Falleció André
Puso en discusión, a partir de sus investigaciones sobre los efectos teratogénicos del glifosato en embriones de anfibios, las alteraciones que este compuesto puede producir durante el desarrollo embrionario en otros vertebrados. Sus denuncias al modelo agroquímico actual de explotación agrícola generaron la respuesta violenta e interesada de empresas y de una parte de la comunidad científica argentina, en paticular de sus autoridades, principalmente la de Lino Barañao, Ministro de Ciencia y Tecnología. Este último no se privó de descalificarlo en varias oportunidades y una parte del sistema científico claramente no dudó en perseguirlo y censurarlo.
Carrasco era una rareza dentro del ambiente científico. Abierto, directo, sin tapujos, frontal, honesto. Sabía claramente que la ciencia construye poder, que ese poder no está en manos de todos. Su lucha era en el fondo precisamente esa, distribuir el poder. Cuestionarlo. Cuestionar a los científicos y su forma de ejercer y controlar el poder que les confiere la actividad científica.
Estuvo al lado y en forma activa de diversas organizaciones sociales que luchan por recuperar su tierra, por mejorar su calidad de vida. Caminó un trayecto difícil para los científicos, ponerse en riego su capital real y sobre todo su capital simbólico.
Andrés Carrasco en San Luis
Generoso, dispuesto y abierto, dio múltiples entrevistas a nuestro programa La Búsqueda, nos acompañó aquí en San Luis y en Villa Mercedes durante el 2010. En esta misma página se pueden escuchar los audios de todas las entrevistas que le realizamos. La profundidad de sus declaraciones lo punzante de sus implicancias, definen a Carrasco.
En abril de 2009 Andrés Carrasco, generó un punto de inflexión. Desde el 2009 los científicos argentinos no pueden desconocer que tienen otras responsabilidades como científicos. Carrasco lo mostró claramente.