Desde que llegamos allá por enero, normalmente no leemos prensa de aquí. Tanto en Siria como en Jordania, la mayoría de los periódicos están escritos en árabe, y dado nuestro nivel, solo ahora empezamos a entender algunos titulares y entradillas. Exceptuando una revista mensual redactada en inglés en Siria (Syria Today) y un periódico diario también en inglés en Jordania ( Jordan Times), pocos medios más tenemos a nuestro alcance para ponernos al día.
Por ello, a pesar de vivir aquí, nuestras fuentes de información clásicas continúan siendo los diarios españoles por internet, así como otras páginas de la web, sin olvidar los canales de televisión, en especial en de Al Jazzira, eso sí, también en su versión inglesa. Respecto a su calidad, la libertad de prensa y demás, ya os contaremos otro día, que éste es un tema que da para mucho y se merece una entrada para sí sola. Y como estamos de periódicos, no queríamos dejar pasar la ocasión de comentaros la edición del 24 de septiembre del Jordan Times, el cual nos hizo pasar un buen rato el otro día. Por noticias curiosas que no sea…
Aparte de la política internacional, el futbol (están locos por la liga española…¡¡algunos hasta se conocen a los jugadores de Osasuna!!) y la situación en la zona, este periódico siempre suele traer alguna noticia curiosa, pero desde luego, este día se lucieron, ¡qué variedad!.
Se ve que no había muchas ganas de trabajar en la redacción, así que no se les ocurrió mejor notica para la portada que abrir con “El oficial de tráfico más famoso de Jordania vuelve a las calles de Ammán”. Acompañado por una foto del susodicho, el diario no escatima espacio ni elogios para la figura de tan singular personaje, que no duda en afirmar que “dirigir el tráfico es mi pasión y mi vida. Cuando el tráfico se vuelve difícil, yo me pongo muy contento y entusiasmado, ya que mi prioridad principal es ayudar a la gente”.
Tras deleitarnos con su biografía –estudios en la academia, primeros pinitos, cómo conoció al rey un día trabajando y su vuelta tras años retirado-, el periodista no duda en entrevistar a varios conductores ammanitas, los cuales sueltan perlas como la del señor Haddadin, que asegura que “cuando era joven, solía ir a Nasha (un área) solo para ver a Hazzaa (el poli) organizar el tráfico, a pesar de que yo vivía en Salt, que estaba muy lejos de la zona” u otro que afirma “ cuando él dirige el tráfico es como si bailara”. Pura poesía con casco y porra…
Páginas adentro, otra noticia nos salta a la vista. Por todos es bien conocida la situación de los palestinos que viven en Gaza, ese campo de concentración moderno al que ya parece que todos nos hemos acostumbrado. Pues bien, un reportero nos relata cómo el que quiere, puede. El tema de la noticia no es otro que el “tráfico” de coches por túneles desde Egipto a Gaza en la famosa zona de Rafah.
La cosa es que los palestinos, a falta de carreteras y fronteras normales, tienen que desmontar los coches en cuatro piezas, las cuales son llevadas una a una bajo tierra por los túneles, para luego volver a ser ensambladas en su territorio. Tras esto, queda un último viaje, el del motor, y cuando llega, se instala, se pinta y ya se puede vender el coche. Eso sí, salen caros a los dueños, que tienen que pagar el doble que si lo compraran en un país “normal”.
Tras esto, las noticias típicas (que por supuesto los medios españoles suelen ignorar): 12 muertos por tiroteos en Somalia, 11 en Irak, 17 en Túnez o el robo de un depósito de monedas con un helicóptero robado en Suecia.
Como nota final, dos apuntes más. El primero es que los fieles musulmanes jordanos no están dispuestos a seguir la fatwa religiosa dictada por sus dirigentes que aconseja cambiar los rituales besos en la mejilla y abrazos por simples apretones de manos para evitar el contagio de la gripe porcina.
La segunda cuestión, un breve, nos relata cómo la policía en Irán está llevando una campaña de alerta a los comerciantes para que no expongan en sus tiendas maniquíes sin hiyab (pañuelo) y con ropas que expongan las curvas del susodicho muñeco. Puñetero afán represivo, que están tan enfermos que tienen miedo de que hasta un cacho de plástico les ponga calientes…
En fin, que ahí queda este refrito noticioso. Como ya he dicho, la situación de los medios para la siguiente. A disfrutar leyendo….