PC o Mac… ¿te suena? Pues lo de android o iOS viene a ser más o menos lo mismo, versión móvil. El caso es con cuál te quedas. Y es que antes nos decantábamos por una marca de dispositivos móviles y ahora el debate está en sus sistemas operativos. Yo la verdad es que después de hacerme la pregunta de con cuál me quedo, opté por un Samsung Galaxy SII y me va de lujo, pero abundan los iPhone entre mis amigos… el tirón de Apple, ya sabéis.
¿No usas internet en tu móvil? No compres un smartphone. ¿Vas a usarlo mucho y te bajas todas las aplicaciones que puedes? Tú eliges, a ver si te puedo ayudar.
Apple revolucionó el mercado de los smartphones con la salida de su primer iPhone, y ni que decir con el lanzamiento de iPhone 4S. No es que antes no existiesen este tipo de teléfonos, simplemente no se habían sabido vender. Tener un Windows móvil, con el puntero y todo, no es lo más cómodo a la hora de trabajar.
Con iOS, Apple nos vendió uno de los mejores interfaces táctiles que se hayan visto nunca. Su facilidad de uso, la suavidad de su interfaz, lo fácil que es instalarse aplicaciones y usarlas con tan solo un par de dedos.
Conclusión: Si eres novato en smartphones, quizás la mejor opción es un iPhone por su facilidad de uso. Ahora, si de verdad quieres un iPhone y no vas a hacer mucho caso de sus aplicaciones y solo quieres usar los mapas para no perderte, el navegador para buscar algo rápido, alguna app para comprar entradas y jugar en el tren, busca un 3Gs, que hace lo mismo y te saldrá mucho mejor de precio. En cambio si controlas algo más y te gusta trastear, quédate el iPhone solo si eres muy fanboy, y si no, mira las alternativas.
El gran rival de Apple ha sido sin duda Google con su sistema operativo Android. Mayor libertad para los desarrolladores y un entorno más libre para desarrollar. Los widgets que adornan los escritorios de Android abundan a montones, dejando unas interfaces elegantes, muy alejadas del concepto del iPhone. Sin embargo, todavía no hay una versión del este sistema operativo que llegue a ir tan fluída como la de iOS.
También está el problema de la fragmentación. Al ser un sistema libre, hay muchos más fabricantes que pueden instalarlo. Eso está bien a la hora de elegir un modelo, ya que tendremos muchos. Sin embargo, a la hora de actualizar el sistema, cada uno va por su lado (aunque eso debería acabarse con la promesa de los 18 meses).
Todo esto convierte a Android en un móvil para los que les gusta trastear con el teléfono, instalar mil y una aplicaciones, modificar los escritorios o la propia rom. Sin embargo, también los novatos tienen cabida en este mundo, en parte gracias a interfaces como el de HTC, el Sense, una capa propia que hace que la experiencia de usuario sea casi tan cómoda como la del iPhone, aunque al estilo Android.
Conclusión: Al haber tantos teléfonos android, es fácil encontrar un modelo acorde a nuestras necesidades. Si somos novatos es seguro que no vamos a sacarle la máxima potencia a un Samsung Galaxy SII. Mejor empezar por un HTC Desire S, por ejemplo. Si nos metemos en el mundo de los smartphones por las redes sociales, el ChaChaCha nos viene que ni pintado. Y si lo queremos para jugar y twittear, algo como el Sony Ericsson Xperia Play es la decisión ideal.
Vía Movilae