Se acerca la fecha en la que se abren las matriculas de los coles y con ella, se acerca la decisión de que hacer al respecto. Estoy dandole muchas vueltas y barajando todas las posibilidades pero, tras mirar, pensar y preguntar, todo se reduce a una única opción.
Yo sigo viendo a David muy pequeño para entrar en el cole y sigo sin tener claro si es la mejor opción para nosotros, así que he estado intentando buscar alternativas:
Como David nació el 24 de Septiembre y yo no sé muy bien como va esto, pregunté si existía la posibilidad (al empezar el curso antes de tener tres años) de matricularlo al año siguiente en primero, ya que así no me encontraría con el problema de que que las plazas ya estan cubiertas cuando los matriculas en segundo y solo puedes optar a ellas si hay una baja. Pero la respuesta fue negativa, con lo cual, si quiero tener posibilidades en el cole público no me queda mas remedio que matricularlo ahora.
Por otro lado está el tema de las escuelas libres. Tanto a papi como a mi nos encantan y estamos convencidos de que sería mejor opción para nosotros, pero por más que hacemos números, no nos salen las cuentas...como estas escuelas no reciben subvenciones, hay que pagar bastante al mes y nuestra economía no nos lo permite. Y la que se ajusta un poco más económicamente, nos pilla fuera de Valencia, con lo que el gasto en gasolina lo encarece bastante.
Así que estos días estoy tratando de asumir que no hay opción, que no sirve de nada que me angustie ni que me plantee otra alternativa porque no la hay (a menos que quiera arriesgarme a matricular a David en el segundo curso y que me lo manden a un cole en la otra punta de Valencia).
Sé que casi todos los niños van al cole y que para la mayoría de padres y de niños esto no representa un problema, pero a mi me está generando mucha angustia y os explico porqué:
A mi no me convence en absoluto como está planteado hoy por hoy el sistema educativo y discrepo totalmente con muchas de las cosas que te exigen en el cole como, por ejemplo, dejarlos llorando para que se acostumbren sin respetar sus tiempos de adaptación, la obligatoriedad de llevarlos sin pañal, etc. Y el hecho de que hayan tantos niños en una clase y esté todo tan "guiado" creo que no ayuda a que los niños desarrollen sus particularidades.
Con respecto a David siempre que he atravesado un momento como este, en los que no me he sentido bien conmigo misma con respecto a una decisión, he encontrado una alternativa que me ha hecho recuperar la paz (así ocurrió con el colecho y con no llevar a David a la guarde por ejemplo).
Pero ahora, por primera vez me encuentro ante una situación a la que no le veo solución coherente con mi pensamiento...y me resulta muy dura la idea de hacer algo con mi hijo sin tener el convencimiento de que es lo correcto, o al menos de que es lo que yo quiero hacer. Siento que me estoy dejando arrastrar y por más vueltas que le doy, no encuentro alternativa.
Con esto no quiero decir que el colegio sea malo en sí...quiero decir que a mi particularmente no me convence la idea de tener que llevarle y menos tan pequeñin. Muchos padres no ven ningun problema en el cole y muchos niños van la mar de felices... posiblemente David también se adapte bien.
El problema real, lo que me angustia, es mi sentimiento de impotencia, de sentir que no estoy haciendo las cosas todo lo bien que me gustaría. Siento que, por primera vez, no estoy actuando de manera del todo coherente con mi forma de pensar.
Supongo que lo que tengo que hacer ahora es asumir que es la única opción viable y admitir que no elijo otra por causas ajenas a mi voluntad. No puedo pagar según que cantidades ni puedo permitirme que manden a David a un cole en la otra punta de Valencia, entre otras cosas porque yo no conduzco. Así que, hoy por hoy, la opción menos problemática es matricularle ahora.
Tengo que pensar en ello, reflexionar en los motivos que me impulsan a tomar esta decisión y aceptarlos, porque hasta que no cierre este tema no podre encontrar de nuevo la tranquilidad ni sentirme bien conmigo misma.