Angel Robinson tras ganar su tercer Copa, séptima del Perfumerías Avenida. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Toni Delgado / Zaragoza
Puede que, después de tantos partidos encajados en un calendario estirado al máximo y de viajes sin fin, Angel Robinson (South Carolina, EE.UU., 1987) necesitase un momento de tranquilidad. La pívot del Perfumerías Avenida se sienta en el parqué del Príncipe Felipe y hace estiramentos. Es un instante de intimidad que comparte con los presentes. Se queda embobada mirando el regalo que le acaban de hacer. Un regalo merecido. "MVP 36º Campeonato de España Femenina. Copa S.M. La Reina. Zaragoza, 21 de enero de 2018" figura en la inscripción. Una escena que recuerda a la de hace tres años, en el Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz, cuando se sentó en el suelo de la sala de prensa y abrazó la Copa de la Reina.
Parece que Angel Robinson no sude y no tiene ego. Le gusta hablar en plural y le ruborizan los premios individuales. "¡Oh!", suelta cuando un miembro de la organización le comunica que, por tercera vez en su carrera, es la MVP de la Copa de la Reina. La séptima del Perfumerías Avenida, que vence en la final al Uni Girona por 76-62. Germán Rubio, jefe de prensa del club salmantino, reúne a la plantilla y al cuerpo técnico en la grada. Robinson, claro, es inconfundible: abraza del cuello a María Asurmendi y pone una de sus caras graciosas. Tiene tantos rostros como recursos en la Cuando Víctor Lorente, el speaker, proclama que ha sido reconocida como la mejor, Robinson choca sus manos con la propia Asurmendi y se pone a correr. Después, se coloca bien el pantalón y besa a quien le da el premio. Lo primero que hace tras la fotografía de rigor ante los medios, es ofrecerle simbólicamente el MVP a sus compañeras, al entrenador y a su afición, la Marea Azul. "Nadie puede dudar de su nivel y calidad, pero, a veces, en los partidos de Liga supuestamente fáciles, está un poco perdida o relajada, y eso, en un equipo como Avenida y un entrenador como Miguel Ángel Ortega, es complicado. Tras unas últimas actuaciones poco convincentes, la ha sacado de titular en la final de Copa", interviene Alejandro García Santana, periodista deportivo de La Gaceta de Salamanca. Angel Robinson ha vuelto a rendir en un día clave. Casi siempre brilla en las citas vitales y sus números resumen su generosidad en la pista. Ante el Uni Girona sólo ha necesitado seis tiros en la final (5/5 de dos y un triple fallado) para coronarse como la mejor de la Copa de la Reina de Zaragoza. Con su primera canasta puso en ventaja al Perfumerías Avenida, que ya había recibido el primer zarpazo de Núria Martínez. La mejor base del torneo (con mucha diferencia) se unió a Rosó Buch para descomponer al Stadium Casablanca en semifinales y mantuvo a flote a su equipo en la primera parte de la final (39-37). Ya entonces Miguel Ángel Ortega encomendó a Adaora Elonu defenderla. El duelo entre Silvia Domínguez y Núria Martínez fue delicioso, igual que el de Nadia Colhado y Erika de Souza. Según Alejandro García Santana, Miguel Ángel Ortega sabe dosificar al grupo, sobre todo a las jugadoras con diferentes problemas físicos como Erika de Souza y Robinson, o Silvia Domínguez, que lleva una máscara protectora en la nariz, donde tiene una fisura. "El objetivo", añade, "es que respondan en los partidos importantes, y hoy la apuesta le ha salido fenomenal". "A Angel le pasa como a mí: se olvida del dolor y aporta su mejor juego", describe De Souza. Robinson bloqueó al Uni Girona en el tercer cuarto (53-45 a los 26m 43s) y Laura Nicholls y Elonu, certeras, ampliaron una ventaja que, por más que Núria Martínez lo intentase, no tuvo opciones de remontar. Mucha culpa de ello la tuvo Robinson, cuyo juego es elegante. Angel tiene Ángel: contagia de optimismo a sus compañeras y protesta a los árbitros con caras de sorpresa e incredulidad. "Es una jugadora especial", interviene Erika de Souza. "Sigo a Angel desde hace muchos años. Juega bien en la zona, es muy física, coge rebotes... Me gusta", añade Nadia Colhado, pívot del Uni Girona. "Soy muy amiga de Angel Robinson desde su etapa en el Uni Girona. Es un encanto y una gran jugadora", interviene Edna. "Las estadísticas no mienten. Si ha recibido el MVP es porque se lo merece", concluye Nadia Colhado.