Gobernaba Anisio la sede tesalonicense cuando ocurrió la horrible matanza llevada a cabo por el emperador San Teodosio I (17 de enero) en 389, para vengar la muerte de algunos de sus oficiales durante un motín que estos mismos habían propiciado. No conocemos la postura de Anisio ante tal barbarie, pero podemos suponerla siendo amigo de Ambrosio, quien impidió a Teodosio la iglesia hasta que hiciera penitencia por su crimen.
En 391 tenemos a Anisio al frente de los prelados que condenaron al obispo Bonoso de Sardica, quien negaba públicamente la Virginidad Perpetua de la Madre de Dios, diciendo que había tenido más hijos. El Concilio de Capua le había condenado y los obispos de Macedonia confirmaron la condena. En 404 tomó partido por San Juan Crisóstomo (27 de enero, traslación de las reliquias a Constantinopla; 30 de enero, Synaxis de los Tres patriarcas: Juan, Gregorio y Basilio; 13 de septiembre, muerte; 13 de noviembre, Iglesia oriental; 15 de diciembre consagración episcopal), quien había sido desterrado por defender la ortodoxia de la fe, clamando al papa San Inocencio I (28 de julio y 12 de marzo). Viajó a Constantinopla para defenderle frente a las calumnias de San Teófilo de Alejandría (15 de mayo, Iglesia Copta).
Fuentes:
http://www.strobertbellarmine.net/books/CUAPS--026AmbroseLetters.pdf
-"Vidas de los Santos". Tomo XV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
A 30 de diciembre además se celebra a
San Eugenio de Milán, obispo.
La Traslación de Santiago Apóstol.