El Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) publicó en el día de ayer el Barómetro de Opinión Pública de Andalucía 2012, basado en la realización de 3.696 entrevistas entre personas con derecho a voto en Andalucía realizadas entre el 10 de octubre y el 7 de noviembre del presente año.
Dado que este tipo de estudios sociológicos pretenden ser “índice o medida de un determinado proceso o estado”, constituye un buen banco de pruebas para hacerse una idea aproximada de la visión que tienen actualmente los andaluces sobre la situación de la comunidad autónoma, la española y la europea en general, así como sobre sus políticos y las medidas que estos adoptan para resolver los problemas que nos afectan a los ciudadanos.
En lo referente a la situación actual de Andalucía, cabe destacar que más del 82% de los encuestados la consideran mala o muy mala, y que un 54% piensa que dentro de un año será aún peor. Especial relevancia tienen los datos relativos a la situación económica de la comunidad, donde el porcentaje que la estima mala o muy mala se eleva hasta el 93% y un 70% son pesimistas en relación a su evolución futura.
Los problemas más importantes para los andaluces son el paro (89,3%), la crisis (23,6%), el mal funcionamiento del sistema educativo (17,1%), los políticos (16,4%) y la sanidad (12,6%).Un 65,6% de los encuestados no ve ninguna oportunidad de empleo para los jóvenes y el 58,4% no trabaja en la actualidad, de los que el 63,6% son jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años. Casi el 26% han reconocido que en los últimos seis meses se han visto obligados a pedir dinero a familiares y amigos para poder llegar a fin de mes.
La hora de valorar cuestiones concretas y su evolución en el tiempo el pesimismo es el que marca la pauta, superando el empeoramiento de las mismas porcentajes superiores al 50% en materias como sanidad, educación primaria, secundaria y universidades, inmigración, atención a los mayores, vivienda e investigación y desarrollo. La palma se la lleva el empleo, donde el 98,6% de los encuestados consideran que la situación ha empeorado notablemente. En otras materias, como carreteras y obras públicas, turismo y medioambiente, el porcentaje de ciudadanos que considera que han empeorado no alcanza el 40%.
Especialmente relevante es la valoración que los andaluces hacen del fenómeno de la inmigración, ya que el 60,8% de ellos lo consideran negativo y un 48,9% como la causa de la bajada de los sueldos. El porcentaje que está de acuerdo en que sólo se regularicen a los inmigrantes que trabajan alcanza el 48,4%. Esto no es óbice, sin embargo, para que un 67% de los encuestados considere los inmigrantes deben tener acceso gratuito a la sanidad y que otro 64,3% entienda que tienen derecho a traer su familia a España.
En lo referente a la visión de la vida política andaluza resalta que un 33% considera negativa la coalición de gobierno entre IU y PSOE, mientras que un 23,5% la cree positiva y un 22% ni lo uno ni lo otro, a los que habría que sumarles otro 21% que no sabe o no contesta. Este último porcentaje de desconocimiento se eleva hasta el 38,5% cuando se les pregunta por una solución distinta a la actual para gobernar la Comunidad Autónoma.
La labor de la Junta de Andalucía alcanza un porcentaje de desaprobación del 50,2% y un 20% que no sabe o no contesta. Casi lo mismo ocurre con la labor de Griñán como presidente, con una desaprobación del 46,5% y la de Valderas como vicepresidente con un 40,2%. Los ciudadanos que no saben o no contestan en ambos casos alcanzan el 20 y el 40,4% respectivamente. En cuanto a las políticas aplicadas, el 50% las considera malas, frente al 30,4% que entiende que son acertadas.
En lo referente a las formaciones políticas, la opción que alcanza mejor puntuación es sin lugar a dudas ninguno, lo que viene a demostrar el alto nivel de desafección por la política del ciudadano andaluz. El 39% considera que ninguna es la que mejor defiende los intereses de esta tierra, el mismo porcentaje que ninguno representa las ideas de la gente como él. Al 41,8% les parece que ninguno de los partidos inspira más confianza, el 31,4% cree que ninguno tiene a los mejores líderes en sus filas y el 47,7% piensa que ninguna formación es la más honesta. Un 41% piensa que ninguno de ellos se preocupa de los más necesitados y otro 36% que no tienen líderes y militantes cercanos a la gente.
