Andador: ¿Si o no?

Por Mamikanguro @MamiKanguro

El andador permite al niño que aún no camina desplazarse sin esfuerzo y sin caerse. Sin embargo, es necesario tomar algunas precauciones.El andador,  es una sillita montada sobre una amplia base provista de ruedas y puede ayudar al pequeño en sus primeros intentos de desplazarse de pie. Se puede usar entre los seis y los 15 meses y, en cualquier caso, no después de los 18 meses.

Si te decidís adquirir un andador, ha que usarlo con moderación y sólo de forma esporádica. De hecho, si, por un lado, puede ser útil en las situaciones en las que no se puede controlar al niño, por otro lado, también puede representar algunas desventajas:

  • Obliga al niño a permanecer sobre las puntas de los pies, una posición anómala que, con frecuencia, se mantiene de forma prologada en los meses posteriores.
  • Retrasa la natural adquisición del gateo, es decir, el movimiento preparatorio para caminar.
  • Impide al niño experimentar alguna caída y desarrollar el sentido del equilibrio y de la prudencia.
  • Le impulsa a recorrer algunas etapas del desarrollo motor que no corresponden a las de su desarrollo psicológico: sus primeros pasos no son la expresión de sus ganas de explorar, sino el resultado de un proceso mecánico.
  • Por consiguiente, lo que puede parecer un instrumento para acelerar la conquista de la autonomía y que, por otro lado, suele divertir muchísimo al niño, corre el peligro de convertirse en un medio que obstaculice su crecimiento armónico, sin mencionar los accidentes provocados por choques o vuelcos.

Lo bueno y lo malo del andador

Es uno de los artículos de mayor uso para ayudar a los pequeños a caminar, pero está comprobado que su acción no es tan favorable en este proceso. Además, su uso requiere la constante vigilancia de un adulto para evitar graves accidentes.

Yo lo he usado de niña y mis tres hijas lo han usado, ninguna tuvo o tiene problemas motrices, caminaron solas antes del año de edad y son muy independientes y activas.

Críticas sobre el andador

El andador se ha ganado la antipatía de muchos pediatras y de varios padres que consideran al mismo como el “antiayudador” para aprender a caminar y el causante de graves accidentes. Los médicos no recomiendan su uso, y hasta hay quienes piensan que debería estar prohibido como sucede en Canadá. Según los expertos, no está comprobado que cumpla una función de aprendizaje de la marcha y son muchas las desventajas que acarrea su uso. Como que puede llegar a arquear las piernas del bebé al colocarlo cuando aún no están preparadas para soportar su peso. Que, al estar semi sentado, no le enseña a ejercitar el equilibrio. O que los niños llegan a adquirir una velocidad que luego no es la del caminante real, sin la ayuda de las ruedas; y que adquieren una falsa autonomía, una sensación de omnipotencia irreal, entre otras contras.

Otro tema muy preocupante es la alta incidencia de accidentes provocados por el andador. Según la Asociación Española de Pediatría se encuentra entre las causas frecuentes de accidentes graves en el segundo semestre de vida. Caídas por las escaleras, golpes, heridas, vuelcos, quemaduras y una infinita cantidad de etcéteras están a la orden del día.

El andador o taca taca le brinda al niño demasiada movilidad antes de lo que sería normal, poniendo a su alcance objetos o situaciones potencialmente peligrosas como cajones, estufas, escalones, productos tóxicos y más. Para los padres puede parecer una tranquilidad que el bebé sea algo independiente y los hace bajar la guardia ante posibles riesgos.

Para que el bebé se entretenga con seguridad hay buenas alternativas al andador como pueden ser las mantitas interactivas, el saltador que se engancha al marco de la puerta, ponerle juguetes en la bandeja de la trona, el correpasillos para cuando empiezan a mantenerse de pie, o simplemente sentarlo en el suelo rodeado de sus juguetes favoritos.

Sólo como juego y NO para aprender a caminar

La supuesta capacidad del andador de apoyar a los bebés para que aprendan a andar erguidos no es tal. Pediatras comprobaron que a pesar de realizar el movimiento para caminar, los niños no ejercitan ni el equilibrio, ni aprenden a sostener su cuerpo sobre sus piernas.

De hecho, sus piernas realizan movimientos extraños que les pueden causar algún tipo de problema. Tampoco aprenden a mover sus brazos, lo que es fundamental para coordinar el equilibrio y aprender a caminar.

Los especialistas señalan que al caminar más rápido en el andador, los bebés se acostumbran a una velocidad que no es real y que luego les puede traer serias caídas al caminar solos, porque no tienen la capacidad de medir los riesgos que produce este ritmo excesivo.

Pero no todo es tan malo. Los expertos señalan que el andador puede ser un juguete entretenido para los niños, pero sólo en determinados momentos del día, y siempre al cuidado de un adulto. Recuerda que no debes dejar al pequeño en el andador para realizar otras cosas que requieren de tu atención, porque en estos casos pueden suceder graves accidentes.

No debes relajarte y dejar al niño solo en este aparato, él no tiene noción del peligro y puede provocarse un accidente muy grave, como por ejemplo que se caiga de alguna escalera o que se vuelque. Si quieres hacer otra cosa que requiera de tu atención y dejarlo en un lugar seguro, déjalo en un corral o en un espacio delimitado en el piso donde no existan riesgos.

Tampoco debes dejar al niño todo el día en el andador, basta con algunos minutos como lo harías con cualquier otro juego. El andador no enseñará más rápido a caminar al bebé, debes verlo sólo como un juego.

El andador es un juego que permite a los niños sentirse libres cuando están en él. El niño se emociona y entretiene, además, puede alcanzar e investigar objetos de su mundo que hasta ahora le estaban prohibidos.

Algunos tipos de andadores traen la posibilidad de convertir la baranda en una mesa de juegos interactivos con ruidos de animales, música y letras. Estos son un aporte para el desarrollo y la estimulación de los niños.

¿Cómo comprar un andador?

Al momento de comprar un andador es importante fijarse si tiene regulador de altura, así se puede adaptar al crecimiento del pequeño semana a semana.

Además, hay que fijarse que la silla sea de una tela o material confortable y cómodo para el bebé, que no le cause daños. También debe ser resistente.

La limpieza y el transporte del andador también son importantes. Mientras más facilidades de transporte tenga, mejor.

En algunas ocasiones, los andadores presentan diferencias de tamaño dependiendo si son para niños o para niñas, por lo que esto también se debe revisar.

Fuentes Consultadas: