Sobre la Andragogía se ha dicho de todo menos que consiste en cómo hacer que los adultos aprendan a mantener sus pies secos; a no ser que los quieran perder incluyendo parte de sus piernas.
Es una analogía bastante cruel, lo sé. Pero esta es la clave: a las personas adultas hay que ahorrarles el “piripipí” o “blablablá” para facilitarles aprender lo que necesitan saber para desempeñar su oficio o profesión.
La escena de la llegada de Forrest Gump y Buba al IV Pelotón en Vietnam, a cargo del Teniente Dan Taylor, constituye una excelente demostración sobre qué es la Andragogía: un proceso que involucra a profesores y estudiantes en una relación horizontal de experimentación compartida, conciliando los múltiples estilos de aprendizaje con los múltiples estilos de enseñanza.
Más que el dominio teórico de un “conjunto de técnicas didácticas”, la Andragogía es la práctica artesanal para facilitar a los adultos cómo vincular sus experiencias con sus actividades profesionales, de manera tal que puedan generar nuevos conocimientos que les permitan alcanzar el mejor rendimiento posible.
En pocas palabras el proceso más eficaz para entrenar a las personas adultas
─”¿De qué parte del mundo son?”─”¿Son gemelos?”“soldados vivos”“aprendan de los que llevan un tiempo aquí”
Los adultos aprendemos más y mejor de nuestros compañeros con más experiencia, que leyendo libros o escuchando a instructores formales.