Animalistas, pseudo animalistas y leyes.

Por Losperrosdelcamino


Les comparto este escrito. Leánlo, y luego diganme que les parece.


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 Animalistas, pseudo animalistas y leyes.
Uno de los problemas hoy más graves para los animales que están en el territorio llamado “Chile”, es lo que se ha nombrado como “movimiento animalista”. ¿Qué es el movimiento animalista? Quienes no tienen una cercanía afectiva con los animales, piensan que se trata de un movimiento cohesionado, que se organiza en torno a la protección de los animales no humanos. Sin embargo, esto no es así.
Hoy, el movimiento animalista, parece ser más bien, una masa inconexa de personas que tienen una fuerte reactividad emocional a través de las redes sociales, que sin mucha base teórica ni argumentativa, y lamentablemente sin el oficio de prepararse, leer, estudiar e investigar en torno a los procesos que afectan directamente a los animales no humanos, se pelean entre sí por el rescate de algún perro callejero, por la pérdida de dineros recolectados para una u otra causa, y que prenden como pasto seco, a cualquier publicación que más tiene atisbos de “meme” que de una denuncia formal.  La fuerza social de un movimiento, requiere cierta organización, cierta voluntad para estudiar los procesos de una sociedad que, lamentablemente, está basada en la explotación de las personas y los animales y que por tanto, tratará de incidir también en esa línea. Es ahí donde los llamados animalistas, debieran unirse. Pero hoy, el “movimiento animalista” y los animales que dicen proteger, se han convertido no sólo en un mar de emociones desordenadas que rayan en la histeria, sino que también, en un excelente negocio que da de comer a todo tipo de “emprendedores” que ven en el “amor a los animales”, una buena fuente de ingreso.  Así, lo que hoy se conoce como movimiento animalista, es una maraña de intereses económicos pero también personales, que ha hecho de la “lucha” por los derechos de los animales, un río revuelto y a río revuelto…? El movimiento animalista, es una fauna de buenas personas confundidas y con poca lectura, de veterinarios que aprovechan las causas para sus bolsillos, otros veterinarios que se mezclan con animalistas, pero que se dedican a criar perros, al mercado terrible de los criaderos y la transa de animales como mercancía, de personas con rasgos psicópatas y megalómanos que se yerguen como lideres auto-denominados y que alcanzan cierta fama virtual al hacer “quemantes” declaraciones, de organizaciones casi uni-personales con agenda propia y que tienen las mañas más repugnantes de los lobistas como el ex guatón Correa, y que se pasean por los comités legislativos y las reparticiones del Gobierno generando proyectos que no comunican para embolsarse un “fi” por prestar servicios supuestamente a la comunidad, y que además, compartimentan la información para “manejar” a la gran masa de animalistas virtuales que permanecen ignorantes de lo que hace esta “elite” con acceso a los lugares de poder.  Mientras tanto, “la chusma”, recoge perros y gatos, y pide dinero, y rinde pleitesía a estos líderes animalistas auto-convocados, siendo usados como “mayoría” que ignora realmente cómo se hace una ley, cómo funciona, qué es un reglamento, quiénes participan de las comisiones, etcétera. Pregúntense un momento, dónde están los miles de millones de pesos que con mucho esfuerzo, se logró que la presidenta Bachelet destinara para las esterilizaciones masivas que TANTO por la chucha nos costó se aprobarán como política de salud pública y que la misma Bachelet anunció en un discurso del 21 de mayo. ¿Se lo han preguntado?  Son miles de millones de pesos ganados para los animales. ¿Se han preguntado quiénes están ahí? ¿Cómo? Es tanta la precariedad de algunos sectores vinculados a los animales (y a los niños en el Sename, y tanto más) … que cualquier proyecto que podría ser MUY beneficioso, es visto como una oportunidad de negocio, y los vampiros se meten a profitar arruinándolo todo ante la ignorancia de “la masa” que está preocupada de insultarse por Facebook.  Porque al final del día, me atrevo a decir, es muy poca la gente que hace las cosas por amor, por el real amor de cambiar las condiciones nefastas no sólo de los animales, sino de los niños, los viejos… todo se convierte en una oportunidad de lucrar, de hacer negocio y tener un sueldo.  Hoy, la ignorancia en la que están la mayoría de quienes se dicen amantes de los animales, ha sido el principal flagelo para un movimiento que hace 10 o 15 años, comenzaba a realizar cosas importantes y podía convertirse en una fuente clave de cambio social, en aras de construir una sociedad más humana, realmente, donde animales humanos y no humanos, pudieran convivir en cierta plenitud de derechos.  