Whitey Herzog
Whitey Herzog poseía una Fundación. Tras un partido en que el árbitro, Don Denkinger, no había estado muy "acertado" la Fundación decidió hacer un regalo al juez de negro.El árbitro recibió un paquete, lo abrió, era un reloj, lo miró con detenimiento, los números del reloj estaban escritos en Braille.