En el verano de 2010 tuve la suerte de ser uno de los seleccionados para optar al "Año Sabático de la Rioja" que, tras una difícil y muy discutida competición ganaba la guipuzcoana Nerea Ariztoy. La campaña de promoción turística pretendía generar un fuerte impacto social con la convocatoria de un concurso que premiaba a una persona con la estancia de un año en "la tierra del vino". El premio no tenía desperdicio: alojamiento en casas rurales de la Rioja, un coche para moverse por los rincones más emblemáticos, ordenador, cámara, teléfono móvil, 2000 euros todos los meses, entrada libre a museos y bodegas, abonos para disfrutar de la nieve en Valdezcaray... etc
Pero el éxito que pretendían los organizadores no se ha visto reflejado por ningún sitio y la mayor parte de entradas en internet que hacen alusión a este evento, se remontan a la fecha de la convocatoria y al nombre de la persona que se alza con el galardón. Además, la campaña, en la que se ha invertido 1 millón de euros, suscita agrias polémicas en el parlamento riojano, donde algunos diputados no dudan en calificarlo de "año dramático". Por otro lado, el Partido Riojano denunció hace unas semanas el incumplimiento de las bases del concurso por parte de la ganadora, que tiene la obligación de contar sus experiencias de forma diaria en un blog y que desde el 1 de Mayo "no tiene ni una sola explicación de las actividades realizadas".
Lo del Año Sabático se remonta al tiempo de los hebreos, que se tomaban el séptimo año de la cosecha para el descanso y que más o menos viene a definirse como un periodo de doce meses en el que una persona se libera voluntariamente de sus actividades laborales o académicas para dedicarse, en el caso que nos ocupa, a descansar, viajar, o desarrollar una actividad personal.
Mi propuesta era escribir un libro sobre la historia de esta comunidad y creo que todas mis opciones se vinieron abajo cuando le respondí sinceramente a uno de las cinco personas que me entrevistaban en Barcelona. ¿Qué idiomas habla? "Pues un poquito de francés, aunque hace mucho tiempo que no practico". Y tampoco necesito ya saber idiomas -matizaría hoy-, salvo perfeccionar el castellano, que tanto me gusta. Los servidores de internet y la tecnología te lo traducen todo al momento y no creo que en la tierra de Gonzalo de Berceo, el primer poeta en lengua castellana, se hubiera hecho esa pregunta a alguien que propone pasar un año escribiendo su historia.
Artículo publicado hoy por el autor de este blog en su sección "La Madeja" de "Diario Palentino".
Para saber más:
Año Sabático de la Rioja
Partido Riojano
JM Padillar
Imágenes: Jorge Tutor