Mi conocimiento sobre la trilogía Southern Reach y Jeff VanderMeer puedo decir que era bastante escaso hasta hace relativamente poco tiempo. Si no llega a ser por la reciente adaptación cinematográfica de Alex Garland (que se estrena en Netflix el 12 de marzo), no sé si hubiera llegado en algún momento a este libro. Compuesta por tres volúmenes (Aniquilación, Autoridad y Aceptación), el premiado autor de Pennsylvania nos sumerge en una historia de ciencia ficción y weird donde prima la creación de atmósfera y misterio por encima de todas las cosas. O al menos, eso parece en el primer volumen. En Aniquilación página tras página vamos especulando sobre que es el Área X, quien nos está contando la historia, o si algo de esto tendrá explicación al final.
Hace 30 años un misterioso sucesotuvo lugar en un lugar remoto y escondido de EEUU. Esa zona es conocida como Área X. Una agencia estatal llamada Southern Reach no para de enviar una expedición tras otra para intentar desentrañar todos sus secretos. Ninguna de ellas ha tenido éxito y muchos exploradores vuelven como una sombra de lo que fueron en sus vidas anteriores. O simplemente, no regresan. Nosotros nos embarcaremos con la duodécima expedición, dos años después de que la número once haya fracasado estrepitosamente.
Con una narración en primera persona a través de la bióloga, Jeff VanderMeer nos sumerge en un paraje extraño donde nos invade una sensación de miedo a lo desconocido desde que ponemos el primer pie en el Área X. Con la excusa argumental de que cada participante en las expediciones debe llevar un registro escrito del lugar y sus pensamientos, la narración no confiable ve acentuada las dudas respecto a la propia misión de la expedición, sus componentes, o las rarezas que van apareciendo. Nadie sabe nada. Ni siquiera como se llama el resto del equipo. Combina así una atmósfera que ronda entre lo orgánico y lo inorgánico que por desgracia se ve detenida por los pasajes donde la bióloga habla sobre su pasado. Momentos donde la tensión decae en un relato introspectivo que resulta ajeno a los sucesos del Área X y te sacan de la lectura.
Lo que mantiene la fuerza de la novela es el magnetismo del Área X. Una sensación de claustrofobia y misterio recorren las páginas de Aniquilación. Las incursiones en la torre (sobre todo la última) y la figura del faro, estoy seguro de que han calado en cualquier lector de la novela. El Área X es la protagonista absoluta de la novela. La sensación continua de incomprensión o la falta de respuestas entiendo que puede echar para atrás a muchos lectores. No es mi caso respecto a esto. Me he conseguido mimetizar con el ambiente y dejarme invadir por aquello que habite la temible zona. Con el mismo desasosiego y paranoia que la protagonista, reconozco que he especulado sobre los sucesos e incógnitas que deja en el aire durante un buen rato. Y sí, sigo sin saber por donde va a salir Jeff de este atolladero.
VanderMeer elabora una novela muy corta, de estilo bastante ágil e impersonal, que nos introduce de forma progresiva y sin información en un ambiente extraña. Cuanto más vamos creyendo saber, más preguntas nos seguimos haciendo. Y ahí radica mi interés para querer continuar con esta historia. Tan solo para comprobar si el autor es capaz de realizar impactantes revelaciones o todo se desinfla en las sucesivas entregas. No tengo ningún apego a ningún personaje y poco me importa lo que les haya sucedido, pero la intriga que me ha conseguido generar con el Área X y lo que allí sucede hace tiempo que no me ocurría.
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