A cada paso que la tecnología avanza, el hombre ha ido haciendo analogías sobre el funcionamiento la mente humana y el cerebro. Se comparó con la máquina de vapor, con las computadoras, con el ordenador, con las estrategias de guerras, con el ajedrez, con internet, con las redes eléctricas, o con una empresa multinacional. Pero todas se quedan cortas en sus pretensiones. El hombre busca siempre una respuesta a lo desconocido, aunque le duela o muera en el intento. El afán de superación ha llevado a la imaginación del ser humano a hacer analogías con el funcionamiento del cerebro para liberarse de ese miedo a la evolución. Siempre hay alguien con ganas de respuestas alejadas de la superchería, la tradición o de la versión oficial respaldada por autoridades estáticas en la pirámide social. Buscar analogías o imaginar futuros o pasados a través de los libros, de ciencia ficción, de aventuras, históricas o de cualquier género representa un afán por dar con descubrir la respuesta que encierra en sí mismo la propia conciencia. Pero todos parecen entender que el cerebro es una máquina (un músculo) y toda máquina tiene un mecanismo que hace que funcione. Encontrar ese mecanismo es desentrañar los misterios de la propia Naturaleza y de su belleza. Y esa, es una búsqueda que siempremerece la pena.