ANEL organiza la primera mesa de trabajo para profundizar en la gestión en el modelo de Economía Social

Publicado el 23 octubre 2017 por Comunicae @comunicae

Pero, ¿cómo trabajarlos desde el hito que representa el primer Plan Integral de Economía Social?

Para iniciar el debate Ignacio Ugalde, presidente de ANEL, presentó a las empresas asociadas la labor realizada por la Asociación para contribuir al desarrollo del Plan Integral de Economía Social. “Es un logro, un hito”, explicó, que debe ser entendido como una oportunidad para cooperativas y sociedades laborales para profundizar en su modelo. Un modelo, destacó, que está siendo reconocido a nivel europeo como motor de desarrollo sostenible, innovación y mejora social, que genera sentido de pertenencia y que “está en el territorio, no deslocaliza”.

Quizá la mayor característica diferencial, como se abordó en la Mesa de Trabajo, es que las empresas de Economía Social deben tener el objetivo de que las personas se desarrollen en las mismas. Así, deben contribuir a que tanto socios-trabajadores como asalariados crezcan en capacidades, en empleabilidad, en conocimiento, en responsabilidad pero también en calidad de vida, en conciliación con la vida personal, en ilusión.

¿Qué líneas plantea el Plan Integral de Economía Social en este sentido? Como apuntó Antonio Martínez de Bujanda, gerente de ANEL, el Plan puede ayudar a que estos principios se incluyan en la estrategia de las cooperativas y sociedades laborales. “Se trata de seguir avanzando en el desarrollo de la cultura y gobernanza de la Economía Social” y de que estén presentes en el día a día de las empresas.

Desde ANEL han agrupado las principales líneas del Plan Integral de Economía Social en tres apartados: por un lado inserción laboral, especialmente dirigido a jóvenes y a personas en dificultad de acceso al empleo.

El segundo punto, y fundamental, en profundizar en el modelo de empresa de Economía Social: calidad de empleo, planes de formación, planes de entrada de socios, liderazgo participativo, compromiso con la sociedad y otras actuaciones del modelo de Economía Social, por citar algunos ejemplos.

En tercero, y no menos importante, está el trabajar el modelo de gestión, agrupando los planes de acción para favorecer la consolidación y el crecimiento de las empresas de Economía Social, para lo que es fundamental un Modelo de Gestión Avanzada. De esta forma se podrá crecer, generar más empleo, mayor innovación, más internacionalización…

¿Cómo se va a trabajar de forma conjunta desde ANEL con las empresas asociadas? Las empresas de mayor tamaño con consejo rector “deberían definir estrategias específicas de trabajo de modelo de Economía Social”. Para las empresas medianas que ya tienen un plan de gestión anual se les propone “objetivos operativos” referidos al modelo y a las más pequeñas que se planteen actuaciones concretas para desarrollar año a año.

En el debate se destacó la importancia de desarrollar herramientas para lograrlo e incidir en la formación socio-empresarial de las personas que forman parte de cooperativas y sociedades laborales, tanto socios-trabajadores como asalariados. En este sentido se insistió en la importancia de educar sobre el el propio modelo y saber comunicar a los trabajadores la importancia de ser socios y de formar parte de un proyecto compartido.

Se destacó la importancia de que la empresa, desde los valores de la Economía Social, se plantee siempre en “qué puede ayudar a cada uno los trabajadores” y se pusieron ejemplos de experiencias que han posibilitado que trabajadores no cualificados obtengan el certificados de profesionalidad o que se haya personalizado el horario de trabajo. Además, se habló de uno de los grandes retos, la atracción del talento a través de la participación y el sentido de pertenencia.

Precisamente se analizó cómo el modelo de gobernanza de las empresas de Economía Social “está despertando mucho interés”, ya que fomenta la cooperación, potencia y reconoce el talento en todas las edades y da respuesta a una sociedad cada vez más diversa y participativa.

De ahí, se concluyó la importancia de trabajar dentro de la Asociación y en el marco del Plan Integral de Economía Social estas cuestiones, para desarrollar herramientas que las potencien. De esta forma estos principios éticos y buenas prácticas, integrados en un sistema de gestión avanzada basado en las personas, serán ventajas competitivas reales.