Andrés Amorós: 'La tauromaquia es cultura'

Por Malagatoro

Andrés Amorós Guardiola

En un abarrotado salón de actos de la entidad Caja Mar, Andrés Amorós dictó ayer su conferencia “La Tauromaquia es cultura”,  con el magisterio y la claridad expositiva que le caracteriza.

Andrés Amorós, Catedrático de Literatura Española en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid y Académico de Honor de la Real Academia de Cultura Valenciana, ha sido director cultural de la Fundación Juan March, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y director general del Instituto de Artes Escénicas y de la Música. Su obra abarca más de cien títulos, y por su calidad, le ha hecho merecedor de los premios Nacional de Ensayo, Nacional de Crítica Literaria, Fastenrath de la Real Academia Española, José María de Cossío y Letras Valencianas.

Comenzó su conferencia abordando aspectos de la complicada situación actual de la Fiesta de los Toros. Indicó que la polémica sobre los toros siempre la ha habido, siempre han existido defensores y detractores de la misma. Se trata de un arte al que nos adherimos o no, libremente. En cuanto a la prohibición en Cataluña afirmó que los políticos separatistas, atacan a la Fiesta Nacional porque la consideran, y en eso tienen razón, un signo de identidad cultural de España: a ella es de verdad a quien odian. Y esta prohibición está cargada de hipocresía ya que a la vez que se prohíben las corridas de toros se permite el Bous al Carrer un espectáculo en donde hay mucha más crueldad al no estar encauzado reglamentariamente como en las corridas de toros, pero se permite por ser un granero de votos para Esquerra Republicana.

Con respecto a los ataques por parte de ecologistas y animalistas, Amorós volvió a insistir en que el toro existe porque existe la corrida y sin ella el toro desaparecería. Eso siguen sin comprenderlo los ecologistas. Porque el toro de lidia no es algo natural, sino una creación refinadísima de los ganaderos.

En relación al paso a cultura de los toros, como han pedido los del G-10, afirmó que es una muestra lamentable de la inseguridad y desunión de los profesionales de la fiesta. Que, finalmente, se ha quedado en nada ya que además las competencias en cultura y en materia taurina están traspasadas a las comunidades autónomas. Se lamentó del problema perenne de la desunión de los diferentes sectores profesionales (toreros,novilleros, mozos de espada, picadores, banderilleros y empresarios) que han sido incapaces de sacar adelante un proyecto de Ley en este sentido.

Para Amorós es evidente que la crisis económica afecta a todos los sectores del que no se escapa la fiesta, pero que a pesar de ello sigue siendo un gran espectáculo de masas junto con el futbol en España.

Está convencido que la mejor manera de protegerla es conseguir que sea declarada por la UNESCO, patrimonio inmaterial de la humanidad. Cosa que es difícil pero no imposible. Para ello debe ser solicitada por los distintos países donde existe la Fiesta. Sorprendentemente, Francia nos ha tomado la delantera, por la incapacidad de nuestros políticos, especialmente del PSOE, que no han dado el paso adelante para no enfadar a sus socios catalanes.

Durante mucho tiempo se ha identificado tauromaquia con casticismo, antieuropeísmo y reaccionarismo, debido a lo cual muchos intelectuales volvían la espalda a la fiesta y no la conocían. La fiesta no va unida a ninguna ideología, no es de izquierdas ni de derechas, como tampoco está ligada a una clase social determinada.

La Tauromaquia es un arte, pues crea belleza, pero a “fecha fija”, nace en vivo como el teatro o la música en directo. Y se crea delante de un animal maravilloso, pero peligrosísimo, enigmático y cambiante durante la lidia: el toro. Siendo un arte universal, sin embargo refleja la peculiaridad de España. Es una seña de identidad de la cultura española. “El ruedo ibérico” como dijo Valle Inclán. La Fiesta de los toros, la tauromaquia, tiene un valor económico, ecológico y cultural.

Seguidamente enumeró lo que para el son los elementos que hacen de la Tauromaquia cultura.

El Toro. Es el centro de toda la Fiesta, una creación específica, máxima aportación española a la zootecnia universal.

El torero. Hoy ya no se es torero solo por el dinero. La gran mayoría de alumnos que se encuentran en las escuelas taurinas van a ellas porque consideran al torero un héroe, erguido sobre el pedestal simbólico del traje de luces. Recordó una serie de toreros que llegaron a ser mitos populares: Belmonte, Manolete, Ordoñez, el Cordobés y más recientemente José Tomás.

Las plazas de toros, constituyen la cultura arquitectónica de la tauromaquia. Son un recinto adecuado para la función de la lidia a la vez que un elemento estético y artístico. Cada plaza es distinta, no ya por su arquitectura, sino que va unida a la psicología colectiva de cada pueblo o ciudad.

Las tauromaquias. El toreo actual,  es un fruto de la Ilustración y de la Razón. Surge en el siglo XVIII para codificar un espectáculo popular y crea, por tanto, la arquitectura más funcional con la cual regular una fiesta explosiva. Nos atrae ese elemento mágico e irracional, pero la lidia no es un puro caos. Antes al contrario, es un cosmos regido por unas leyes muy concretas y muy sabias.

Historia. La fiesta de los toros refleja la historia de España, el estado en cada momento de una nación.

El lenguaje taurino, que es usado por todos los españoles, incluso los que no son aficionados, como lo hizo Pío Baroja. Se utiliza simbólicamente como metáfora de la vida, formando parte de la filosofía popular.

La innumerables creaciones artísticas que ha generado a través de la historia, tanto en la pintura, la escultura, el grabado, la música, el flamenco, el cine y la literatura, sobre la que centró el final de su conferencia, especialmente en la poesía.

Para la poesía el tema taurino es adecuadísimo. La lidia le sirve como metáfora de la vida, reflejando un conflicto humano donde el héroe se enfrenta con la tragedia, la muerte y el fracaso. Cualquier persona con sensibilidad poética que acuda a una plaza, descubrirá en la lidia momentos mágicos. Hay muchos y muy diversos rasgos poéticos en el toreo. Rafael Alberti lo ve como algo alegre, Lorca como algo trágico. Poniendo el acento en distintos matices, son numerosos los poetas que han expresado en su obra el tema de la fiesta. Entre ellos citó a los malagueños José Carlos de Luna, Alfonso Canales, Mª Victoria Atencia y José Moreno Villa.

Finalizó con la lectura de diversos poemas, haciendo un maravilloso análisis literario del poema de Lorca “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”, finalizando con los sonetos taurinos de Miguel Hernández por quien manifestó una profunda admiración. Muchas fueron las anécdotas personales contadas, que enriquecieron una conferencia de un elevado nivel intelectual y amenidad, un gran y preciado regalo para cuantos tuvimos la suerte de estar presentes.