En cuanto a la valoración de los líderes de las formaciones políticas en Andalucía, Zoido alcanza un nivel de desconocimiento del 62%, frente a un 30,6 de Valderas y un 15 de Griñan. En puntuación ninguno de ellos alcanza el aprobado, logrando el presidente de la Junta un 4,55, el alcalde de Sevilla un 4,43 y el dirigente de la formación de izquierdas un 4,10.
En lo referente a la actualidad política andaluza, el relevo en la presidencia del PP-A no lo consideran ni negativo ni positivo un 26,2% y un 42% no sabe o no contesta. Un 21% considera que dicho relevo ni beneficia ni perjudica a los populares de cara a futuras elecciones autonómicas y el 45,2% no sabe o no contesta. En cuanto a si el Partido Popular lo haría mejor al frente del gobierno autonómico, el 66,7% considera que lo haría igual o peor.
En lo relativo a formaciones políticas, un 56,1% afirma que no votaría nunca al Partido Andalucista, frente a un 55,4 a UPyD, un 55,1 al PP, un 47,2 a IU y un 37,6 al PSOE. En lo referente a intención de voto en el caso de ahora hubiese elecciones autonómicas, el 9,1% manifiesta que votaría a IU, el 1,8 al PA, el,18,2 al PP, el 24,1 al PSOE y el 3,1 a UPyD. Los que manifiesta que no irían a votar alcanzan el 12,6% y los que aún no tienen decidido su voto el 17%.
En cuanto a las preferencias para la victoria en las autonómicas, el 11% se decanta por IU, el 2,4 por el PA, el 20,6 por el PP, el 28,7 por el PSOE y el 3,/ por UPyD. Quienes no saben o no contestan a dicha cuestión alcanzan el 28%. Sin embargo, un 60,6% manifiesta que desea un cambio de gobierno en la Junta de Andalucía, a pesar de que el partido que más simpatía logra es el PSOE con un 30% y de que quienes no tienen simpatía por ninguno rozan el 20%.
La comparación de los líderes de las dos formaciones mayoritarias, Zoido por los populares y Griñán por los socialistas, vuelve a ganarla el “ninguno”. Por escasos puntos de diferencia Griñán se impone en ser más dialogante, más honesto, tener más autoridad en su partido, inspirar más confianza y estar más preparado para gobernar Andalucía. Pero en todos los casos los porcentajes de los encuestados que lo piensan no logran alcanzar ni el 30%, mientras que los que opinan que ninguno de los dos y quienes no saben o no contestan a la pregunta logran porcentajes entre ambos que superan con creces el 60 % en todas esas cuestiones.
Las instituciones tampoco es que salgan muy bien paradas de la encuesta. El Gobierno andaluz alcanza una media en valoración del 3,94 y un 3,43 el Parlamento andaluz. Y el 58,1 de los andaluces se declara poco o nada satisfecho con la democracia en Andalucía, frente a un 37,5 que dice estar bastante o muy satisfecho.
La brutal desafección hacia la política se hace patente cuando a los entrevistados se les pregunta si están o no de acuerdo con una serie de afirmaciones preliminares. El 92,7% están de acuerdo en que “los políticos se preocupa más de los intereses de sus partidos que de los intereses generales” y el 86% está en desacuerdo con que “los políticos suelen anticiparse a los problemas y prevenirlos antes de que lleguen”. Por otro lado, un 81,5% se muestra favorable a que “las listas a las elecciones deberían ser abiertas” y otro 82% a “limitar el número de años ostentando un cargo público”. Un 58,5% piensa que las formaciones políticas no eligen a los mejores para desempeñar dichos cargos.