Pregunta. ¿Qué se le pasa por la cabeza a un niño de 12 años para querer ser sopranista y querer trabajar este tipo de voz?
Respuesta. Simplemente por pura pasión. Escuché a Maria Callas en un disco y la pasión fue lo que me llevó a querer cantar como ella.
"Antes que ver una mala 'Traviata', es mejor ver óperas barrocas de calidad"
P. ¿No le resulta raro cantar todos los papeles y contestarse a sí mismo?
R. Para nada. Ya había un precedente: Claudio Abbado lo había hecho antes en Ferrara, con la soprano Anna Caterina Antonacci, aunque sin cambiar la voz. Quise recrear aquello, pero dándole una voz de hombre a Tancredi.
P. Pero ¿no es más divertido que haya otro cantante al que hablarle?
R. Pues creo que no. Il Combattimento puede cobrar vida con un solo intérprete perfectamente. Hay veces que para tres papeles se necesitan tres cantantes, pero aquí no. Es una prueba para la que hace falta una gran concentración, pero no son necesarias tres personas, porque no coinciden cantando.
P. Los castrati son algo de otra época, pero parece que hay ahora una generación de cantantes que apuesta por esta voz. ¿Es una tendencia recuperada?
R. Ahora se ha puesto muy de moda la interpretación histórica de la música antigua. La manera de interpretar ha trascendido por las partituras, por la tesitura que aparece en el papel, más propia de los hombres.
P. Algunos pronostican que la música antigua irá desapareciendo paulatinamente de los teatros y que el modelo de conciertos está en crisis...
R. ¡Eso es una estupidez! Hay tantísimo material por descubrir... No existen solo Haendel o Vivaldi, sino que la música antigua tiene a algunos compositores que aún no han sido descubiertos, como Nicola Porpora. Muchas veces, antes que ver una mala Traviata es mejor ver un par de óperas barrocas de calidad.
P. ¿Por qué cree que al público no le termina de encajar la ópera barroca?
R. El favor del público está siempre cambiando. Hay épocas en las que este tipo de ópera renace, pero siempre es algo cíclico. Además, haciendo repertorio barroco, impresiona la cantidad de jóvenes que llenan la sala. Este tipo de público se siente especialmente atraído por esta música. Es algo hermoso en un momento de crisis cultural.
P. ¿Cómo se lleva con las sopranos? ¿Le ven como enemigo?
R. No, he cantado con muchas sopranos y siempre he trabajado bien. Hay espacio para todos.
P. Pero en esta obra usted lo hace todo, ya no hacen falta más cantantes...
R. Es mejor contratarme a mí solo que tener que pagar el caché de una Clorinda que canta dos frases. Creo que es una ventaja desde el punto de vista económico.
P. ¿Qué espera del público de Madrid?
R. No lo sé, nunca se sabe lo que se puede esperar. Lo que quiero es que el público se emocione como yo me emociono con esta música.