Ante la tumba de Antonio Machado en Collioure

Publicado el 18 septiembre 2024 por Monpalentina @FFroi

💨 Mi amigo Javier Marín, fotógrafo palentino, apasionado y experto seguidor de la vida y obra de Antonio Machado, tuvo la feliz iniciativa de visitar en el cementerio de Collioure la tumba del poeta. Marín no fue al cementerio de vacío, llevó tierra palentina, una rosa y una carta de Pilar de Valderrama (Guiomar), amor secreto de Machado.

Al atravesar la frontera de Francia por la Junquera, en plenos Pirineos, me vinieron a la memoria las diversas lecturas sobre el paso por este lugar, un 27 de enero de 1939, del gran poeta, escritor y dramaturgo de la Generación del 98, Antonio Machado, en su huida del horror y la muerte segura por la guerra civil española. Machado cruzó la frontera con lo puesto, igual que su madre, hermano y cuñada. Estaba muy enfermo, sufría de asma y padeció de neumonía en numerosas ocasiones, su muerte la precipitó la inmensa fatiga que sufrió durante el viaje, tras cinco días de travesía, de la que no llegó a recuperarse. Según la catedrática y escritora Beatriz Quintana Jato: "su mal no estaba tanto en el cuerpo como en su alma de republicano y demócrata convencido, que veía extinguida todas las esperanzas de triunfo". (De su libro "El Valor de la Memoria. Apuntes Literarios y Personales").

Machado se refugió de la contienda, como él dijo, "en la otra orilla", en Colliure, un bello pueblo, a 26 kms. de la frontera, que el poeta no pudo disfrutar por su enfermedad, ya que murió el 22 de febrero de 1939, a la edad de 63 años. A los tres días falleció su madre, tenía 85 años, su sepultura está junto a la de su hijo.

Cruzamos la frontera y llegamos a Colliure. En el centro de la villa montamos en un tren turístico que nos subió a las colinas de Colliure por empinados y estrechos caminos asfaltados, hasta llegar al Fuerte de San Telmo. En todo el recorrido y desde el Fuerte de San Telmo, se podían ver bonitas panorámicas de Colliure, de olivos y majuelos al pie del camino con terrazas que recordaban a la Terra Sacra gallega. Hay en Colliure viñedos muy bien trabajados, que producen unos vinos cuidados con mimo. Desde estas montañas es espectacular la estampa de todo el pueblo, una panorámica que no pudo disfrutar el autor de Campos de Castilla.

Terminado el paseo en el tren turístico recorrimos alguna calle de Colliure, pasamos junto al edificio del antiguo hotel Bougnol-Quintana, en el que estuvo alojado Antonio Machado, hoy reformado y convertido en vivienda privada, aún conserva la escalera de acceso a la habitación donde permaneció el Poeta. Pasamos también por la calle dedicada a Machado y nos dirigimos al cementerio de Colliure, para visitar su tumba.


Acompañamos al fotógrafo Javier Marín, experto machadiano que tenía muchas ganas de llevar a la tumba del Poeta una rosa y una carta de su amada Pilar de Valderrama (Guiomar), su amor secreto. Una carta que, según Marín, captó que Guiomar "le dictó cuando visitó su tumba en el cementerio de San Isidro de Madrid". También llevó Marín tierra palentina que recogió en la finca "El Carrascal", sita entre Paredes de Nava y Villaldavín. De la finca "El Carrascal" salían las cartas veraniegas que Guiomar escribía a Machado, y el Poeta se las enviaba también a esta finca, propiedad del palentino Rafael Martínez Romarate, con el que Pilar de Valderrama estaba casada, era cuñada del gran escultor palentino Victorio Macho, desposado con Mª Soledad Martínez Romarate, hermana de su marido.


La emoción subió de tono en el cementerio de Colliure cuando la periodista May Chaparro, se transformó en Guiomar y leyó la carta dirigida a Machado, se emocionó Javier Marín y contagió a todos los que estábamos allí. Se emocionó Marín al ver al fin cumplido su sueño de rendir un homenaje a su poeta en el lugar donde pasó "a la otra orilla", como él decía.

En su equipaje además de la tierra de la finca "El Carrascal", Javier Marín llevó algunos libros que colocó en la tumba para que "estuvieran unos momentos acompañando al Poeta", finalizó el entrañable acto con la lectura del poema de Machado "Retrato".


Visitar la tumba de Machado es el objetivo de muchos españoles y turistas de otros países que vienen a Collioure. Llegan al cementerio cientos de cartas cada año dirigidas al poeta, 85 años después de su muerte, escritos que recoge la Fundación Antonio Machado de Collioure. Impresiona ver que en la actualidad perdura el legado literario y el homenaje permanente al poeta, un homenaje muy entrañable el de Javier Marín, del que pude ser testigo.