Ángel Castro, investigador del ICMAT, premio al mejor matemático joven de la Real Sociedad Matemática Española
El premio José Luis Rubio de Francia de 2013, que reconoce el trabajo de jóvenes investigadores en matemáticas de menos de 32 años, ha sido otorgado a Ángel Castro, investigador postdoctoral de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del ICMAT. El jurado reconoce sus resultados en el problema de la aparición de singularidades en fluidos incompresibles, esencial para entender el proceso de formación de turbulencias. Castro es especialista en mecánica de fluidos y ecuaciones en derivadas parciales, y ha obtenido uno de los cinco contratos Ramón y Cajal del área de matemáticas de este año.
¿Cuál es el comportamiento de una mancha de petróleo sobre el mar después de un vertido? Conocer la respuesta a esta pregunta tiene importantes consecuencias medioambientales, económicas y sociales, y la llave para poder predecir qué sucederá se encuentra en las matemáticas. Ahora, un investigador del Instituto ha obtenido el Premio José Luis Rubio de Francia al mejor matemático joven por su trabajo sobre la aparición de singularidades en fluidos incomprensibles y, en concreto, por su estudio de la ecuación de Muskat, que analiza la interacción de dos fluidos que no pueden mezclarse entre sí, como el agua y el aceite, en contacto con un medio poroso, como por ejemplo la arena. “Nosotros probamos que las soluciones de la ecuación de Muskat pueden perder regularidad, es decir, partiendo de un comportamiento muy reposado, en un tiempo finito se puede crear una singularidad, que era algo que en principio no se esperaba”, ha explicado Castro.
Desde que se inició la entrega de estos premios, el Instituto de Ciencias Matemáticas ha conseguido seis de los diez galardones otorgados, lo que, unido a los reconocimientos de la Sociedad Española de Matemática Aplicada (SEMA) obtenidos por investigadores jóvenes del ICMAT (cuatro hasta la fecha), prueba la excelencia investigadora alcanzada por este centro. La excelencia también es patente en el grupo de investigación en el que se circunscribe la actividad de Ángel Castro, formado por Charles Fefferman, ganador de la medalla Fields; Diego Córdoba, miembro del ICMAT y ex profesor de la Universidad de Princeton; Francisco Gancedo, investigador Ramón y Cajal de la Universidad de Sevilla; y Javier Gómez Serrano, investigador postdoctoral en la Universidad de Princeton.
El jurado del Premio José Luis Rubio de Francia destaca en su acta que Ángel Castro y sus colaboradores “han estudiado el problema de la aparición de singularidades, que es uno de los pasos necesarios para entender la formación de turbulencias en fluidos incomprensibles. No se sabía prácticamente nada sobre su solución hasta hace dos años, cuando Á. Castro, D. Córdoba, C. Fefferman, F. Gancedo y J. Gómez-Serrano demostraron rigurosamente que una solución de la ecuación de Muskat (que rige, por ejemplo, el comportamiento del agua y el aceite en la arena) puede empezar siendo suave y después romperse”.
Grupo del Laboratorio ICMAT “Charles Fefferman”
Un matemático que proviene de la física
Ángel Castro Martínez (Madrid, 1982) se licenció en el año 2005 en Física por la Universidad Complutense de Madrid, y obtuvo su doctorado en Matemáticas en la Universidad Autónoma de Madrid en 2010 bajo la dirección de Diego Córdoba (ICMAT-CSIC). Actualmente es investigador postdoctoral de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y miembro del ICMAT y trabaja en el proyecto del Consejo Europeo de Investigación (ERC) que dirige Daniel Faraco, de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del ICMAT. Castro acaba de obtener uno de los cinco contratos Ramón y Cajal en el área de matemáticas otorgados por el Ministerio de Economía y Competitividad.
Desde sus inicios como investigador su trabajo se ha centrado en el estudio de problemas no lineales de la mecánica de fluidos, un área relacionada, por ejemplo, con la predicción del tiempo atmosférico y su comportamiento aparentemente caótico que puede dar lugar a cambios abruptos, como sucede en el conocido “efecto mariposa”.
Castro y sus colaboradores habían obtenido con anterioridad otros importantes resultados relacionados con el comportamiento de las olas (waterwaves) o las gotas, todos ellos problemas de una enorme complejidad matemática que combinan la demostración de teoremas hasta entonces abiertos con la realización de simulaciones numéricas. Otros de sus trabajos recientes, más aplicados, sirven para entender y predecir la evolución de los tsunamis.
El premio de los jóvenes
Con el galardón José Luis Rubio de Francia la Real Sociedad Matemática Española pretende “reconocer y estimular” a los jóvenes matemáticos. Su ganador recibe 3.000 euros y la invitación a impartir una de las conferencias plenarias del Congreso de la RSME del siguiente año.
El jurado de esta décima edición ha estado presidido por Jesús Bastero (Universidad de Zaragoza) y formado por Noga Alon (Universidad de Tel Aviv; Premio Gödel en 2005, miembro del Jurado del Premio Abel 2013), Álvaro Pelayo (Washington University in St. Louis; Premio José Luis Rubio de Francia 2009), Gilles Pisier (Universidad Pierre et Marie Curie de Paris; Premio Salem en 1979) Marta Sanz-Solé (Universidad de Barcelona; presidenta de la European Mathematical Society), Cédric Villani (Director del Instituto Henri Poincaré de París; Medalla Fields en 2010, miembro del Jurado del Premio Abel 2014) y Claire Voisin (École Polytechnique; Clay Research Award en 2008, Prix Sophie-Germain en 2008, Premio de la European Mathematical Society en 1992).
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