Angustia

Por Sandra @sandraferrerv
Desde hace unos días esto volviendo a sentir la horrible ansiedad anticipatoria de la que ya os hablé hace un tiempo. Con todo el lío que montó el señor ministro y sus iluminadas declaraciones he vuelto a pensar en mi reincorporación al trabajo. La semana pasada ya os expliqué mi situación y como os dije, creo que, en los tiempos que corren, me puedo considerar relativamente afortunada. En la teoría claro está. Porque cuando los sentimientos oprimen a la razón, no hay argumentos que valgan.
Tengo un nudo en el estómago de pensar que pronto esta preciosa rutina de estar con mi pequeña foquita todo el día y con mi bebé gigante el tiempo que no está en el colegio se va a terminar. En mi mente, cuando cierro los ojos veo los meses, pocos, que me quedan para reincorporarme al trabajo y se me dibujan como un gigantesco tobogán por el que estoy callendo a gran velocidad y por el camino pierdo ese precioso tiempo de estar con mis pequeños.
Y lo que más me joroba (por no ser grosera) es que mientras pierdo el tiempo pensando, angustiándome y poniéndome de mal rollo, dejo de disfrutar de ellos. Incluso estoy de mal humor con ellos, como si tuvieran la culpa, pobrecillos.
Las que sois fieles a mi blog, me conocéis un poquito y sabéis que me gusta ser positiva. Así que he intentado encontrar elementos que me ayuden a sacarme esa angustia que llevo dentro. Primero de todo, estoy haciendo grandes esfuerzos para no volver a plantearme la situación. He tomado una decisión y he de seguir adelante con ella. Ya he valorado los pros y los contras y lo que está claro es que no puedo dejar este trabajo. Así que seguiremos adelante.
Parecerá una chorrada pero he empezado a hacerme un CD con canciones que me gustan para cuando vuelva a coger el tren pueda ponerme mi Ipod (actualmente lleno de polvo en un cajón) e intentar que la música me anime un poco. También haré una lista de libros para leer. El tren ha sido mi fiel aliado durante muchos años para poder leer muchos libros, de hecho, parte de mi segunda carrera que aun no he terminado y que algún día terminaré, historia, me la saqué estudiando en los atestados vagones del tren. También he pensado en hacerme una agenda de esas con fotos de mis niños personalizada para llevarlos siempre conmigo.
En su momento os dije que he llorado mucho. Creo que aun me faltan muchas lágrimas por verter. Pero intentaré por encima de todo que mis hijos no sean responsables subsidiarios. A mi madre no la he visto casi nunca llorar. De hecho, puedo recordar las pocas veces que lo ha hecho. No quiero que mis hijos me vean a mí. Así que lucharé por ser feliz, porque es la única manera que mis hijos también lo sean.
Os pido perdón por el rollo que he metido hoy. La angustia sigue ahí, pero se ha aliviado un poco. Os dejo una de las canciones que he recopilado, como regalo por haberme leido/escuchado.