La presidenta alemana no rechazó una gran jarra de cerveza en un acto oficial
ALEMANIA.- La primera dama de Alemania, Ángela Merkel, decidió refrescarse con una jarra gigante de fría cerveza alemana durante el popular festival Truderinger en Munich, invitada por la Unión Socialcristiana (CSU) de la región.
Al parecer, los desastres que está ocasionando su trágica política económica sobre los países de la cuenca europea del Mediteráneo además de Irlanda, no le ha quitado las ganas de disfrutar del alcohol.
Sin embargo, a cada cual le llega su hora, y según las últimas encuestas hechas públicas sobre intención de voto, la ahora Presidenta no lograría la mayoría para gobernar en caso de que las elecciones se celebraran en estos días.
La crisis económica que azota a Europa y que está siendo agravada por las exigencias de ajustes y recortes sobre España, Portugal, Italia o Grecia, por parte de la canciller alemana, está teniendo poco a poco efectos recíprocos.
Recordemos que Alemania comienza a sufrir los efectos de empobrecer a los países a los que exporta. Un ejemplo claro es la reducción en el número de vehículos alemanes exportados.
Sin embargo, Merkel sigue en sus trece (con claros objetivos de imponer a la fuerza las medidas más neoconservadoras) y afirmó durante una conferencia en Berlín que "las reformas necesitan tiempo. Hay que medir en años para que el desempleo disminuya".
Por su parte, los expertos cada vez alzan más la voz para advertir del fracaso de las reformas impuestas por Alemania, y solicitan urgentemente un giro radical de las políticas de austeridad hacia otras de inversión y prosperidad.