Que Ángel Carromero cumpla responsablemente el resto de su condena en España, es lo menos que espera cualquier sistema penal que se respete, pero que Esperanza Aguirre diga hoy que «Todos los españoles debemos estar contentos porque un compatriota nuestro, que ha tenido un accidente, que en España no es delito, vuelva aquí", es un insulto a la justicia y al honor ciudadano. Sí es un delito conducir sin carné y si es penado en España. Nadie mejor que Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, debe tenerlo claro. Quien ha causado la muerte de dos personas ha infringido la ley y como tal es un quebranto de ella. Ángel Carromero es un delincuente que debe cumplir su condena hasta el final, guste o no guste. Fue él quien llevaba a sus víctimas y es él quien tenía toda la responsabilidad sobre las dos vidas que cegó en Cuba, aún cuando no disponía de licencia legal para ello. Otra cosa es que las diferencias políticas hayan manipulado el hecho. En cualquier caso, con dos muertos de por medio, pretender ahora que a un homicida vialse le aplique el tercer grado (irse a su casa) esto ya es un insulto de alto vuelo. Cualquier defensa ahora es partidista por una clara afiliación: Partido Popular.
LA HISTORIA DEL CASO: ¿POLÉMICA O BARULLO POLÍTICO?