La noticia:
Los inversores huyen del euro y hunden las Bolsas.
Y unos párrafos del último libro de Guillermo de la Dehesa:
La historia ha demostrado recurrentemente que cada una de las crisis financieras ha venido siempre precedida de momentos de euforia, en los que se desatan los animal spirits, es decir, los impulsos emocionales o inconscientes inherentes a la condición humana, a los que se refería siempre John Maynard Keynes cuando decía, en su Teoría General: "Además de la inestabilidad económica y financiera debida a la especulación, existe la inestabilidad debida a las características de la naturaleza humana, ya que una gran proporción de nuestras actividades, ya sean morales, hedonistas o económicas, dependen del optimismo o del pesimismo espontáneos más que de las expectativas matemáticas".
Un reciente libro, de lectura obligada, es el del premio Nobel George A. Akerlof y de Robert J. Shiller, titulado Animal Spirits (2009), en recuerdo de Keynes, que demuestra por qué dejar a los mercados sin regulación y supervisión lleva a crisis como la actual, ya que controlar y canalizar esos 'impulsos emocionales' requiere la intervención de los gobiernos, para evitar o reducir las consecuencias de situaciones y reacciones de excesiva confianza primero, de miedo e incluso de pánico después. El mismo Keynes decía, con una increíble capacidad de predicción sobre la Gran Recesión actual, que "de vez en cuando, el Estado tiene que intervenir para salvar al capitalismo de sí mismo y así preservarlo".