Salvar a un perro y hacer una completada para ayudarlo, ya es un asunto de contradicción ética fundamental. Pero puede uno entenderlo, porque este es el mundo que habitamos. Disociado. Y ese es el camino, lento, de hacer cambios en nosotros para cambiar algo más.  Pero no tener consciencia de lo que ocurre con las cuestiones más directas en el interés de quienes defienden el bienestar de las mascotas (perros y gatos) ya demuestra que realmente hemos retrocedido a niveles casi de barbarie.  Cualquiera que se diga “amante” de los perros o los gatos, debe hacer el esfuerzo de entender qué es la Ley 20.380, cuál es el origen de la Ley 21.020. Cómo se ha llegado a lo que se ha llegado, cómo se hacen los reglamentos.  Tomarse 30 minutos y leer. Esto, a cada uno de Ustedes, le dará la autonomía de pensar por sí mismos, y luego, de poder articular acciones concretas en torno a aquello que no estén de acuerdo. La aparición de “reglamentos” de la mal llamada Ley Cholito, ha generado una vez más, una oleada insólita de reacciones emocionales que rayan en la locura. Cierto es que en los animales, muchas personas solitarias, han encontrado un espacio de amor y de validación. Está bien. Pero nada de esto justifica el nivel de ignorancia en el que está este llamado movimiento. Y aunque muchos se ofendan, lo diré claramente, no para insultar a nadie, sino porque estoy convencida simplemente, que estudiar un poco aquellos temas que nos interesan, es la garantía para que ese “amor” por los animales, se conduzca a acciones efectivas y no sean usados ni manipulados, por intereses que muchas veces se desconocen masivamente. Así, por favor, la invitación es a estudiar y leer sobre el tema que nos interesa. Los animales y su protección no sólo legal.  Existen en Chile tres cuerpos legales importantes referidos a los animales: Código Penal – artículo 291 BIS de 1984, que sanciona el maltrato en un par de líneas poco claras pero que tienen la contundencia de estar dentro del Código Penal. Le ley 20.380 sobre Protección Animal que no es perfecta, porque contempla el uso de animales en cuestiones como el Rodeo, circos y experimentación y que pronto, creará un Comité de Bioética que regulará la experimentación con animales en Universidades. Las organizaciones, han sido convocadas a elegir a 1 representante. Piensen por un momento, qué tipo de persona debiera estar ahí, para que no se sorprendan en unos meses, cuando veamos que en una Universidad experimenta con perros y entonces, pongan el grito en el cielo con memes por Facebook. La ley 21.020 mal llamada Ley Cholito que regula la tenencia de animales. Hasta el cansancio, durante meses, traté de explicar a todo el que quiso leer, que ponerle Ley Cholito a esta Ley, era una más de las manipulaciones del Gobierno y sus ong’s amiguis, para aprovechar una coyuntura mediática que fue la tortura y muerte a palos de este perro llamado Cholito.

Cualquier persona con un dedo de frente y algo de sentido común, entenderá que si una ley lleva el nombre de un caso mediático como este, hace referencia al tema en cuestión: la crueldad y el maltrato. Así, esperaríamos que una ley llamada Cholito, sancionara el maltrato y la crueldad con los animales. Pero no es así. Esta ley, de número 21.020 hoy ya promulgada, es la ley que se deriva el famoso Boletín 6499-11 que fue ingresado en el año 2009 al parlamento chileno y que era nefato, porque regulaba la tenencia, es decir el cómo se pueden tener o no animales, y en qué condiciones. Siempre ha sido eso. El boletín 6499-11 como fue presentado originalmente, planteaba la cacería de los perros y gatos en ciudades y el exterminio masivo de los mismos. Horroroso. En ese momento, organicé (y lo digo en primera persona porque ya me aburrí de que otros se aprovechen) un mega-campaña con los letreros amarillos que plagaron Santiago e incluso regiones, donde denunciábamos que mientras los profesores no recibían sus sueldos, entre otras cosas, el gobierno iba a destinar millones de pesos a matar perros.
Así comenzó la batalla con el boletín 6499-11 que hoy es la ley mal llamada Cholito y que si la leen, verán que hoy no contempla matanza de animales. En casi 20 años, se logró sólo por presión social, que ese cuerpo legal que contemplaba matar animales a destajo, se fuera modificando y que hoy se reconozcan, por ejemplo, los perros comunitarios. Eso es un logro. Porque sino, la ley mal llamada Cholito, hubiera sido desde el cuerpo legal, una matanza permanente y masiva de animales.
