Los meses de agosto y septiembre, traen consigo el regreso a clases. El regreso a clases que tanta ansiedad provoca a algunos, mientras que para otros es sólo hora de retomar de nuevo la rutina de la vida diaria universitaria.
El regreso a clases puede ser también divertido y un reencuentro con tus amigos y compañeros. El regreso a clases, nuevos colegas y compañeros, maestros, nueva carrera o simplemente el regreso a la normalidad después de las vacaciones.
El periodo previo del regreso a clases puede significar una época de nerviosismo para muchos jóvenes. En algunas personas el regreso a la rutina que implica el regreso a clases puede afectar a algunas personas presentándoseles algunas alteraciones psicologías como ansiedad, fatiga, insomnio o irritabilidad. Pero mientras estas no se presenten en exceso, no tienen por que implicar un riesgo a la salud.
Por otro lado, el regreso a clase puede presentar para los jóvenes un mundo nuevo, pues es una etapa a la que hay que reintegrarse después de haber disfrutado de las vacaciones. Pues es normal que el organismo se haya acostumbrado a estar relajado y surge lo que se le denomina "síndrome posvacacional".
Pero algunos consejos que pueden ayudar a superar este "síndrome posvacacional" según psiquiatras y psicólogos son: el variar las actividades, de manera que no caigamos en una rutina diaria, tratar de mantener una carga escolar moderada para evitar el enfadarse de ello, y principalmente una buena alimentación que nos ayude a mantenernos con energía durante el periodo escolar.
Recordemos que el desayuno es la base de nuestra alimentación por lo tanto la principal comida del día, es recomendable no olvidar incluir en ella cereales, frutas y proteína. Una buena alimentación reflejara beneficios en la salud y el estado de ánimo, lo cual permitirá un regreso a clases mas placentero.