Anomalisa es la primera película de animación nominada a un Oscar calificada para mayores de 17 años. Probablemente también es una de las más tristes que he visto. Charlie Kaufman, uno de los pocos guionistas cuyo nombre te sonará, es el responsable de un proyecto muy original, muy libre, cuya existencia se debe a Kickstarter, la famosa web de micromecenazgo. La personalidad como autor de Kaufman -suyo es el guión de Olvídate de mí (Michel Gondry, 2004)- se nota en la recurrencia de temas como la soledad, la incomunicación, el peso del éxito y el desamor. El protagonista, Michael Stone -con la voz del David Thewlis de Indefenso (Mike Leigh, 1993)- es un personaje atormentado y paranoico que vive en un entorno decididamente hostil. La premisa es sencilla, original y pesadillesca: todos los que rodean a Michael -mujeres, niños, ancianos- tienen la misma voz, la del actor Tom Noonan. Un poco como si todos tuvieran el rostro de John Malkovich. Es difícil de describir la sensación de extrañamiento y desorientación que esto produce al ver la película. Quizás la palabra más acertada sea desazón.
Anomalisa (duke johnson, charlie kaufman, 2015)
Publicado el 24 febrero 2016 por Jorge Bertran Garcia @JorgeABertranAnomalisa es la primera película de animación nominada a un Oscar calificada para mayores de 17 años. Probablemente también es una de las más tristes que he visto. Charlie Kaufman, uno de los pocos guionistas cuyo nombre te sonará, es el responsable de un proyecto muy original, muy libre, cuya existencia se debe a Kickstarter, la famosa web de micromecenazgo. La personalidad como autor de Kaufman -suyo es el guión de Olvídate de mí (Michel Gondry, 2004)- se nota en la recurrencia de temas como la soledad, la incomunicación, el peso del éxito y el desamor. El protagonista, Michael Stone -con la voz del David Thewlis de Indefenso (Mike Leigh, 1993)- es un personaje atormentado y paranoico que vive en un entorno decididamente hostil. La premisa es sencilla, original y pesadillesca: todos los que rodean a Michael -mujeres, niños, ancianos- tienen la misma voz, la del actor Tom Noonan. Un poco como si todos tuvieran el rostro de John Malkovich. Es difícil de describir la sensación de extrañamiento y desorientación que esto produce al ver la película. Quizás la palabra más acertada sea desazón.