las oficinas BLADE. Por el resto, recorran Mira sin tener que esperar ni un solo segundo de tiempo de carga.

En tierra hostil.

Como venimos diciendo, Mira es un territorio francamente peligroso. Avanzar en Xenoblade Chronicles X es explorar cada rincón del mapa, cada cueva, cada secreto, cada localización y enfrentándonos directamente a los enemigos que hay por cada metro cuadrado. Enemigos de niveles diferentes y que tendremos que saber bien a cuál atacar y a quién no.

Damos más información sobre Mira, y es que está repleta no solo de esos enemigos, sino también de misiones secundarias las cuales tenemos casi la obligación de hacer, y es que la misión principal obliga a cumplir unos requisitos para poder aceptarla. Sí es verdad que puede cortar un poco el ritmo del juego, pero quien se sumerge en Xenoblade Chronicles X no va a ir buscando un juego lineal de diez horas, sino que sabe, o debe saberlo, que estamos ante un juego muy complejo y profundo, por lo que es más que aconsejable ir haciendo esas misiones secundarias que nos vayamos encontrando.

Tan importante son estas misiones secundarias como las misiones de afinidad. La afinidad consiste en la compenetración entre los personajes en el campo de batalla, en donde a mayor afinidad, mayor daño al enemigo, algo que es fundamental en este sistema de batalla que ahora detallaremos.

Quien jugó en su día a Xenoblade Chronicles, sabe lo que se va a encontrar cuando sea la hora de pelear, pero os lo explicamos a aquellos que no han jugado en ninguna de las dos versiones que salió dicho título. Las batallas son a tiempo real, por lo que cuidado con entrar en zona de ataque con enemigos cercanos ya que perfectamente pueden entrar a combatir y dejarnos prácticamente vendidos. En Xenoblade Chronicles X la curación es casi inexistente, por eso decíamos aquello de la importancia de la afinidad. Atacar a nuestros enemigos lo hacemos con dos armas diferentes que podemos ir intercambiando a nuestro gusto y antojo en medio de un combate. Contamos con un arma a distancia, y otra cuerpo a cuerpo. Cada una tiene su ventaja y su desventaja, por lo que debemos ir viendo y experimentando cuál de ellas es la que más daño y mejor nos viene contra un enemigo. La forma de atacar, vuelve a ser mediante las artes que nuestro personaje va aprendiendo. Tenemos, primero, un ataque automático que no hace mucho daño pero que de tanta insistencia es el que nos hará permanecer vivos en el campo de batallas porque a la larga acaba debilitando. A continuación, hablamos de esas artes que ya hemos nombrado. Un arte es una habilidad especial de cada personaje, y que cada uno de los personajes tiene varias. Las que mejor nos venga, o creamos que sean mejores, son las que seleccionaremos como primarias, dejando en la reserva el resto de artes y que podremos ajustar como primarias fuera del campo de batalla. Una vez que usemos un arte, comienza n tiempo de recarga, que el tiempo varía según si vamos o no mejorando con las puntos de artes que vamos obteniendo realizando misiones secundarias y explorando el mapa.

Una vez eliminado al enemigo o enemigos, normalmente, no siempre, tenemos recompensas. Algunas de ellas son recompensas que mejoran las armas en el futuro, y otra, son equipamiento para nuestros personajes. Cada vez que nos encontremos con este tipo de objetos, aconsejamos que el jugador vaya directo al menú y compruebe si mejora o no con el utensilio que tengamos equipados. Podemos hacerlo cada “x” tiempo, dando así una mejora más pronunciada que si lo hacemos poco a poco, pero es mejor ir de uno en uno ya que lo que a un personaje le puede venir mal, a otro le puede sentar como anillo al dedo, por lo que podría ser un caos si no vamos con cierto orden en el juego.

Premia mucho el trabajo en equipo, y cada enemigo cuenta con unos puntos débiles a los que podemos atacar para anular sus habilidades, muy recomendable también tanto en los enemigos normales como en los jefes y monstruos finales, ya que el apodo de jefe podemos atribuirlo por el tamaño (y no siempre) ya que cualquiera de los enemigos comunes puede complicarnos la vida.

El comportamiento de los enemigos no desentona en este título. Estamos ante una inteligencia artificial que va acorde con el nivel de los enemigos, a más nivel, cosas más coherentes harán. Dicho esto, destacamos que los enemigos de bajo nivel, pero que estén cercano al nuestro, nos la harán pasar canutas. No se os ocurra enfrentaros con enemigos con nivel superiores al vuestro porque estáis prácticamente perdido, ya que con todo lo que ya hemos dicho, y esto, aclaramos que Xenoblade Chronicles X es un juego muy complejo y, por lo tanto, difícil.

La historia principal ronda las sesentas horas de juego, pero la exploración, las secundarias y el disfrute, puede acercarnos prácticamente a las cien horas de juego.

Mira en la palma de tus dos manos.

Hay quejas por todo en esta vida. Y una de la muchas que podemos leer sobre Xenoblade Chronicles X es que al Gamepad le vendría bien incluir que si un bestiario, que si seleccionar tácticamente las artes en la batalla… y es que el Gamepad es eso, una herramienta vital para poder jugar con Wii U pero no es un ordenador de la NASA, por lo que lo que este mando nos ofrece es suficiente.

