Revista Arte
En el ochenta aniversario de la muerte de Fernando Pessoa, un servidor no ha podido conmemorarlo mejor que con esta distinción a uno de mis relatos. Relatos malditos que, de vez en cuando, se hacen un hueco en el palmarés de los premios a los que los envío, cual dioses perdidos que, esta vez, alguien encontró, leyó e incluso le pareció que eran dignos de ser destacados. «¡Duerme, que la vida es nada!¡Duerme, todo es ilusión!Si alguien encontró el camino,lo encontró en la confusióny con el alma engañada».Poema, ¡Duerme, que la vida es nada!, de Fernando Pessoa
Sus últimos artículos
-
Un delicado equilibrio de edward albee bajo la dirección de nelson valente: la familia es el infierno
-
La madre de florian zeller en el teatro pavón: la dualidad de la ausencia, la soledad y el olvido
-
Agota kristof, claus y lucas: la crueldad humana gobernada por un mundo en guerra
-
Deje que el viento hable, bajo la dirección y dramaturgia de irina kouberskaya: la memoria y el viaje de la vida