Director: David Yates --- Intérpretes Principales: Eddie Redmayne (1, 2), Katherine Waterston, Dan Fogler, Alison Sudol, Colin Farrell (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7), Carmen Ejogo, Samantha Morton (1), Ezra Miller (1, 2, 3), Ron Perlman (1, 2, 3), Johnny Depp (1, 2, 3, 4, 5), Zoë Kravitz, Gemma Chan, Jon Voight (1, 2), Christine Marzano, Lucie Pohl. ---
Y es que la película, resultando algo más larga de lo que debiera, no aburre y se sigue bien, pero es tremendamente irregular, con una primera parte necesaria para que vayamos conociendo a los personajes y contextulizándolos en la época y situación en la que se desarrollan los hechos, pero narrada de forma bastante apagada, sin ritmo, sin chispa ni emoción. Tan sólo interesa ver cada cierto tiempo a una nueva criatura, cómo es y qué hace, si es buena, mala, regular, sus poderes... Menos mal que en la segunda parte hay momentos verdaderamente conseguidos, como la forma en que se desea matar a un personaje, sumergiéndole literalmente en sus bellos y felices recuerdos de antaño, de cuando era niño/a...
Y es que, particularmente me sucede que sin haber leído el libro en la que se inspira la cinta, me resulta casi todo aturullado, a veces inconexo, sin muchos momentos que digamos para la reflexión. Y a veces llega a cansar su frenético ritmo, en la que vemos un montonazo de estupendos efectos especiales a la vez, dejando la sensación de cansancio visual y si los altavoces están a tope, también auditivos.
Con todo, se pasa el rato, pero en lo que a mí concierne no me ha convencido, dejándome sensaciones contrapuestas. Tan sólo valoro totalmente positivo, amén de lo ya expuesto en el capítulo de ambientación, el final de la película, su epílogo, que no por muy previsible (se intuye desde casi una hora antes) deja de ser menos emotivo, simpático y romántico. En definitiva, que habrá que ver las siguientes aventuras de esta nueva franquicia. Por ahora la dejo en aprobado alto, pero ni mucho menos notable. ¡Ah! Y sorpresa final respecto de un personaje.