La tensión sexual no resuelta entre los protagonistas es simplemente chispeante. Hay momentos que sacan sonrisas, otros que provocan tristeza y sobre todo, mucha intriga, especialmente en torno a la figura masculina. Como lectora me quedé con ganas de más escenas sensuales entre Ari y Lucas y eso que hay bastantes. La autora ha jugado muy bien las cartas respecto a este libro que encaja en la categoría New Adult más que en la Romántica Adulta, que es la catalogación que le ha dado la editorial.
Como se suele decir: lo bueno si breve, dos veces bueno y la pena es que después de conocer a unos protagonistas con tanto gancho, nos quedemos unicamente con un ebook cortito. Merecen una novela larga para ellos solos. Debo precisamente a su extensión, a los personajes secundarios les falta profundidad. La historia está narrada en primera persona desde la perspectiva de Ari, volviendo a Lucas más misterioso si cabe y aunque no presenta una trama novedosa, atrapa al lector en su telaraña y no lo suelta hasta el punto final. Victoria Vílchez sabe medir el tiempo a la perfección, puesto que la novela sólo tiene sesenta páginas a las que no les sobra nada y cuenta con unas ideas bien definidas. La autora de Antes de que digas adiós ha venido para quedarse.
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Agradecimientos a Ediciones Kiwi y Victoria Vílchez.