Anonymous difunde datos personales de partidarios de la ‘ley Sinde’

Publicado el 29 enero 2012 por Nicky010 @nicolas_allende
El celo que los activistas de Anonymous guardan sobre sus identidades (se cubren la cara con una careta) no lo han tenido para la privacidad de una treintena de personalidades de la cultura —entre ellas el ministro del ramo, José Ignacio Wert y la exministra Ángeles González-Sinde— cuyos teléfonos móviles, domicilios y correos electrónicos (y también de sus familiares) fueron filtrados ayer a Internet para amedrentar a los partidarios de la llamada ley Sinde, la norma que busca frenar la descarga sin autorización de contenidos protegidos por derechos de autor y que entra en vigor en marzo.
Los ciberactivistas además amenazan con difundir nueva información de personas que todavía no se han pronunciado sobre la ley Sinde, en un intento de atemorizarles. Esta acción supone un salto cualitativo en las medidas adoptadas hasta ahora en España por los activistas: ataques a páginas web y manifestaciones en la vía pública.
En el documento de 16 páginas los activistas advierten: "Hemos creído correcto no publicar datos de personas no relacionadas con la ley Sinde/Wert, pero si, en un futuro, dichas personas cambian de posición o hacen algo que creemos merecedor de castigo, toda nuestra ira caerá sobre ellos". En algunos casos, según las comprobaciones que ha realizado EL PAÍS, los datos no son correctos.
Entre la información filtrada consta el domicilio particular de un hermano de González-Sinde y de otro de Wert, así como los teléfonos y correos electrónicos de actrices como Ana Álvarez y Willy Montesinos, cineastas como Chus Gutiérrez y Carlos Bardem, y del presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho. En el caso de González-Sinde se publican incluso fotos de la fachada "de su puta casa". También hay datos del músico David Bisbal y de Juan Carlos Cuello, de quien se dice que fue miembro de la Junta Directiva auspiciada por Teddy Bautista, antiguo responsable de la Sociedad General de Autores y Editores.


En el caso de productoras y distribuidoras como Morena Films, Alta Films, Karma, Vértice, etcétera, en ocasiones se especifica las subvenciones públicas que han recibido.
La filtración se basa en buena medida en extractos de contratos, sentencias judiciales, currículums y otro tipo de documentos que parecen haber sido extraídos de ficheros públicos, pero no está clara su procedencia. La Ley de Protección de Datos explicita en su artículo 11 que estos solo podrán ser comunicados "con el consentimiento previo del interesado" salvo, entre otros casos, "cuando se trate de datos recogidos de fuentes accesibles al público".
Anonymous ha anunciado además que, como el año pasado, están dispuestos a hacerse notar la noche de la ceremonia, el 19 de febrero. En la gala de los candidatos a los Goya (una fiesta previa celebrada ayer en la sede del Gobierno regional de Madrid), Agustín Almodóvar, productor del El Deseo, declaró: "Me parece injustísimo, no lo puedo entender. Nosotros somos damnificados de la piratería. ¿Por qué este castigo? Están confundiendo la causa".
Pedro Pérez, presidente de la FAPAE, los productores de cine, sorprendido y enfadado, se mostró contundente: "Se están empeñando en dar razones, con este comportamiento que pone en riesgo la seguridad de la gente a quienes piden más protección. Se equivocan".
El presidente de la Academia, Enrique González Macho, sintió que la noticia le deslucía un poco la fiesta: "Es un acto lamentable. Si veo que la cosa se pone fea los denunciaré. Con actos así, y la amenaza que han lanzado sobre los Goya, la gente verá todo lo que hay detrás de estos supuestos 'amantes de la libertad".
No estaban en el acto, pero este periódico contactó con dos de los aludidos: el actor Carlos Bardem y con el productor Pedro Uriol, de Morena Films.
El primero calificó a los Anonymous de "sinvergüenzas". Uriol llegó más lejos: "esto es un acto nazi". Desde la ceremonia, un conocido del ministro de Cultura le advirtió de la filtración. Hasta ese momento, José Ignacio Wert no sabía nada.