Este año 2016 tiene una particularidad, es un año bisiesto, pero entendemos de qué se trata o a qué se refiere cuando decimos que un año es bisiesto? Les cuento un poco.
Nos referimos a un año bisiesto, cuando tiene 366 días, el día adicional se le carga a el mes de febrero, es por esto que tendrá 29 días y esto ocurre cada 4 años.
Resulta que cuando Julio César llegó a Egipto encontró que el calendario que se usaba tenía muchos desfases, por lo que encomendó la elaboración de un nuevo calendario. Entre el año 48 y 46 A.C. le entregaron un nuevo calendario de 365 días que sumaba un día adicional cada cuatro años de esta manera se podía compensar un desfase natural del movimiento de revolución de la Tierra. Como el desfase era acumulativo, decidieron cargarle días adicionales al año 46 A.C. el cual resultó ser un año de 445 días, también se le conoció como el Año Juliano.
A este año 46 A.C. también se le conoce como el "año de la confusión" y cómo no iba a serlo, con tantos ajustes. Como nota curiosa les menciono que ese año nació José de Arimatea, aquel que en su terreno tenía al sepulcro donde fue colocado el cuerpo sin vida de Jesús y resucitó al tercer día.
El calendario de Julio César, de 365.25 días, agregaba un día en el més de febrero, después del día 24, por ende a final de mes ya no terminaba en 28 si no en 29. Pero realmente el día adicional vendría siendo el 25 de febrero, a este día se le llamaba según el conteo de lo romanos: ante diem bis sextum kalendas martias. Con el tiempo se le llamó Bi-sextum o Bisiesto.
Pero el calendario Juliano seguía manteniendo un desfase, hasta que el Papa Gregorio XIII mandó construir un observatorio en el Vaticano con el propósito de rectificar el calendario.
Increiblemente y desconocido por muchos, para lograr hacer este ajusto en el calendario, el Papa Gregorio XIII asesorado por los científicos, promulgó la bula Inter Gravissimas, en la que se establecía después del jueves 4 de octubre de 1582 el día siguiente sería viernes 15 de octubre de 1582.
Así desaparecían 10 días del calendario y de la historia.
Cuentan que las personas de la época protestaron porque sintieran que les estaban restando días de su vida, pero el ajuste realmente obedece a los desfases ya existentes y por ende las celebraciones católicas no coincidían con las fechas, por lo que el entonces Papa hizo los cambios partiendo del principio de que la Pascua se celebre en la primera Luna Llena después del equinoxio. Y a partir de la pascua se asignan las demás celebraciones del año litúrgico.
Interesante!