Andalucía deslumbra e inquieta seriamente al sanchismo

La Andalucía del presente, pujante y competitiva, sorprende y deslumbra porque España y Europa están acostumbradas a mirarla como era cuando estaba gobernada por los socialistas: una tierra de atraso, pobreza y fracaso. Pero lo más sorprendente de la Andalucía del presente es que se está convirtiendo en la antítesis de la España de Pedro Sánchez, justo lo contrario de la España crispada, enfrentada, dividida, injusta, indignada, sectaria y miserable que el socialismo y el comunismo están construyendo desde la Moncloa, aliados con las fuerzas más antiespañolas y tiránicas del país, radicadas en Cataluña y vascongadas. La Andalucía que preside Juanma Moreno está inaugurando una nueva y atractiva forma de liderazgo en España: atrae inversiones y empresas, genera verdadero progreso y pone de los nervios al PSOE, que siente miedo de que el ejemplo andaluz demuestre a los españoles, con hechos, datos y logros, que el socialismo empobrece y crea injusticia y atraso cuando gobierna. Preocupado porque el desarrollo actual de Andalucía pone al descubierto su mal gobierno y sus fechorías en el presente y en la etapa socialista de Andalucía, el gobierno socialista de Pedro Sánchez ha declarado la guerra al actual gobierno andaluz. La Andalucía de los socialistas fue el culo de España y de Europa durante casi cuatro décadas y líder de casi todo lo malo: desempleo, impuestos abusivos, retroceso, corrupción, abuso de poder, deterioro democrático, pobreza y desencanto, mientras que ahora es justo lo contrario: líder en inversiones, en empleo (casi 2 de cada 3 puestos de trabajo creados hoy en España son andaluces), en bajadas de impuestos, en crecimiento económico, en expansión de exportaciones, en creación de autónomos, en acogida de nuevas empresas, en simplificación de la burocracia, en inversiones sanitarias y un largo etcétera que incluye un incremento de la ilusión y la esperanza. --- La Andalucía de Juanma Moreno no utiliza su mayoría absoluta para aplastar al adversario, sino para dialogar. Objetivamente hablando, ha existido más diálogo entre gobierno y oposición en el último año que en los 38 años de dominio socialista.

Andalucía va a acometer la sexta bajada de impuestos desde que tomó posesión el nuevo gobierno. En total se han dejado en el bolsillo de los andaluces 900 millones de euros.

El mérito del nuevo estilo de gobierno se valora más si se tiene en cuenta que se está logrando con el gobierno de Sánchez en contra, recortándole recursos, poniendo obstáculos y moviendo piezas contra el desarrollo andaluz, casi siempre presionados por los catalanes, cabreados porque muchas de sus empresas se trasladan a Andalucía y porque sienten amenazada su hegemonía ante el avance andaluz.

Los miembros del gobierno andaluz, testigos en primera fila de las agresiones del sanchismo y del papel negativo de los socialistas, que hacen todo lo posible por arruinar el progreso actual y los avances de Andalucía, comentan indignados que Sánchez y los suyos ejercen un liderazgo inepto, corrupto y anticonstitucional al poner todas las trabas posibles a la política y la economía andaluzas.

Antonio Sanz, consejero de Presidencia, dijo el lunes 21 de noviembre en una conferencia ante más de un centenar de empresarios y profesionales andaluces que el gobierno de Pedro Sánchez ataca a Andalucía con rabia, temeroso de su éxito y lleno de envidia y miedo.

Juanma Moreno crece cada día en prestigio político y se fortalece como auténtica alternativa de poder futuro en España. Su liderazgo es integrador, dialogante y exento de crispaciones y cuchilladas, todo un nuevo estilo, inédito en la España actual, que está abriendo nuevos caminos de éxito, con apuestas andaluzas por las nuevas tecnología, las energías renovables, la inteligencia artificial y el establecimiento de empresas industriales, a las que no se les aplasta con burocracia e impuestos abusivos.

Algunos acusan al gobierno de Moreno Bonilla de ser demasiado lento en la demolición de las redes corruptas socialistas, muchas de las cuales todavía perviven recibiendo subvenciones y actuando como focos de activos crítica, oposición, proselitismo y propaganda. Pero Juanma Moreno dice que la mejor forma de demoler esa sucia y parásita tela de araña es asfixiándola con el desarrollo y el éxito de Andalucía y dejando que los propios andaluces descubran que el socialismo era y es un insoportable foco de retroceso y corrupción.

Dicen que Juanma Moreno cree y repite ante sus círculos más próximos que el ejemplo andaluz será toda una revolución en España y que demostrará que un nuevo tipo de liderazgo, con respeto a los valores, al ciudadano, integrador y cooperativo, es el mejor camino para alcanzar el progreso y la prosperidad, al mismo tiempo que erradicará el socialismo y el comunismo, promotores del odio, la envidia, la crispación, el enfrentamiento, la división y el expolio fiscal, entre otros males.

Francisco Rubiales