Poesía inédita de Luis Hernández Alfonso, escrita pensando en su esposa, María de los Dolores Rodríguez Cárdenas (1898-1994), y fechada en la Cárcel de Baza el 17 de mayo de 1939. Su manuscrito autógrafo, junto con dos copias mecanografiadas coevas, se conserva en el archivo familiar, y ha sido fotografiado por la profesora Aurore Ducellier, a quien va toda nuestra gratitud.
Añoranza
¡Cómo añoro las horas pasadas!
¡Cómo aumenta la ausencia el recuerdo!
¡Cuánto valen los días lejanos
de amor y silencio!
Entonces, apenas
ocupaban nuestro pensamiento
los nimios detalles
que hoy nos sangran dentro.
Era una sonrisa
flor de sentimiento
y cada palabra
como una esperanza desplegada al viento.
Vivíamos ambos
en un mundo nuestro,
de horizontes de afán infinito
en mañana de albores eternos.
Tranquilo remanso,
pacífico puerto, //
de la ruta común de dos vidas
final y comienzo…
Rincón deseado
de calma y sosiego,
de los goces más puros del alma
reducto secreto.
Unidos, muy juntos,
la tierra y el cielo
anulando la voz de la duda
y el curso del tiempo.
¡Cómo añoro las horas pasadas
de amor y silencio!
Cárcel de Baza = 17-V-39.
Fotografía: Aurore Ducellier.
Fotografía: Aurore Ducellier.
Fotografía: Pablo Herrero Hernández.