¡Anda!, pero si han comenzado las votaciones de los Premios 20blogs… ¡qué alguien me vote, corcho!

Publicado el 16 febrero 2016 por Universo De A @UniversodeA

¡Y encima el tiempo para las votaciones se acaba en apenas 15 días, EL DIA 2 DE MARZO DE 2016!, qué horror, que espanto, ¡que estrés!… ¡votadme aquí!.

En fin, escribo este artículo, como tenía previsto y ya comenté, porque han comenzado las votaciones (en realidad lo hicieron el día 12, pero yo estoy tan despistado y tengo tanto qué hacer…), así que hay que dar noticia de como va la campaña que no voy a hacer para no ganar el premio.

La verdad es que tengo que decir que no me está gustando nada como se está organizando el concurso este año (tengo mejores recuerdos de ediciones pasadas en las que participé):

-1º: Insisten e insisten en que inscribas las redes sociales; y luego a mí me han sacado hasta dos, tarde y mal.

-2º: Menudo caos, tantos correos absurdos, y luego cuando empiezan las votaciones ni se molestan en notificarte que ha sucedido (y eso sí lo hacían otros años), yo lo recordé de pura casualidad.

-3º: ¿Apenas 20 días (eso contando desde la fecha inicial, ahora menos, para los que nos hemos dado cuenta, claro…) para votar entre más de 7000 blogs que por lo visto se presentan este año?, ¿en serio?, o sea, ¿das meses para inscribirse a la gente y luego no el suficiente para poder votarla, examinar y decidir quién se lo merece entre un montón de categorías con cientos de blogs participantes en cada una?, ¿qué sentido tiene eso?. Y lo que es más importante, ¿realmente alguien se cree que va a haber gente con la capacidad de mirarlos todos uno por uno en un tiempo tan corto?, ¡venga, hombre, no me creo ni que el jurado lo haga!, ¡es imposible, no hay tiempo material! (desde luego no para hacer un examen concienzudo de cómo es un blog y no sólo echar una mirada superficial por encima).

-4º: Este año no se muestran (o yo no los veo) los votos que ha recibido cada blog, en consecuencia, mi política de votar a los que menos tengan va a ser imposible (va a resultar que los de “20 minutos” leen mi blog  y me han destrozado la estrategia… no, no puede ser, no me creo que tengan tan poco que hacer)… por una parte eso es bueno, puesto que así nadie se sentirá humillado, pero por otra parte, de ese modo no se pueden distribuir los votos de una manera más equitativa, como por ejemplo, me gustaría a mí.

Y ahora que ya acabo de perder todos los premios oficiales que me podría conceder el jurado por criticar abiertamente el concurso (porque he sido tan inteligente de hacerlo durante el proceso en vez de después, ¡viva mi agudeza y sentido de la oportunidad!), pues mira, ya vamos a rematarla y hacer un comentario tan cierto y desagradable como que, al final, está visto que la mayoría de los votos se arreglarán por compromiso y por quién conoce a quién (más de lo habitual), porque es imposible hacerlo de otra manera, y por tanto el sentido de la justicia y del auténtico mérito brillará especialmente por su ausencia.

A pesar de todo, yo voy a tratar de esforzarme en ello, y al menos intentaré encontrar los blogs que me resulten más interesantes y curiosos… sí, sabía que iba a ser agotador, terrible, era consciente de que volver a concursar iba a ser una pesadez… y este año me lo ponen especialmente más difícil; pero estoy dispuesto a asumirlo. ¡Tengo el objetivo de abrir mis horizontes blogueros y voy a conseguirlo! (y luego, cuando esté bien escarmentado, agotado y aburrido de recorrer blogs -y seguramente de no encontrar respuesta-, olvidaré tan noble propósito durante otros cuantos años).

Porque ganar, como ya dije, no voy a ganar, ni sería conveniente que lo hiciera… ¡a ver como rechazo yo 5000 euros para mantener el anonimato!, que va, que va, vade retro tentación, puesto que ya imagino el título de mi siguiente artículo “todo tiene un precio… y el mío han sido 5000 euros” jajaja… Sin mencionar que tendría que borrar a todo correr este mismo artículo, que es comprometedor a más no poder jajajaja (nuevo titular: “Universo de A deja de no tener pelos en la lengua para pasarse a lo políticamente correcto y conveniente… y ya de paso deja de ser “Universo de A”).

Y bueno, respecto a como va el concurso, de momento, ya en mi ficha de la Blogoteca me han aparecido otros blogs haciendo campaña… o eso parece.

Por otra parte, probablemente ya no publique nada hasta que terminen las votaciones… estaré ocupadísimo con el tema del dichoso concurso, a pesar de que no me faltan cosas pendientes que publicar, y más que se me acumularán… porque si no me meto en esto exploto como una castaña… en fin, ya escarmentaré, dejémoslo pasar por esta vez.

En fin, seguiré informando en este mismo artículo de todo lo relacionado con este tema, a través de mis habituales post scriptums, ampliándolo indefinidamente con todo lo que considere interesante, y como no, con mis más diversas reflexiones; si es que tengo algo más que contar, claro (y si fuera muy importante, haría un nuevo artículo, claro está; pero no creo).

¡Ah, es verdad!, por si me queréis votar (tenéis que estar registrados en 20 minutos o acceder a través de vuestras redes sociales) podéis hacerlo en mi ficha de la Blogoteca, a la que podéis llegar a través de este enlace, en donde pone “Vota a este blog” (y si no os es posible y me queréis puntuar con estrellas, pues mira, yo tan feliz); aunque no pretenda ganar, cuando alguien decide darme su voto, lo veo como un gesto de aprecio y reconocimiento por su parte.

Post scriptum 17-2-2016: acabo de releer bien las bases, y resulta que en premios sólo uno de ellos implica dinero (el vil metal me corrompe como a todos, que queréis… ¿a quién le vienen mal 5000 euros? a mí desde luego no…), el resto estatuilla y gracias. Umm, si tengo que salir del anonimato, tengo claro que rechazo tan honorífico objeto, ni siquiera me gusta estéticamente, deberían encargar otra… además, ¿para que quiero más cosas, para limpiar y acumular polvo?, que va, que va….

Aún así, como ya digo, agradezco todo vuestro apoyo y afecto a través de los votos; saber que hay gente a la que le interesas e importas es el auténtico premio; si sólo consiguiera dos votos, por ejemplo, que estos sean auténticos, merecidos, y no por compromiso o por cumplir pactos.