La idea es imprimir y plastificar ambos cuadrados. Dejar el primer cuadrado de tablero, recortar cada animal del segundo y jugar a colocar cada animal encima de su correspondiente semejante.
¿Suena divertido, verdad? A mi Pedrito, que está aquí conmigo, se le ríen los huesines solo de verlos en la pantalla...¡ Feliz domingo!