La primera canción que la escuché cantar fue “érase una vez” y recuerdo que me dejó impactado, supongo que porque reinventaba a todos esos personajes con los que hemos crecido, pero no sólo los reinventaba sino que en mi cabeza les puso nombre y apellidos y pude trasladarlos a mi día a día. Supongo que hacía tiempo que nadie conseguía dejarme con la boca abierta. Empecé a indagar en sus acordes y descubrí que sus canciones eran pura poesía, como esa poesía que te golpea en el estómago y te deja sin aire, poesía urbana y cotidiana, como la vida misma.
¿Quién no ha necesitado un manual de instrucciones para el olvido? ¿Quién no sufrió el desamor? En esos momentos, aunque tengas kilos de más, el alma se te hace pequeña de golpe. Todos te dan consejos (que seguramente no seguirás) y te intentas autoconvencer que todo va bien. Supongo que así se sentía ella cuando escribió “flaca” y es otra de las canciones que yo podría haber firmado en algún momento de mi vida y seguramente tú también.
Por toda esa conjunción de sentimientos que provoca escucharla, creo que no podría haberle puesto un título mejor a su disco: “Arritmia”; un disco que es todo arte, desde la portada hasta la tarjeta que lo acompaña que lleva escritos unos versos dedicados y únicos que te dedica. Un disco que os recomiendo conseguir.
El viernes 15 de marzo (que si miras hacia la luna estará en cuarto creciente) tendrás la oportunidad de escapar de esta humareda que es Madrid y verla en directo sobre el escenario del Libertad 8. Allí seguro te cantará un reggae y te contará cuales son sus votos.