Podemos ver el mapa de Mira e información del mundo. Dónde podemos plantar las sondas, acción que si hacemos, desbloqueamos zonas del mapa y obtenemos información de la parte desbloqueada, como las famosas atalayas de los juegos de Ubisoft.

Además de esto, y fuera de lo que nos puede ofrecer el Gamepad, ya que hemos nombrado lo más importante que abarca, tenemos a un vehículo propio llamado Skells. Con él no solo podremos desplazarnos de manera rápida, sino que también podemos entrar en combate con sus artes propias y con un sistema de batalla similar. Eso sí, ahora nosotros también tenemos esos puntos débiles y entrar en combate junto con el movimiento al desplazarnos hace que los Skells se puedan quedar sin gasolina.

Un mal pequeño.

El modo online es algo que no ha cuajado del todo. No es nefasto, ni inútil, pero sí hay que reconocer que si no está no pasa tampoco nada. Podemos seleccionar misiones con amigo de hasta cuatro jugadores, o ir reclutando por tiempo limitado a jugadores que van apareciendo en las zonas del juego y que nos servirán para ayudarnos a eliminar algún enemigo más fuerte de lo normal. Un apartado que tiene su trabajo detrás, pero que no es tan brillante como lo es cada uno de los apartados del juego.

Como decíamos, está pero en caso que no lo estuviera, tampoco pasaría absolutamente anda.

Cerrando muchas bocas.

Lo que más sorprende de Xenoblade Chronicles X es sin lugar a dudas, su potencial técnico. ¿Hasta dónde llega el potencial de Wii U? Monolith lo muestra, y es que con el resultado final del juego estamos ante una entrega que no tiene mucho que envidiar a los actuales juegos de la nueva generación. Como hemos dicho ya, un mapa sin tiempos de cargas, una flora y fauna de lo más variada que hay, y una estética colorida y llamativa. En Xenoblade Chronicles X hay el mismo esfuerzo en diseñar a un enemigo final que en un enemigo que nos encontraremos en nuestro camino cuando vamos avanzando o explorando. La diferencie luego está en las habilidades y ataques, además del nivel, pero cualquier enemigo llama la atención y tiene dedicado mucho mimo y cariño. Al igual que ocurre en la flora, ya que veremos tal variedad de especies que no pararemos de contemplar. En lo general, un mundo que hay que investigar y explorar por lo bonito e inmenso que es.

Como punto negativo, estamos obligados a decirlo para que cuando os pase no consideréis que estamos solo para decir lo bueno, es el tener que ver cierto popping en algunos momentos, ya sea en la propia Mira como en Nueva Los Ángeles, pero habrá que comprender qué es lo que estamos jugando y es el precio a pagar por esos inexistentes tiempos de carga.

Además, se nota el salto al HD con su predecesor, y nos hubiera gustado tener el juego a 1080p en lugar de 720p que es la resolución a la que nos llega, pero a cambio tenemos algo que hay que valorar porque el juego y su jugabilidad así lo requieren, la estabilidad en los fps que ofrece.

En lo sonoro, más de lo mismo. Igual de brillante, de sobresaliente también. Y quien está detrás de la banda sonora es Hiroyuki Sawano, el mismo de la banda sonora de Ataque a los Titanes, y en donde podremos contar con decenas de melodías que encajan a la perfección estemos en modo combate, explorando, en escenas de vídeos… etc.

Por último algo que ya se sabe pero lo recordamos, es que llega con subtítulos en castellano. Se rumoreó mucho eso de que el juego venía ausente de estos subtítulos por lo experimentado desgraciadamente con Project Zero: Maiden of Black Water, pero a decir verdad, estos subtítulos están adaptados a la perfección y con una traducción de sobresaliente, algo que es vital para entender la complejidad de este título.

Increíble todo, de verdad.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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Si pensáis que hemos sido extensos, o que hemos contado demasiado, os decimos que todo esto se queda en nada una vez empecemos a jugar. No hay que leer sobre Xenoblade Chronicles X, no hay que ver vídeos del mismo, hay que jugarlo. ¿Que no tenéis Wii U? Pues se compra, ya que Xenoblade Chronicles X es un juego que justifica la compra de una consola, que la exprime al máximo (aunque su potencial sea inferior que las consolas de Sony y Microsoft, pero que por eso es por lo que lo hace también tan especial). Un juego, o una joya, que entra directamente en las páginas doradas del mundo de los videojuegos, siendo a día de hoy la referencia del género y que le deja el listón muy alto a ese Final Fantasy XV que veremos seguramente el próximo año. Xenoblade Chronicles X es un juego de culto que si eres amante del mundo de los videojuegos, y te guste o no los juegos de este género, tienes que jugar, ya que Mira te absorbe como pocos otros mapas lo hacen. Un juego que aunque no sea “Made in Nintendo” hace grande a la consola, despidiendo así un año de tantas críticas con un juego para retirar todo lo dicho a lo largo del año.No miren que Nintendo está detrás de este proyecto de titánica envergadura, no miren el futuro de Monolith, ni tampoco en esa nota que le hemos dado, porque es que es indudable que Xenoblade Chronicles X entra de cabeza en la pugna por ese GOTY de 2015 que, aunque tiene un dueño y señor, no está muy distante de esta obra de arte que acabamos de analizar.

Gracias Monolith Soft por hacernos disfrutar de este juego, Xenoblade Chronicles X.

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