¿Por qué entonces ahora aparecen reglamentos que sí contemplan la matanza y cuestiones muy absurdas como la cantidad de perros que puede haber en un espacio determinado? Pues bien, en Chile no había normativa alguna sobre cómo se pueden tener los animales. Recuerdo siempre como el encargado del MINSAL de Zoonosis, me decía que ellos no tenían posibilidad alguna de fiscalizar los criaderos, porque en ningún lado, había un texto legal que dijera si pueden tener animales, cuántos y en qué estado. Esa eran las condiciones en Chile. Un vacío absoluto. Y por tanto, en la redacción de los reglamentos que hacen cumplir una ley, son invitados todo tipo de interesados. Todos. Los que nos gustan, y los que no nos gustan. Es decir, en este caso: el Kennel Club con su nefasta industria de perros de raza, la Asociación de Municipalidades, y varias organizaciones animalistas. ¿Saben cuáles? Averigüen.  Una ley es un cuerpo legal que DEBE tener asociado un reglamento que dirá cómo se aplicará esa ley. ¿Cómo se hace un reglamento? Pues por áreas de interés del Estado. Si es Ley de Pesca, estará Sernapesca, las trasnacionales que pescan en Chile, un representante de pescadores artesanales, etc etc… Así, el ente técnico del Estado, no el congreso, hace comisiones para redactar reglamentos que después, se consultan públicamente. Para estas comisiones, se invita a organizaciones de todo tipo, a representantes a participar de la redacción de esos reglamentos. Un reglamento, no es una ley. No se hace en el Congreso. ¿Se entiende? Y todos los invitados, agregarán de sus propios intereses a esos reglamentos que después se consultan públicamente.  La sociedad está compuesta por infinidad de personas con infinidad de intereses. Así como el reglamento sobre aborto 3 causales habrá curas que intentarán que los abortos no se hagan y otros médicos especialistas que velarán por poder cumplir su trabajo cuando la paciente se les muere, pues en los reglamentos de la ley de “tenencia” de animales, estarán hasta los interesados en hacer abrigos de piel. Eso es la vida en sociedad. Y ahí, lo que corresponde, por un lado, primero es que las organizaciones de “elite” que participan de estas instancia, comuniquen a los llamados animalistas que están participando y garanticen la representación de los intereses de este sector.  Pero he sido testigo privilegiado –razón por la cual he dado un paso al lado muchas veces- de cómo organizaciones animalistas que se creen de elite y que participan de estas instancias de poder, prefieren no contar lo que están haciendo porque (textual) “la gente es tonta e ignorante” y no van a entender.  Si este movimiento no lee, no se informa, no sabe quiénes muy sigilosamente se muestran en el gobierno como “representantes”, ni tampoco están dispuestos a participar activamente en los procesos de toma de decisiones, una vez hecho los reglamentos o las leyes, es poco lo que se puede cacarear…. No más que insultarse por Facebook y otras redes. ¿Y de qué sirve esto?  Cuando se discutía la mal llamada Ley Cholito que en realidad regulaba la Tenencia de Animales, el TENER ANIMALES, criaderos de perros incluso contrataron agencias de publicidad y lobby haciendo reportajes en medios de comunicación infundiendo el terror de que se iban a acabar ciertas razas de perros, etc etc etc.  Es obvio que si crían perros, van a querer la mayor libertad para ello. Es obvio que si la Iglesia Católica está en contra del aborto, esta participará de la comisión para redactar algún reglamento, haciendo lo posible para que los abortos no se hagan. No hay magia en eso. El punto, es que la gente debe organizarse en esos espacios, y dar la pelea ahí para que las fueras sean lo más pares posibles. El Ministerio de Salud SIEMPRE ha querido (por todas las vías) desde hace DECADAS, legalizar la matanza de animales así como SIEMPRE la Asociación de Municipalidades, ha querido poder regular cuántos animales pueden tener las personas para evitarse problemas entre vecinos. De esto no hay que sorprenderse. Lo estúpido es alegar ahora, cuando están todas las instancia de lucha contra estas ideas.  