Hay un horizonte amarillo y violeta, azul...
blanco y rojo y...
Hay un horizonte que
besa el agua allá a lo lejos,
sobre el mar recién nacido del sur...
Está el horizonte mutando instante a instante sus colores para que no se los roben
ni se los copien los iris sorprendidos de los ángeles. Está el horizonte lamiendo el agua de la mañana, bebiendo una a una las olas apaciguadas que se dejan mansas sorber por las luces del amanecer andaluz, cuando regresa justito a la hora del alba...Las sombras se despejan y los sueños melancólicos del poeta se hicieron versos perfumados de nácar y alma nueva. Y los besos del cielo sobre la boca del agua entreabierta, se hicieron versos blancos que manaron como brotes del recuerdo de la noche negra y del agua clara.
El agua marina reverbera y se deja...Blancos y negros se hicieron saltos imposibles sobre los aromas del despertar de la flores yermas y los negros y los blancos se hicieron ferias...
Andalucía se despierta sobre las piedras y los hombres esforzados,
sobre las mujeres que son madres, y los hijos que se desperezan...Andalucía es la bruja que transmuta sus hondos dolores en versos irisados que disfruta y que tensa, ella rasga la cuerda de las almas y baila de los lamentos más profundos sus promesas...Andalucía es la niña chica que cada mañana nace, y que nace a cada momento,llorando su cíclico nacimientocon lágrimas ya usadas, sobre su cuna vieja.Feria de alba blanca eres mi niña, y fiesta de flores eres, mi cielo... a tumba abierta.