Angel Herrera: periodista y cardenal, a un paso de ser santo

Publicado el 25 agosto 2011 por Amendiz @alfonso_mendiz


Ángel Herrera Oria (Santander, 1886 - Málaga, 1968) fue periodista, jurista y político antes de ordenarse sacerdote y llegar al cardenalato. Ahora tiene abierto el proceso de canonización y podría ser declarado santo. He aquí una síntesis biográfica.

Cursa el bachillerato en el colegio de los jesuitas de Valladolid y estudia Derecho en la Universidad de Salamanca. En 1907 aprueba la oposición al cuerpo de Abogados del Estado. A los siete meses pide excedencia y se traslada a Madrid, donde hace el doctorado en Derecho en 1908.

Fundador, junto con el sacerdote Ángel Ayala, de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP) en 1910. En 1911 funda la Editorial Católica, editora del diario El Debate en su segunda época, al frente de cuya dirección se mantendría durante 22 años. Durante los años 20 del siglo XX, desarrolla una labor incansable de apostolado y organización de las juventudes católicas. En 1926 crea la Escuela de Periodismo de El Debate, una de sus obras más famosas.

En 1933 abandona la dirección de El Debate y es nombrado presidente de la Junta Central de Acción Católica. Funda entonces el Centro de Estudios Universitarios (CEU) y el Instituto Social Obrero. En 1935, y tras una larga deliberación, dimite de la presidencia de la Asociación de Propagandistas y de la dirección de la Escuela de Periodismo de El Debate para comenzar la carrera eclesiástica en el seminario de San Carlos. Es ordenado sacerdote el 28 de julio de 1940.

En 1943 es designado coadjutor de la parroquia de Santa Lucía en Santander. En esta ciudad crea un centro de estudio para sacerdotes jóvenes, del que saldrían varios futuros obispos. El 12 de octubre de 1947 es nombrado obispo de Málaga. En esta diócesis, a través de sus homilías dominicales, quedó reflejado su pensamiento social, muy influido por la doctrina de León XIII. En esta provincia creó más de doscientas escuelas-capilla rurales, para la formación de jóvenes analfabetos.

Asistió al Concilio Vaticano II participando en los debates sobre El esquema de la Iglesia y el mundo moderno y al cumplir los setenta y cinco años dimite de la sede malagueña a petición del papa Pablo VI y el 25 de enero de 1965 es elevado al cardenalato. A su fallecimiento fue enterrado en la catedral de Málaga.