Yo me aburrí. Hace más de un año que advertí que en el reglamento, estas instancias de poder (Municipalidades, Kennel Club, veterinarios, y por sobre todo Minsal) nos iban a meter el gol. Era cosa de ver cómo sacaban una campaña del terror en los medios. ¿Y quiénes cagan ahora? Los que no se organizaron, los que se dedican a pelear por Facebook por estupideces y que lamentablemente, se han adjudicado la representación de los animales.  Los reglamentos se hacen de esta forma, y todos los interesados (nos guste o no) van a meter sus intereses. Si los animalistas no se informan, no se organizan, esto es lo que pasa. Y seguirá pasando. Se viene el Comité de Bioética de la otra ley, para que las Universidades puedan hacer experimentos con animales. ¿No vamos a llorar después de la leche derramada no?  Los invito a leer la ley 21.020 y léanla en comparación al proyecto original 6499-11 de 2009 disponible en la web ambos. https://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=6892 Y entonces, a casi 20 años, uno ve que lo que salió es mejor que lo que estaba. Y eso, yo personalmente lo celebro. Ahora, cómo se llevará a cabo, con qué reglamentos? Es la lucha que había que dar hace meses y meses y que se diluyó en todas las tonterías que he descrito.  Hay dos reglamentos complementarios según las áreas que esta ley de “tener animales” contempla. La de la SUBDERE que es un reglamento que está acorde a la ley y el reglamento hecho al alero del MINSAL que SIEMPRE ha querido matar animales. Cualquier persona que HOY diga amar a los animales, debe al menos saber un poco quién es quién en esta mapa de intereses.  Pretender que un reglamento no tenga el interés de todos los sectores (incluso de los más nefastos y asquerosos) es un absurdo. Por eso, hay que estar informado, no permitir a pseudo-animalistas que estén en esos cargos de poder. Fiscalizarlos, exigirles información que expliquen cómo se están redactando esos reglamentos, que den garantías que representen los intereses del movimiento que dicen ellos representar. Sino, cualquier cosa puede pasar como ha pasado con estos reglamentos que ahora están siendo consultados públicamente.  ¿Qué se debe hacer? Pues si ya este movimiento no pescó todo el proceso que personalmente intenté explicar muchassss veces, rogando para que la gente se organizara y participara, exigiendo saber quiénes estaban en esas comisiones de reglamento, ahora queda hacer una masiva campaña de participación ciudadana y modificar ese reglamento vía consulta popular.  Hay que concentrarse en el reglamento que tiene la web del MINSAL (ministerio de Salud), LEERLO BIEN. Llenar los formularios ordenada y correctamente. No sacaran nada con insultar a nadie, sino lo que hay que hacer, es BOTAR los artículos que contemplan la matanza, la restricción de cantidad de animales por metro cuadrado, etcétera. De forma seria, ordenada. Si se logran MUCHAS consultas ciudadanas, incluso que superemos la cifra histórica de 700.000 participaciones ciudadanas de otro proyecto de ley de una termoeléctrica, esos artículos no irán. Está en nuestras manos.  Este es el link: http://web.minsal.cl/consultas-publicas-vigentes/ Y ojalá, que de algo sirva esta experiencia. Que los “animalistas” nos dediquemos a leer, a informarnos, a participar, a saber quiénes son los frescos y frescas de raja que se meten en estas instancia de poder, aprovechándose de las “viejas locas” que recogen perros para mostrarlas como si fueran parte de sus súbditos y así, ganarse proyectos para recorrer Chile hablando de protección animal, llenarse los bolsillos esterilizando, capitalizando “fama”, y tantas otras asquerosas propias de los humanos  Ojalá el llamado movimiento animalista, logre salir del histérico activismos de las redes sociales, y se ponga serio, a leer, a informarse, a participar en las instancia de poder, en sus municipios, en sus lugares de trabajo. No permitiendo que cualquier pelafustán frustrado con ganas de ser famoso, se auto-denomine el representante de nadie y nos pongamos las pilas, porque los reglamentos y las comisiones van a seguir.  VEAN ESTE VIDEO QUE FUE UNO DE LOS TANTOS HECHOS EN ESE MOMENTO CUANDO EL BOLETIN 6499-11 (hoy la 21.020) PRETENDÍA SER UNA LEY MATA PERROS QUE HOY NO ES, PERO QUE EN EL REGLAMENTO PRETENDER VOLVER A SERLO:

Paola Dragnic
   Periodista
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"Un perro no tiene por que andar en la calle solo,  debe salir a pasear tirado de una correa de la mano de su dueño,  de lo contrario se convierte en un perro callejero."