Antes de watchmen: búho nocturno y espectro de seda

Publicado el 09 abril 2013 por Juancarbar

Búho Nocturno vigila la ciudad…

La noticia de que DC había decidido renovar el Universo Watchmen lanzando varias miniseries centradas en sus protagonistas cayó como una bomba entre la mayor parte de los aficionados, y es que es una de esas decisiones que, o te entusiasma o te horroriza, pero no deja indiferente a nadie. Para unos es una oportunidad de volver a disfrutar del mundo que crearon Alan Moore y Dave Gibbons hace ya tantos años. Para otros, más icónicos, el mundo de Watchmen ya había dado de sí todo lo que tenía quedar, Moore le había sacado todo el partido que se podía, y volver a remover aquello era poco más que sacrilegio. Yo soy más de pensar que quien no se arriesga no gana, y sin riesgo no hay buenas historias… y que lo importante al final es eso, las buenas historias.

DC repartió sus miniseries entre diferentes artistas y guionistas, con una extensión diferente para cada una de ellas, de modo que, tras su arranque allá por Diciembre (ECC presentó Antes de Watchmen para Expocómic), dos de ellas ya han llegado a su conclusión, y son aquellas dedicadas a Búho Nocturno y Espectro de Seda. Dos series muy diferentes con artistas muy diferentes, y resultados muy diferentes, de las que hablaremos hoy.

Antes de Watchmen: Búho Nocturno ha sido guionizada por el polémico Joe Michael Straczynski y cuenta con el respaldo gráfico de Andy Kubert, encargado de mostrarnos a un Búho Nocturno que no hace mucho que ejerce como tal tras la renuncia de Hollis Mason al nombre y a la labor de justiciero. Cronológicamente, Straczynski sitúa su narración durante la época los Crimebusters, aunque Rorschach ya forma tándem con el protagonista, Búho Nocturno, un Dan Dreiberg aún en plenitud física, en contra de la situación en que el personaje se encuentra al principio de Watchmen. La historia que Strac nos plantea es una historia

El mundo lisérgico de Espectro de Seda…

sencilla y de corte clásico superheróico, que podría haber sido propia de Batman, por ejemplo. Alguien está matando prostitutas en la ciudad, y Búho Nocturno y Rorschah, pese a los consejos de sus compañeros para que no lo hagan (no es un tema que de buena imagen), deciden averiguar qué es lo que está ocurriendo. Para ello, además, Búho Nocturno cuenta con el apoyo más que discutible de una heroína que parece tener sus orígenes en la prostitución, lo que la enfrenta al puritano Rorschach. Y realmente, quizá el problema de esta miniserie en cuanto al protagonismo de Búho Nocturno, es precisamente la presencia de Rorschach, que incluso al margen de las páginas, sigue siendo más interesante que Dan Dreinberg. De hecho, Strac, además de situar al enmascarado de la gabardina junto a Búho Nocturno, lo convierte en parte fundamental (mucho más que el propio Dan) de la historia y de su resolución. De lo que he leído de Antes de Watchmen, probablemente sea la historia más clásica, tanto por aspecto como por desarrollo.

En las antípodas se sitúa Antes de Watchmen: Espectro de Seda, con guiones de Darwyn Cooke y lápices de la versátil Amanda Conner, especializada en heroínas como Power Girl, y que aquí desarrolla todo un nuevo estilo de dibujo para una historia que se desarrolla en plenos años 70, en San Francisco, después de que Laurie Jupiter se escape del férreo control de su tiránica madre (la primera Espectro de Seda, Sally Jupiter) y se marche con su primer noviete a la ciudad de la libertad, el amor, y el flower power. Y es que la historia que Cooke y Conner nos traen es el encuentro de la joven Laurie con un mundo delirante de amor, juventud, amistad, música y LSD, y así se refleja tanto en la trama como en el dibujo de Conner. Aunque la joven Espectro de Seda debe hacer frente a un maquiavélico plan de un malvado que pretende fomentar el consumismo y dominar a la juventud a través de las drogas, todo muy en plan hippy, el enfrentamiento contra el malo no es lo que se lleva la parte del león en esta historia, cuyo peso recae sobre todo sobre la evolución de Laurie y cómo su mundo se ve forjado tanto por sus propias decisiones como por las que una madre sobreprotectora con amigos muy especiales toma por ella.

De momento, si bien ninguna de las dos ha sido una joya, tampoco han resultado ofensivas, distantes de la historia original, y ninguna puede ser considerada un bofetón en la cara de Alan Moore… ¡así que esperaremos a que sigan acabando las miniseries antes de tomar una decisión sobre el conjunto! De momento, Búho Nocturno se lleva un Suficiente, mientras que para Espectro de Seda, la nota es de Bien Alto.