—Es un honor por lo que representa Enzo Bearzot, un técnico que tenía una gran sensibilidad y afecto por los jugadores. Yo lo comprobé.
—¿Qué puede decir del éxito y del fracaso usted que es un técnico con prestigio?
—El fútbol es un deporte que tú debes conocer en el que tienes que trabajar todo el tiempo para intentar hacer lo máximo.
—¿Piensa en dirigir a la selección italiana algún día?
—Sí, es un sueño entrenar algún día a tu país, pero a día de hoy me gusta el trabajo cotidiano y acudir todos los días a entrenar. Tengo, además, mucho respeto por Prandelli, al que deseo lo mejor en el Mundial. Cuando acabe su contrato en todo caso (bromea).
—¿Qué es lo más importante para un entrenador?
—Lo más importante es el conocimiento del juego y saber que el técnico no sólo debe ver el juego y la táctica, sino prepararse para la sesión de ejercicios.
—¿Y cómo digiere el éxito y el fracaso un entrenador?
—La victoria tiene muchos padres, la derrota sólo una. Un entrenador no sólo es la táctica y la preparación de los partidos. Un técnico siempre tiene mucha presión, pero en Italia hay muchos ejemplos de grandes entrenadores como Sacchi o Capello. Aprovecho para resaltar la figura y el recuerdo de Agostino Di Bartolomei.