-Ritmo y entretenimiento por encima del rigor.-
Lo que nos cuenta. Aníbal Barca, líder político y militar de las fuerzas cartaginesas que dominan la mayoría de la Península Ibérica, no está dispuesto a transigir con la política romana que, a su parecer, no respeta el acuerdo de no intervención mutua al otro lado de las dos orillas del Ebro por su tratado con Sagunto, por lo que la toma de esa ciudad no será más que el primer acto de algo mucho más grande, la Segunda Guerra Púnica.
Mi opinión. Entretenida novela que, si bien se mantiene dentro del gran marco histórico del segundo e importantísimo enfrentamiento entre Cartago y la Antigua Roma, hace ficción en algunas ocasiones introduciendo personajes que no existieron (y no me refiero a terciarios o extras en la acción), que navega entre dos aguas con la intención de explicar qué ocurrió para que perdiese la guerra quien ganó cuatro batallas seguidas a los romanos (y alguna de ellas, toda una masacre que hubiese hundido a cualquier otra nación de la época), estilísticamente funcional, que aunque se narra en tercera persona pasa por diferentes puntos de vista aunque se focalice especialmente en la figura que da nombre al libro (y no recorre toda su vida, en absoluto, deteniéndose tras lo ocurrido en Zama), que distrae al lector que busque algo de evasión y poco más.
Destacado. No especialmente dotado para ofrecer escenas de combate, aunque digno.
Potenciales Evocados. Nada que ver, estilísticamente hablando, con las formas del autor cuando hace fantasía, por ejemplo en “Acacia”; lejos de la propuesta de Posteguillo en casi todos los sentidos, destacando los de la extensión y la profundidad.